Fue la primera vez en mucho tiempo que Quinn había escuchado el nombre de Jim Eno. En los últimos seis meses, había continuado viviendo una vida feliz, no había intentado averiguar qué estaba haciendo ni encontrar a ninguno de sus antiguos amigos, por el bien de la normalidad y la forma en que todo estaba.
Todo estaba bien, en cuanto al asentamiento de vampiros y aquellos en la Tierra, así que dejó a Quinn intentar seguir adelante también con cómo eran las cosas, pero ahora había oído que Jim Eno venía al asentamiento de vampiros.
En el pasado, habría hecho algún gran plan, quizás para atraparlo, y Edvard y Grenlet siempre habían prometido que la próxima vez que lo visitaran, intentarían obtener información de él también.