—En realidad no. —Solus respondió—. Ese Dragón no tenía idea de que llevas puesta una torre de magos llena de los hechizos del Corazón listos para ser usados. Considera que si no hubiera usado la matriz del Cuerpo Inmortal en ti justo después del impacto, te habrías convertido en un desastre.
—Cierto. Sin la masa y el poder de la torre, matar a un Fenrir no habría sido tan fácil tampoco. —Lith hizo desaparecer su armadura de piedra antes de que drenara demasiada energía y comprometiera la integridad de la torre.
—¡Thrud Griffon, enfréntame si te atreves! —El Tiamat rugió mientras una ráfaga de Llamas del Vacío salían de su boca y otra de Llamas de la Plaga de sus alas cortaba a través de las tropas que se apresuraban a defender a Bima del invasor.
Cada golpe de su espada generaba suficiente presión para hacer temblar las casas y cortar a cualquier persona demasiado cerca, sin importar si era soldado o civil.