—¿Me devolverá los 700 años que perdí? ¿Lo hará? —Llamas negras brotaron de la boca de Lith mientras que plateadas brotaron de sus alas.—
Sus siete ojos explotaron de poder y dolor mientras Solus desahogaba su furia acumulada.
Lith estaba asombrado por cuán fuerte era el control que ella tenía sobre él. Incluso se preguntó si ella sería capaz de tomar el control de su cuerpo si lo quisiera. Si la única diferencia entre Solus y Noche radicaba en su carácter.
Aun así, no opuso ninguna resistencia. Lith dejó que ella lo usara como su intermediario para enfrentarse al monstruo que había robado su vida.
—No, no lo hará—. La voz de Bytra era firme, pero las lágrimas corrían por sus ojos.— Nada de lo que diga puede cambiar el pasado. Te he hecho mal con mis acciones y las palabras no valen nada. Por eso quería encontrarme contigo de nuevo.
—Mi vida es tuya. Mi legado es tuyo. Haz lo que debas.—