—Sabía que las llamas sobre mi cabeza no podían ser puramente decorativas. Forman la corona del Rey Muerto, son prueba de mi talento para la Dominación y cada una de ellas activará una habilidad diferente—. pensó Orpal.
—Sí, lástima que no tengamos idea de cómo. ¿O planeas arriesgar tu vida por otro golpe de suerte?— Las palabras de Noche golpearon como un látigo, pero él siguió pavoneándose.
Cuando Feela, Jiza y Faluel pudieron ver de nuevo, no había rastro del Rey de la Noche.
Todos sus planes, todas sus fuerzas esperando emboscadas afuera, habían sido en vano. El Dominio Completo de Orpal y los Hechizos de Nivel de Cuchilla de Jirni habían superado sus expectativas hasta el punto de arruinar todo lo que habían preparado.
—Te dije que mantener a Jirni fuera del bucle era una mala idea—. Faluel dijo en medio de las palabrotas. —Deberíamos haberle advertido de nuestros planes y nuestra presencia—.