—Tanto por no haber Despertados en Kolga. Supongo que la paliza de Fenagar está bien merecida—. La respuesta de Solus no tenía sentido para Ykrah, tal como ella esperaba.
Su confusión le compró el tiempo necesario para arreglar su cuerpo con magia curativa y desatar el hechizo de Mago de Guerra de nivel cinco, Cementerio, que tenía almacenado en su anillo mágico retenedor.
Cementerio era un hechizo versátil que conjuraba varias columnas de piedra desde el suelo que podían ser utilizadas tanto para el ataque como para la defensa. La magia de la tierra se utilizaba como un conducto para las energías oscuras, de tal manera que incluso estar cerca de ellas era suficiente para succionar la fuerza vital de un enemigo.