¿Cómo podría negarse a la petición del Abuelo Riley? ¡Será mejor que seduzca a este hombre, verdad!?
Scarlett levantó lentamente la mano y tomó la mano de Xander.
Cuando sus manos se tocaron, quedó atónita. Sintió una descarga eléctrica esparciéndose por todo su cuerpo. Y en ese momento, se dio cuenta de que lo que estaba haciendo era demasiado atrevido. Jadeó por atreverse a tentar a este Príncipe de Hielo.
Solo podía maldecirse a sí misma por sostener su mano valientemente. Ahora, no tiene más remedio que terminar lo que empezó.
—¡Es solo un acto, Scarlett! ¡No te pongas nerviosa! —Le advirtió a su mente.
Sentía sus emociones diferente a lo habitual. Aún así, lo ignora porque en esa habitación, está el Viejo Riley, que ahora los mira fijamente. No puede dejar que se entere de su secreto.
Y también esperaba que el hombre a su lado se recuperara pronto y actuara como de costumbre.