—Entonces, ¿Chelsea Carlson, quieres ser mi esposa?
Las piernas de Chelsea temblaron de la sorpresa. Sabía que Vincent le propondría matrimonio esa noche, pero solo esperaba que la convirtiera en su novia o prometida como mucho.
Pero él parecía tan impaciente y enamorado de ella que no podía esperar un poco más para casarse con ella.
—V—Vincent, esto es demasiado repentino.... —dijo Chelsea—. Aunque ya sabía cuál sería mi respuesta. Solo quería hacer que pareciera difícil para mí aceptarlo, para que Vincent supiera lo valiosa que era yo como mujer. —No sé, esto me asusta....
Vincent quería reírse de la mala actuación de Chelsea. Ella podría decir que estaba indecisa y asustada. Pero la codicia en sus ojos, combinada con su cuerpo temblando de emoción, fue suficiente para que Vincent supiera lo emocionada que estaba.
Pero tenía que seguirle la corriente para convencerla aún más de que él estaba en serio en todo esto.