— Si mamá, no te preocupes Yuri decidió ayudarme con el tema de Akira, así que al menos puedo solucionar un poco lo que hizo mi hermano.
— Bien, siendo el caso, dile a Yuri que se porte bien mientras tengo que salir de viaje, tengo que ir a una feria del libro en España.
— Si, se lo hare saber, ve con cuidado y dile a mi papá que no sea tan sobreprotector contigo.
— Jajaja, eso forma parte de su encanto, cuando llegue tu primavera lo sabrás....
— Si, si mamá lo sé, bueno te dejo que debo de seguir trabajando.
Después de colgarle a mi madre, se recline un poco en la silla ya que estaba cansada con todo lo que había pasado en todo el día, a pesar de que faltaba mucho para que terminara.
Aun así, no podía quedarme tranquila, ya que debido a lo que había pasado en la mañana con mi pequeña hermana, ya que de cierta forma le tuve que decir casi todo lo que sabia, sin embargo, no le pude decir todo.
Y es que no podía decirle todo lo que tuvo que soportar Akira durante la secundaria.
Sin embargo, no podía evitar preguntarme ¿Akira está bien? Y es que el problema es que soy su tutora, es decir estoy en el mismo puesto que mi hermano mayor, por lo que es casi seguro que, si me intento acercar, Akira tal vez reaccione de forma agresiva o tal vez sea muy reacio a contarme algo o que se deje ayudar.
Por lo que espero que Yuri le pueda ayudar de mejor manera, aun así, no puedo quedarme sin hacer nada, ya que les prometí a sus padres que le ayudaría a que volviera a hacer el chico alegre que ellos me dijeron que fue alguna vez.
Aunque personalmente es algo gracioso el verlo mientras explico la clase, ya que, a pesar de no prestar atención en clase, se mejor que nadie es un chico muy listo, aunque sigue siendo muy reservado con sus compañeros, puedo ver claramente que anhela convivir, disfrutar de su estancia en la escuela y muy probablemente disfrutar de la adolescencia que aún le queda.
Es más, capaz él y el resto de mis queridos alumnos les puede llegar esa primavera que según mi madre a mí me falta, aunque personalmente creo que mientras pueda ayudar a mis alumnos a que tengan un buen camino, yo seré feliz.
Aunque tal vez ya va siendo hora de que llegue mi primavera.
Aunque eso es un poco complicado ya que mi madre nunca va a entender lo complicado que es encontrar a alguien que centre más en su presente que un posible futuro que puede que no llegue a hacer realidad.
Aunque la verdad me siento feliz justo y como estoy ahora.
— Vale, a seguir trabajando
Y después de un pequeño descanso continue revisando varios trabajos de mis alumnos.
— ¡No por favor para! ¡No sigas hermana!
Tal vez era porque Yuri seguía siendo mi hermana menor, pero eso no quita que no pueda seguir molestándola, o en el mejor de los casos castigarla con un ataque de cosquillas
Si lo sé, tal vez el castigar a mi hermanita con un ataque de cosquillas sigue siendo algo infantil, pero lo divertido de todo esto es que ella odia que haga esto.
— ¡Hermana juro que no me volveré a comer ningún postre sin antes preguntar!
Con esa respuesta de mi hermana tal vez debería de terminar de castigarla, aun así seguí con su castigo.
Después dejar de hacerle cosquillas a mi hermana me fui al refrigerador para sacar un poco de nieve mientras mi hermana seguía tirada en la sofá mientras intentaba reponerse después de lo que le había hecho.
— Eres muy... mala hermana
A pesar de haber escuchado a Yuri quejarse, no pude evitar reír un poco antes de responder.
— Sabes bien que no me gusta que te comas mis cosas, al menos si quieres un pedazo dime.
Y como era obvio Yuri no tenía nada que decir ya que ella sabía muy bien eso, aunque si bien esa una de las reglas simples que tiene que seguir, ella seguía siendo una chica muy responsable y estresante por momentos.
Ya después de un tiempo mi hermanita por fin se puso de pie por lo que le invite a que se sentara en el sofá para ver nuestra serie favorita al mismo tiempo que compartía un poco de nieve.
— Eso dolió mucho ¿Sabes?
Yuri siguió quejándose al mismo tiempo que empecé a comer nieve y que se apoyó en mi hombro mientras se tranquilizó un poco.
— Si te portas bien, te compro un postre el próximo fin de semana.
Aun así, sabía que a pesar de lo madura que quiere aparentar mi hermanita, sigue siendo una niña.
Por suerte, aun así, sigo disfrutando del tiempo que paso con ella.
— Hermana ya me voy a la escuela
— ¿Tan temprano? ¿No quieres que te lleve, Yuri?
— No te preocupes, además sería un poco raro que me vean llegar contigo en el auto, ya que eres también mi profesora,
— Bueno... te vas con cuidado
Al decir eso salí de mi casa y empecé a caminar a un ritmo un poco lento, ya que había levantado muy temprano, ya que quería pensar un poco más en la historia en la que he estado trabajando.
Por suerte no había muchos alumnos que van a mí misma escuela así que podía centrarme un poco más en mis pensamientos.
Pero a pesar de todo, sabía que tenía que esforzarme aún más, ya que estaba muy lejos de estar al nivel de mi madre, de hecho, era muy probable que mientras está viajando a España, aun siga trabajando en una de sus historias.
Por lo que tengo que seguir trabajando en mis historias, así era es...
Alguien me sujeto del hombro al mismo tiempo de que un automóvil pasaba rápidamente delante mío.
Al mirar a los alrededores me percate de que estaba en un semáforo, donde había luz verde para los vehículos y allí fue cuando me gire para ver quien había evitado que cruzara y tuviera un accidente.
Pero al ver a la persona solo escuche algo antes de que empezara a caminar.
— No te pierdas en tus pensamientos mientras caminas.
Después de eso, la luz cambio a rojo para los vehículos y Akira se puso sus audífonos para seguir caminando.
Solo pude decir eso con duda a la par que me empezaba a caminar, pero ahora con la cara totalmente enrojecida, por lo que había pasado.
— Por qué tenía que pasarme esto tan temprano y justamente con él.
Estaba muy avergonzada ya que alguien se había percatado de que estaba en una nube mientras estaba caminando, lo cual era super incómodo para mí.
Aun así, me sentí un poco aliviada ya que debido a que me tengo que quedar con mi hermana, durante un tiempo me tengo que ir caminando a la escuela, ya que además que no sería bueno acompañarla ya que a los ojos del resto de personas ella es mi profesora, y deben de saber que también es mi hermana.
Aun así, creo que puede resultar un poco complicado seguir con esto ya que es muy probable que por un descuido mío o de mi hermana, el resto de las personas se enteren de que somos hermanas.
Pero sería mucho preocuparme de eso tan pronto ya que ella y somos las mejo...
Choque con alguien, bueno más concretamente con la espada de alguien.
Pero por suerte o por desgracia en esta ocasión fue con una chica, por lo que en momento en que se giró para verme, me disculpe por chocar con ella.
Aunque ella se lo tomo muy bien.
— No te preocupes, eso le pasa a todo mundo
— ¡Venga no te preocupes! Espera...
En cuanto la chica dijo eso se me quedo mirando por un par de segundos...
— ¡Qué bueno vas a la misma preparatoria que yo!
Para solo después acercarse un poco más a mí, para pedirme ayuda.
— Disculpa que te moleste, pero ¿Podrías ayudarme a encontrar mi salón? Es que no pude ir toda la semana pasada a la escuela y ando un poco perdida
Si bien no tenía intención de negarme ya que había chocado con ella, le dije que no sabía muy bien donde quedaban todos los grupos de, aunque le pregunté cuál era su grupo.
Dijo mientras miraba un papel que tenía en su mano.
— Así eso, por lo que ¿Podrías ayudarme?
Por un momento no sabía que pensar, pero al final decidí decirle que yo estaba en ese grupo, a lo que ella reacciono muy alegremente.
Por lo que después de hablar un poco, seguimos caminado, y al cabo de varios minutos ya estábamos enfrente del salón.
— No, tengo que esperar a la profesora para que me pueda presentar
— Ya veo, mientras deja veo si hay un asiento libre para ti
— Muchas gracias, tuve mucha suerte con que chocaras conmigo
— Ni que lo digas, fue muy incomodo
— No te preocupes además...
En ese momento pude ver en el rostro de Nao una expresión de sorpresa a la que daba un par de pasos hacia mientras miraba hacia algo o alguien que estaba a un costado mío.
Justo cuando Nao dijo eso pude escuchar como algo cayo detrás mío, la girarme pude ver a Akira con una expresión opuesta a la de Nao.
En sus ojos se podía ver el temor, como si enfrente de él alguien estuviera poniendo en peligro su vida.
No sabía que estaba pasando, pero antes de que algo más sucediera, Akira recogió lo que se le había caído para solo después entrar al salón, pero susurrando algo al pasar al lado de Nao, lo cual fue;
No estaba muy segura si se trataba de eso, pero la expresión de Nao volvió a cambiar a una de tristeza, es más, hasta cierto punto sus ojos se llenaron de lágrimas, como si en cualquier momento ella se soltara a llorar.
Pregunte intentando saber cómo estaba mi nueva amiga, pero inmediatamente me percate de que había algo más que tenía que preguntar.
Al escucharme ella me miro y después que tomo un poco de aire, se acercó a mi oído y me susurro una pregunta.
No entendí muy bien la pregunta, ya que no sabía a qué se refería con eso de cómo era Akira ahora.
Pero por desgracia ya no pude decir ya que mi hermana quien es también mi profesora llego al salón, por lo que tuve que entrar mientras ella se quedaba con Nao, pero por suerte alcance a escuchar un poco lo que le había dicho.
— ¿Eres la nueva estudiante?
No entendí muy bien eso, pero en ese momento me pareció sentir algo, pero no estaba segura de que se trataba, por lo que decidí dejarlo pasar.
El día fue extrañamente muy lento, pero aun así pude sentir una extraña sensación la cual sabia de donde provenía, de hecho, venia de dos sitios, a la izquierda estaba el Chico Musical y a la derecha estaba Nao, sin embargo, el que tenía el comportamiento más extraño era Akira ya me empezó a hablar a través de papelitos.
Era algo muy extraño y más viniendo de alguien como el, ya que bueno, no es muy de hablar y esto se alejaba mucho del comportamiento que había tenido antes, incluso se le notaba algo ansioso ya que durante todo el día no dejo de jugar con algo que tenía entre las manos.
Tal vez estaba buscando donde no había nada raro, pero después de lo que me dijo mi hermana mayor, era raro ver a Akira que siempre era muy tranquilo o callado, tener una actitud fuera de lo normal.
Y fue en ese instante donde recibí de nuevo un papelito de Akira, el cual ya estaba un poco arrugado después de tantos usos.
Se que sonara raro, pero no le digas nada a Nao, te lo ruego.
Y allí estaba de nuevo uno de sus mensajes extraño, si bien era más que obvio que ellos se conocían de algún lado, el meterme en esos asuntos no sabía si era una mala o una pésima idea.
Está bien, pero al menos ¿Puedo preguntar algo?
Escribí eso en el papelito y se lo pasé de nuevo a Akira, esperando su respuesta.
Sabía muy bien que le podía preguntar directamente su relación con Nao, pero el hacerlo de golpe, haría que se mantuviera al margen como siempre.
La bolita de papel volvió de nuevo a mi mesa.
Al abrirla me lleve una grata respuesta a mi pregunta.
Seria irrespetuoso no hacerlo por mi parte, sé que puedo ser un poco grosero, pero es mi forma de ser, espero que lo entiendas, así que espero que dependiendo de tu pregunta, guardes la respuesta como un secreto entre tú y yo. ¿Lo harías?
Era obvio que lo haría, por lo que conteste a su pregunte y le hice la mía.
Prometo que no diré nada y en cuanto a mi pregunta.... ¿De dónde conoces a Nao?
Cayo la bolita de papel desgata en su mesa, por lo que a pesar de no estar mirándole pude escuchar que al ver mi pregunta dejo salir un gran suspiro.
Por un momento pensé que tal vez me había pasado con la pregunta, pero al parecer no, aunque tardó mucho en darme una respuesta.
Si, fuimos compañeros en la secundaria durante 2 años, pero de cierta manera no me gustó mucho la escuela en ese momento, pero Nao es una buena chica, solo es demasiado alegre por momentos, así que por favor guarda el secreto.
Al leer eso por mi mente pasaron 2 cosas; Que respuesta más larga y ¿Esto debería ser un secreto? Aun así, decidí cumplir con mi promesa y no decir nada sobre eso, aunque esto me seguía pareciendo un poco extraño.
Y ahora el tiempo para salir de clases llego, por lo que intente hablar con Akira, pero alguien se me adelanto.
Y quien dijo eso fue Nao, a lo que Akira quien ya estaba de pie solo le miro antes de empezar a hablar con ella.
— No me imagine que entrarías a esta preparatoria
— Si... es algo inesperado, Akira ¿Crees que podrimos charlar un poco?
A pesar de que no podía evitar no escuchar esa conversación, ya que tenía a esos dos a un lado.
— Supongo que es inevitable poder dejar el pasado de uno atrás.
Dijo Akira con un tono triste a lo que Nao le invito a que le siguiera para conversar en un lugar más privado.
¡No puede ser más incómodo!
No era para menos, ya que si bien me podía hacer una idea de lo que podían hablar, eso no evitaba que tuviera curiosidad por saber de qué se trataba.
De repente alguien me llamo, y al levantar la mirada me percate de que se trataba de Asca y Miku.
— Hola... ¿Cómo has estado?
— ¿Y eso? Te he notado rara todo el día, pero como estamos hasta delante no sabemos si te paso algo
— No, no es eso solo estoy un poco... preocupada
Respondí un poco confundida, por alguna extraña razón.
— ¿Preocupada? Eso sí que es algo inesperado de ti, por cierto donde esta... ¿Cómo le llamas tu Yuri?
— Con que así se llama, bueno eso no es importante ¿Vienes con nosotras? iremos a una cafetería que acaban de abrir
— Lo siento Asca, pero tengo algo que hacer después de clases
— No te preocupes iremos otro día, hasta mañana
Después de despedirme de Asca y Miku me puse a pensar un poco en lo que podía hacer sin, embargo era un poco obvio lo que debía de ser.
Aun así, esperaba no equivocarme.