El corazón de Jeslyn latía más fuerte y ferozmente como si fuera a salir de su pecho en cualquier momento. ¿Maverick no puede ser tan malvado, verdad? Abrió y cerró la boca, pero no salió ninguna palabra de su garganta.
Sí, buscaba venganza, pero no contra los inocentes. Solo iba tras Ray y su hermana, luego su familia Chen.
—Lo siento... lo siento mucho —eso fue todo lo que pudo decir. No es de extrañar que bebiera tanto. No es de extrañar que sonara como un hombre moribundo.
Ray se rió. —No es tu culpa, Jeslyn. Sé que no lo habrías permitido si lo hubieras sabido. Eres una buena persona, así que te suplico, no te conviertas en malvada. No dejes que la venganza te consuma. Todos pagaremos por lo que hacemos. Puede llevar un tiempo, pero todos los malhechores enfrentarán la retribución de una forma u otra. Así como yo estoy enfrentando la mía ahora.
—Las otras dos personas, no sé quiénes son, pero sospecho que Frank es uno de ellos.
—¿Tu amigo? —preguntó ella.