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39.02% El Ultimo Sol Naciente / Chapter 96: Capítulo 95: Investigando el pasado.

Chapitre 96: Capítulo 95: Investigando el pasado.

Antes de cumplir con su trabajo como miembro de la organización Akatsuki, Toru decidió que era hora de buscar más información sobre Konoha que sea de ayuda en sus planes. Ahora mismo, se encontraba sobre el lomo de Okaminaru, el cual estaba corriendo a una velocidad abrumadora. Los dos se movían tan rápido que era difícil distinguir sus siluetas entre las hojas de los árboles.

'Bien, ya se por donde comenzar. Ir a Konoha esta fuera de discusión, así que tendré que ir a las aldeas que han hecho sus tratados de paz con mi aldea natal. Si secuestro a algunos soldados ninja, puedo sacarles un poco de información que me sea de utilidad. ¿Quien más podría saber de Konoha que sus propios "amigos"? Esto me dará la ventaja sobre todas las aldeas. Además, para cuando haya terminado los preparativos, necesitaré buscar una forma de derrotar a Pain, después de todo, si los traiciono solo van a querer matarme. Así que los mataré a todos antes de que eso pase'

Mirando al frente, con una expresión sin vida en la cara, los ojos de Toru se iluminaron momentáneamente con la luz de la muerte. Al mismo tiempo, se dio cuenta que el pelaje de Okaminaru estaba cambiando con el pasar del tiempo. Las puntas de sus orejas tenían un color marrón oscuro, al igual que la punta de su cola y el pelaje en los tobillos de sus patas.

Este era un cambio extraño que podía entender, ya que, algunos animales sufren algunos cambios a medida que crecen, posiblemente ese sea el caso de Okaminaru, quien está pasando de la adolescencia a la adultez.

"Tendremos que llegar rápido antes del amanecer, Okaminaru. También tengo que buscar una forma de infiltrarme en Iwagakure, así no se darán cuenta de que alguien de Akatsuki se metió a la aldea sin permiso de nadie. Si está aldea sigue siendo como lo leí en los libros, cualquier Jounin debe tener información militar útil sobre Konoha y su pasado. Así podré saber al cien por ciento lo que paso hace siete años…"

"Pero… Toru-dono, es peligroso entrar en territorio enemigo estando solo. Además, si voy contigo se darán cuenta al instante que eres un intruso"

"Lo sé, es una lastima no tener afinidad para usar Genjutsu, así hubiera podido dormir y secuestrar a algunas personas. Aun así, no tienes de que preocuparte, estoy seguro de que esto va a salir bien, solo voy a buscar un poco de información, después de todo. El único que podría arruinar todo sería el Tsuchikage, pero ahora que he aprendido ese jutsu que tú y Okamitsuki me enseñaron, estoy seguro de poder enfrentarme a un Kage, además, usando mis ojos esto será aún más fácil"

Con sus ojos brillando peligrosamente, entrecerrando los ojos y mirando la gran cantidad de montañas que se alzaban desde el suelo, Toru ya tenía un plan sencillo para entrar a la aldea.

-Horas después-

De pie sobre la montaña más alta de Iwagakure, su capa con el extraño diseño de las nubes rojas y su sombrero se movieron al ritmo del viento. Sus ojos brillaban intensamente con la luz de la muerte, al mismo tiempo que una pequeña sonrisa se mostraba en su boca.

"Estoy aquí arriba, donde todos pueden verme. Aun así, nadie ha salido, ni siquiera se han percatado de que estoy aquí. Es como decían los libros de mi padre, se enorgullecen tanto de su defensa impenetrable compuesta por montañas, que simplemente no les importa quién entre a la aldea, después de todo, ellos saben que los intrusos, una vez que entran ya no vuelven a salir. Kukuku, en cierto modo entiendo lo orgullosos que se sienten, pero eso ya no me importa. Traeré a algunos ninjas con vida, los torturare hasta que suelten la última palabra sobre el pasado de Konoha y las demás aldeas. La información será mi arma secreta en caso de que el mundo se vuelva en mi contra, aunque solo planeo matar a un anciano, no pienso atacar aldeas como un desquiciado"

Dando un paso adelante, Toru se lanzó de la montaña, ahora encontrándose en caída libre.

Mientras descendía, observó todas las casas hechas de roca montañosa. El lugar, es decir, la aldea, era gigantesca, tan grande como Konohagakure. Esto de cierta forma le trajo algunos recuerdos, pero rápidamente olvidó esto y juntó las manos, completando un sello para realizar ninjutsu.

Al hacer esto, el aire bajo sus pies se endureció, formando una plataforma en la cual aterrizó. Después de eso, dio otro salto, usando las plataformas invisibles para frenar su caída.

'Ahora, debería buscar a algunos Jounin que se vean un poco viejos. Ellos son los que tienen la información que necesito'

Ocultándose entre las rocas, observó cada movimiento de los habitantes de este lugar. Por un momento se quedó pensando que esta aldea era demasiado pacifica para la información que ya tenía de Iwagakure. Lo poco que sabía, era que en este lugar siempre hay guerras con otras aldeas, así que Toru pensó que el Tsuchikage estaría movilizando algunas tropas para participar en más guerras, aún así, su suposiciones fueron erróneas.

'Ahí están… no parecen ser simples guaridas. Son cinco en total, los noquearé a todos y secuestraré a dos de ellos. Debo ser rápido si no quiero ser atrapado'

Mirando a los cinco ninjas que hablaban casualmente, sus ojos brillaron a través de su sombrero y se preparó para lanzarse al ataque.

Pisó fuertemente el suelo, agrietándolo en el proceso. Después de eso, Toru desapareció como si su cuerpo hubiera sido tragado por la oscuridad, pero esto no era cierto, pues solo se había movido a una velocidad tan alta, que su cuerpo daba la ilusión de haber desaparecido.

"Ohayō!"

Apareciendo frente a los cinco ninjas, Toru levanto el brazo y golpeó a todos en el cuello, noqueándolos al instante. Estos cayeron al suelo sin siquiera poder defenderse, lo cual hizo que este chico los mirara con una cara inexpresiva, ya que pensó que hacer esto era demasiado fácil. No sólo basto un segundo para dejarlos fuera de combate, sino también que nadie alrededor pareció darse cuenta de lo ocurrido.

Así que, después de este espectáculo barato, Toru tomó del chaleco a dos de los ninjas que se veían más viejos y los arrastró tranquilamente mientras buscaba un lugar para invocar a Okaminaru. Sin embargo, que él haya podido entrar a esta aldea es algo que el mismo Tsuchikage permitió, ya que, en algún otro lugar…

-Casa del Tsuchikage-

En el edificio más alto de toda la aldea, dentro de la habitación más grande, se encontraba un hombre de baja estatura, nariz roja y cejas rectangulares, sentado frente a un escritorio lleno de papeles, grandes pilas de hojas de papel que se alzaban hasta el techo.

Este hombre suspiro, pues era lo suficientemente terco como para quedarse sentado leyendo todos esos documentos, pero también creía que esto era mejor, aunque le dolían las caderas y la espalda.

"¡Tsuchikage-sama! ¡Una gran cantidad de chakra extraño entró a la aldea!"

Azotando la puerta con fuerza, un Jounin de esta aldea apareció. Se veía preocupado, además de tener sudor en la frente. Sin embargo, el Tsuchikage golpeó el escritorio con la palma de la mano y se puso de pie, pues el ya había sentido ese chakra extraño hace unos segundos.

Acercándose a la ventana, Ōnoki, mejor conocido como el Tercer Tsuchikage, frunció el ceño y se toco la espalda con dolor.

"Envíen un escuadrón"

***

Con pasos lentos y relajados, Toru arrastró a los dos ninjas que secuestró sin ninguna preocupación en absoluto. Mirando al cielo a través de las tiras de tela de su sombrero, asintió con la cabeza y una sonrisa se formó en su rostro.

"Me encontraron demasiado rápido"

Sintiendo decenas de miradas asesinas, dio un paso adelante y desapareció, volviendo a aparecer a unos metros más adelante, ahora se encontraba corriendo a una velocidad anormal, mientras decenas de ninjas de esta aldea lo perseguían.

'Sorprendente, pensé que no tendrían una de esas cosas que detectan a los intrusos en la aldea. Parece que en eso es igual a Konoha, pero por lo que veo, no podrán alcanzarme, así que me apresuraré y saldré de aquí, ya no tengo nada más que hacer en este lugar'

Acelerando el paso, Toru se alejo del lugar, llegando rápidamente a la salida principal de Iwagakure.

Se percato de inmediato que habían cerca de diez ninjas esperándolo, por lo que lanzó a los ninjas que había secuestrado al cielo y pisó el suelo fuertemente, haciendo que en este mismo se formará un pequeño cráter. Acto seguido, paso la barrera de ninjas fácilmente golpeando a tres de ellos con el puño.

"¡Kuchiyose no Jutsu!"

Juntando sus manos, una nube de humo apareció a su lado, de la cual emergió un temible lobo de pelaje blanco con marrón, cuyos ojos eran carmesíes como la sangre.

"Nos vamos de aquí, Okaminaru"

Subiéndose al lomo de Okaminaru, Toru miró hacia arriba, atrapando a los dos ninjas que había secuestrado y lanzado al cielo anteriormente. De hecho, uno de ellos despertó mientras estaba subiendo al cielo, pero Toru volvió a dormirlo dándole un puñetazo en la cara.

Okaminaru vio esto con una expresión confundida, pero no era hora de hacer preguntas, era hora de correr por tu vida.

"Sujétate, Toru-dono, usaré chakra en mis patas"

Diciendo esto y aumentando la velocidad, las patas de Okaminaru dejaban el suelo roto debido a la fuerza que empleaba en cada movimiento. Toru, sin embargo, sonrió levemente mientras comenzaban a subir la montaña.

Haciendo que Okaminaru se detuviera por un segundo en la cima de esa montaña, Toru miró al edificio más alto y la luz en sus ojos de intensificó.

Al mismo tiempo, en ese edificio, el Tsuchikage miró la capa negra con el diseño de las nubes rojas bordadas en la tela. Además, pudo distinguir ese brillo extraño en los ojos del intruso, haciendo que su rostro se mostrará enojado.

"Esa persona… pertenece a Akatsuki…"

Como si hubiera escuchado las palabras del anciano, Toru sonrió y extendió los brazos. Miró esta aldea por última vez y alguna palabras salieron de su boca.

"Nos vemos, Tsuchikage-san"

Después de eso, el intruso pudo escapar fácilmente, sin matar a nadie ni provocando destrozos en el lugar. La aparición de este intruso fue misteriosa, de un momento a otro, sin previo aviso. Ese mismo día, un ave mensajera fue enviada a Konoha, advirtiendo que Akatsuki ha vuelto a estar activo y que tienen a alguien extraño con ellos, alguien que montaba un gran lobo de cuatro metros de altura.

Esta información llegó a Konoha en dos días, por lo que fueron informados rápidamente de la situación.

-Un mes y cinco días después-

Toru ya había visitado tantas aldeas como pudo en este poco tiempo que tuvo. Gracias a Okaminaru, él podía llegar a cualquier aldea en cuestión de días, obviamente el tenia que darle algunos descansos a su amigo, ya que no tenia chakra infinito y este se agotaba bastante rápido.

Pero eso no es lo importante, ahora mismo, toda la información que él había logrado reunir estaba siendo ordenada dentro de su mente. Pero todo era confuso, ya que la mayoría eran rumores, o eso es lo que todas esas personas que murieron decían.

"Un golpe de estado… el ataque del Kyūbi… Uchiha y Asahi…"

Mirando las dagas en sus manos, Toru frunció el ceño.

Toda la información que había logrado reunir sobre el pasado de su aldea natal, Konoha, era extraña y confusa. Todo esto comenzaba desde el ataque del Kyūbi, que se decía estaba siendo controlado por un sharingan. Después de eso, comenzaban las cosas extrañas, sospechas, el plan que tenían los Uchiha y Asahi para tomar la aldea en su poder.

Si, esto era extraño, pero lo que más confundía a Toru era saber… que los Asahi son descendientes del clan Uchiha.

"Haa~ si esto es verdad, entonces estos ojos que tengo podrían tener una explicación. Pero aún hay muchos huecos que rellenar en esta historia, no logre descubrir mucho más allá de eso. Aunque también logre descubrir algunas cosas interesantes sobre Itachi… y esas cosas involucran a los altos mandos de Konoha, pero esto aún se mantiene como si fueran rumores. Podría rellenar esta historia con la información que conseguí gracias a la trampa de Danzo, pero eso no quiere decir que esa información sea verdadera. Por el momento, mi investigación está terminando y hay un último lugar al que tengo que ir…"

Poniéndose de pie, guardando las dagas que hace unos segundos estaba limpiando, Toru miró a la lejanía, donde un conjunto de tres grandes montañas se levantaba.

"Me pregunto qué es lo que Itachi viene a hacer a este lugar"

Continuará…


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