pero mientras Sacha Oviedo descansaba en el mundo mágico, en su mundo todo estaba en caos, después de regresar a su habitación y llorar todo el dolor que sentía por dentro se quedó dormida en el frío piso.
provocando que tuviera fiebre alta.
cuando Esmeralda Oviedo iba para su recamara, paso por la de su hija Sacha Oviedo y quiso tocar para mirar como estaba pero recordando que que su hija quería estar sola en ese momento por lo que no toco la puerta.
grabé error.
después de pasar las horas de la tarde y llegar la hora de la comida, la señora Blanca Ordóñez llamo para que bajarán a comer.
Esmeralda Oviedo bajo distraída, y no sé percató de llamar a su hija Sacha Oviedo, hasta que llegó abajo.
la señora Blanca Ordóñez le comento la señorita Sacha Oviedo no comerá con usted, fue cuando Esmeralda Oviedo se percató que su amada hija no estaba en el comedor.
se lamentó, que distraída estoy, no se porque tengo una angustia como si algo fuera a pasar.
la señora Blanca Ordóñez la consoló, diciéndole que todo estaría bien, al mirar en dirección al segundo piso no vió movimiento por lo que se levantó para subir y llamar a su hija.
cuando llegó a la puerta toco, pero al no recibir respuesta se preocupó un poco y desidio abrir la puerta, todo estaba oscuro cosa que la sorprendió ya que su hija Sacha Oviedo no le gustaba la oscuridad.
al encender la luz solo se escuchó el grito de Esmeralda Oviedo, al ver a su hija Sacha Oviedo tirada en el frío piso.
la señora Blanca Ordóñez sé puso nerviosa al escuchar el grito, por lo que subió rápido, para mirar que pasaba, se sorprendió ver a su señora, llorando y con su hija en brazos arrodillada en el frío piso.
Esmeralda Oviedo le dijo a la señora Blanca Ordóñez que llamará una ambulancia, urgente, fue cuando ella cayó en cuenta de la situación que estaba pasando.
salió a llamar y en poco tiempo llego la ambulancia.
los paramédicos la estabilizaron, antes de llevarla a la clínica más Serca, para recibir tratamiento, Esmeralda Oviedo estaba tan angustiada que no se dió cuenta de la forma tan sencilla que se fue vestida.
en sus ojos solo estaba la imagen de encontrar a su hija Sacha Oviedo tirada inconsciente en el frío piso.
las lágrimas corrían por su rostro mientras se culpaba por no haber estado más pendiente de su hija.
sólo en pensar en todo el sufrimiento que tubo que experimentar en su vida pasada para estar en tal estado, se le oprime el pecho de la angustia.
la culpa no la deja, ya que ella sólo pensó en ella nada más, cuando desidio separarse de su ex marido, pero al pensar que su hija Sacha Oviedo estaría mejor con él que con ella, no pensó que le causaría tanto sufrimiento.
la culpa y el remordimiento no la dejaba estar tranquila, sólo miraba como pasaba el tiempo y nada que el médico salía a informar de su estado la angustiaba cada vez más.
así paso el tiempo.
hasta que él médico salío, le dijo que la situación no era prometedora yá que había entrado en un coma.
al pasar tantas horas inconsciente y con alta temperatura, entró en un cuadro depresivo en el cual les toca esperar hasta que ella reacione por si sóla, ya que esta sumergida en su inconsciencia.
y de hay solo puede salir por si sóla, cuando se sienta mejor, cuando la sacaron de la sala de emergencia, se miraba que estaba pálida con los labios pálido como una hoja de papel casi transparente.
al pasarla a una habitación Esmeralda Oviedo se quedó mirando a su hija que estaba inconsciente, sé sentó a su lado dándole ánimos para que saliera pronto de su inconsciencia para poder disculparse con ella por ser tan cobarde y no protegerla bien.
al verla así recordó el día que nació se veía tan pequeñita y frágil que parecía que se fuera a desarmar en cualquier momento.
pero a la vez se veía llena de vida, no como ahora que aunque se vea frágil y indefensa en esta ocasión parece sin vida, como si fuera un cadáver eso le estrujó el corazón a Esmeralda Oviedo.
la señora Blanca Ordóñez que estaba a su lado, solo la observaba, la tristeza que su señora desprendía de su cuerpo y lo pálida que estaba la puso muy tristes.
ya no se veía esa luz que ella tenía cuando joven, esa luz que iluminaba donde quiera que llegaba con su dulzura y encantó, lo más tristes es que hacía años de ésa luz se apagó aunque ella se haga la fuerte.
mientras aquí pasaban los días y nada que despertaba, y la tristeza las consumía, en el otro mundo mágico Sacha Oviedo despertó después de unas horas de descanso.
cuando vió que ya era de noche hora de comer, se sintió extraña, porque por lo general debería a ver despertado en su mundo, al momento entra su guardiana para ver cómo se siente.
Sacha Oviedo le comenta que se siente extraña, pero no le dió tantas vueltas por qué su estómago ruge en ése momento, lo cual hizo que se sonrojara de la pena.
la guardiana Clara Castillo, sonríe y le dice que la cena está lista, que salga para comer, Sacha Oviedo la sigue hasta el comedor.
el cual está más lleno que está mañana, cuando Sacha Oviedo entra todos se le quedan bien, pero ella no les presta atención por qué está muy hambrienta por lo que se dirige a donde está la comida.
cuando estaba pidiendo su comida entra dos chicas que al sólo ver las se dió cuenta que son de cuidado, su guardiana le comenta que es mejor no prestarle atención a ésas chicas, porque son conflictivas.
Sacha Oviedo asiente y sigue con lo que está asiendo, pero la chica se le acerca y la confronta, sarcástica mente, pero Sacha Oviedo no le presta atención y eso molesta a la chica que le estaba hablando.