La batalla entre Jordan y Mike Baylor se complicó aún más con la incorporación de la Doncella de la Luna. Si la Doncella de la Luna estaba del lado de Mike Baylor, Jordan no podría luchar solo contra dos mutantes dorados.
En el profundo pozo, Victoria seguía sacudiendo tristemente el cuerpo de Jordan, queriendo despertarlo.
Pronto, Jordan abrió los ojos poco a poco.
Después de todo, Jordan era un mutante dorado. Además, le habían inyectado suero. Su defensa física podía decirse que era la mejor entre los pocos mutantes dorados. Era imposible que la Doncella de la Luna lo matara de un solo golpe.
Además, la Doncella de la Luna nunca había pensado en matar a Jordan.
Jordan se había desmayado por un momento. Aún se sentía mareado y su mente estaba hecha un lío. Era como un teléfono que acabara de apagarse y volver a encenderse.
Abrió los ojos y vio a Victoria llorando. Instintivamente gritó.
—Victoria...