Jordan, el profesor Liam y los demás discutieron y estudiaron durante más de 10 horas en la sala de investigación improvisada. Finalmente, se dieron cuenta de que el tercer plan propuesto por el profesor Liam merecía la pena ser probado.
El profesor Liam dijo:
—Señor, gracias por darnos la dirección específica. Ahora que tenemos la dirección correcta, podremos conseguir el doble de resultados con la mitad de esfuerzo. Sin embargo, después de desarrollar el nuevo suero, seguiremos necesitando un gran número de personas para realizar las pruebas. Al fin y al cabo, nadie puede estar seguro de que el suero vaya a tener realmente éxito. Aunque pueda predecir el futuro, no podemos dejar que sea el primero en correr el riesgo. Probémoslo primero en nosotros mismos.
Jordan asintió, sabiendo que la seguridad era lo primero.