Jordan se quedó mirando el hermoso perfil lateral de Hailey, pero le pareció horrible.
—Ja, tú me engañaste primero, pero en cambio me acusas de engañarte a ti. ¿Ahora, incluso quieres abofetearme? Eres una buena esposa. Me he casado con una joya rara —dijo con ironía. ¡No podría estar más exasperado!
Para sorpresa de todos, Drew arrebató la gigantesca Regla del Dragón y corrió hacia Jordan.
—Perro, ¿cómo te atreves a pegarme? ¡Voy a destrozarte la cara!
Drew trató entonces de golpearlo en la cara.
Jordan se quedó clavado en el suelo sin esquivar. Agarró el brazo de Drew con la mano izquierda y luego lo retorció, haciendo que se abofeteara a sí mismo en su lugar.
¡Zas! Drew recibió un fuerte golpe en la cara con la gigantesca regla que tenía. Eso hizo que su cara, que ya era espantosa, se viera aún peor.
Todo el mundo estaba asombrado.
«¡¿Cómo se atreve un yerno a golpear al heredero de los Camden?!», pensaban.