Después de que las dos partes llegaran a un acuerdo, la amenaza para Queenie y Nora se volvió instantáneamente mayor.
Al menos en este momento, los ojos de Queenie se volvieron agudos.
Miró al frente en silencio.
Trueman dijo: —Como ya he llegado a un acuerdo con Barbarian y ahora tengo su apoyo, Queenie, ¡el trato se celebrará aquí!
Extendió la mano a Queenie.
—Dile a tu gente que se retire y me entregue el suero. Entonces, ¡tu misión estará completada!
Queenie lo miró en silencio.
Nora entrecerró los ojos.
En ese momento, el teléfono de su bolsillo vibró. Bajó la vista y vio que era un mensaje de Trueman.
Nora frunció el ceño y miró a Trueman antes de mirar su teléfono.
Ella vio el contenido: —Tengo dos sueros genéticos, pequeño sirviente. Pienso darle el otro a Barbarian. ¿Estás seguro de que no quieres luchar por él?