Jordan, el gran y rudo patán, se inclinó ante Nora y le dijo: —¡Señorita Smith!
Logan: —¿¿??
Totalmente asombrado por la visión, sintió que sus ojos estaban a punto de salirse de sus órbitas.
Nora saludó despreocupadamente y preguntó: —Sí. ¿Jimmy está bien ahora?
Jordan fue excepcionalmente respetuoso con ella. Le respondió: —Ya está bien. Su madre quería venir a disculparse con usted en persona, pero Jimmy sigue hospitalizado por ahora, así que no puede venir por el momento. Todo esto es culpa de ella por no apreciar su amabilidad. No se preocupe, Sra. Smith, ¡le daré una buena lección!
Nora levantó las cejas al escuchar lo que dijo.