Chapitre 62: Llegada no tan elegante (EDITADO)
"…E-Esto…"
"…No lo puedo creer…"
La sorpresa estaba escrita en las caras de los miles de millones de 'refugiados' que habían sido salvados de la aniquilación, cuando observaron el lugar al cual habían llegado.
Dentro del mundo interno de su Gobernante Absoluto se encontraban no solo el mundo plano que previamente había existido, sino que habían aparecido cuatro planos más, cada uno alrededor del primero.
Cada plano estaba rodeado por una fina capa de energía, la cual lo aislaba del oscuro exterior a manera de un domo.
Estos mundos planares a simple vista parecía que tenían la extensión de un continente, si fuera un humano promedio quien los observara desde fuera.
Todos los miembros del Cos Primordial estaban flotando en la oscuridad del espacio fuera de tales mundos, viendo estos lugares 'pequeños' en sus estándares.
Se preguntaban cómo podrían vivir en esos pequeños pedazos de tierra, pero no se atrevían a hablar, ya que habían visto la 'aniquilación' del Caos Primordial transmtida para todos por sus Diosas, por lo que deberían estar agradecidos de poder sobrevivir en vez de quejarse.
"A todos los que han llegado, por favor, diríjanse a su respectivo mundo planar según la Región Estelar a la cual correspondían previamente"
Esta voz era de las diferentes mujeres que habían cuidado las entradas hacia este mundo.
Eran ellas quienes estaban guiando a todos los desplazados hacia el mundo que les correspondía, por lo que nadie puso objeciones y siguieron su curso.
Pero al atravesar cada capa de energía que recubría cada mundo planar, la cosa cambiaba radicalmente…
¡Dentro, parecía que la extensión era infinita!
¡La tierra se extendía hasta no poder observar los limites!
¡Incluso el sentido Divino de cada uno no les alcanzaba para detectar el final de cada mundo planar!
Las montañas, los lagos, la tierra, el aire, la energía profunda… ¡todo era algo que superaba por creces al viejo Caos Primordial!
Sin embargo, esto no sería lo que sorprendió a todos los cultivadores, o no.
Lo que en verdad dejó sin palabras a todos los expertos era que, en cada mundo, existían regiones especificas idénticas a sus hogares…
¡Esto era algo inaudito!
Cada Reino, cada secta, cada imperio… ¡cada uno tenía una distribución similar a como era en el antiguo Caos Primordial!
¡Habían sido replicadas casi en exactitud!
El que su Señor Supremo haya podido recrear todo esto a tal nivel… era algo para no creer…
¡Po ello su nivel de respeto y devoción llegó hasta la deificación férrea por parte de todos!
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"Uff… carajo, eso casi me hizo cagarme en los pantalones jajajaja… ¡mierda!"
En un punto en específico del Cosmos, en medio de tormentas espaciales y explosiones salvajes de ETIOS, podíamos ver a nuestro protagonista flotando a la deriva, dejándose arrastrar por las diferentes fuerzas que movían caóticamente todo este lugar.
Estaba en un estado agitado, respirando profundamente (aunque esto era más un reflejo, ya que en el cosmos no hay aire) mientras todo su cuerpo era sometido a una tensión extremadamente desgarradora.
"Hijo de puta... no debí apurarme al intentar tal acción realmente estúpida… ¡Ahgh!"
Mientras se lamentaba, Robert estaba en un estado crítico ya que su cuerpo, el cual se había sometido a un proceso de metamorfosis producto de la fusión con el núcleo universal, fue puesto en un estado desastroso al intentar enfrentarse a un ser como un Exaltado en toda regla.
Pero esta decisión arriesgada no fue por vanidad o confianza desmesurada, sino que era necesaria.
Robert actuó así ya que, de lo contrario, ese monstruo lo habría encontrado, dándole un lamentable final a su existencia.
Y ahora mismo había tenido muchas ganancias como para no arriesgarse.
¡Cuando terminó de fusionarse con el Núcleo, adquirió la capacidad de almacenar pasivamente el ETIOS, tal como lo hace cada Universo Copia, cosa que ningún otro Trascendente en todo el Cosmos podría hacer!
Cada Trascendente tiene que ejecutar esa acción de manera consciente para poder asimilar la energía y no podían hacerlo si querían cederla hacia su mundo interior si es que querían mantener a alguien con vida dentro de él, por eso nadie podía llevar a alguien de otro mundo mientras viajaban, a no ser que lo hagas mediante una nave elipsoide, tal como lo hizo Robert al traer a Sypha y Selene.
Ahora, con esta habilidad pasiva, nuestro protagonista podría mantener a todos vivos dentro de su mundo interior, ya que él se había convertido, para fines prácticos, en un Universo mismo.
¡Pero no solo adquirió esa habilidad pasiva, también adquirió algunas de las propiedades de los Exaltados!
¡Este fue el verdadero premio gordo!
¡Y den entre todas estas habilidades, la más representativa fue el poder 'controlar' los hechos pasados y futuros, o mejor dicho, poder 'manipular' el tiempo dentro de una región delimitada!
Tal como lo demostró ese Exaltado que había seguido el rastro de nuestro protagonista, podían 'rebobinar' el tiempo en una zona para ver los sucesos pasados, y así poder entender los ataques de Trascendentes, sus tácticas y sus estrategias.
Robert había adquirido, sin querer, esta habilidad después de haberse fusionado con el Núcleo Universal.
Cuando terminó el proceso de metamorfosis, sintió un tirón mental al sentirse observado por algo, cosa que lo desconcertó al inicio.
Luego, cuando supo qué diablos era lo que lo fastidiaba, intuyó que estaba siendo analizado por un Exaltado, quien quizás lo haya seguido hasta aquí, por lo que el quiso interferir con tal espionaje.
Si bien todos los Exaltados tienen la capacidad de ver el pasado, solo los de mayor rango pueden meterse con el futuro, ya que es más complejo y divergente que solo mirar hacia atrás en la línea del tiempo.
Robert, quien se había fusionado con un núcleo creado por un Exaltado de nivel seis, pudo ser sensible a este 'espionaje' futuro al que fue sometido, por lo que intentó usar esta habilidad para 'observar' a su espía.
Ahí fuando su cuerpo sufrió una reacción violenta debido a no poder hacerlo y supo que su nivel no era el suficiente para poder manejar esta habilidad extremadamente monstruosa.
Había planeado darle un buen espectáculo a tal Exaltado mientras acumulaba energía para ejecutar su habilidad innata de Trascendente, la detención del tiempo.
Como punto aparte, esto podía ser una muestra del antagonismo natural entre estas dos razas: uno puede navegar, momentáneamente, en el rio del tiempo; el otro tiene la capacidad de detener ese rio.
Extendió en rango de alcance de su habilidad para poder detener el tiempo para que el Exaltado no lo viera escapar. Pero quien diría que el truco que quería ejecutar no le salió tal cual como quería.
'… mierda…' - Fue lo que pasó por su mente en ese momento.
En el exterior solo frunció el ceño, por lo que hizo trabajar a más no poder su cerebro para demorar más a ese espía, por lo que comenzó a soltar varios insultos, con el afán de comprarse un poco más de tiempo.
En última instancia, lanzó una bomba al mencionar parte de la verdad que solo los Exaltados conocían, cuando mencionó a esas 'bestias enjauladas'
Justo en ese momento supo que su habilidad se había extendido hasta el límite posible, por lo que se 'despidió' y desapareció a la vista del Exaltado, pero en realidad había detenido el tiempo, por unos segundos, tiempo suficiente para poder salir disparado de ese lugar, exigiendo su cuerpo al límite.
El pasar por una fusión y cambio corporal, querer ver el futuro, detener el tiempo y expulsar su poder al máximo al correr por su vida, hizo que esté en la situación actual, en la cual no podría ni siquiera dirigir su propio curso.
"Carajo… ¿Por qué tengo que tener problemas cada vez que me dirijo a otro mundo? Creo que mi suerte no es muy buena…aaaa…. Al menos ahora tengo a todos conmigo, solo necesito un lugar para ocultarme y recuperarme"
Robert comenzó a observar el lugar al cual estaba siendo arrastrado.
Era un sector del Cosmos en donde no pudo encontrar algún Universo cercano, por lo que solo se dejó ir con la corriente hasta que pudiera encontrar uno, solo esperaba no toparse con algún contratiempo…
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Un gran bosque se extendía por cientos de kilómetros cuadrados, copando toda la superficie de la tierra a simple vista.
Sus grandes troncos y frondosas ramas repletas de hojas formaban un mar verdoso que cualquier persona podría observar desde la distancia.
Toda esa masa verdoza se movía por acción del viento, el cual acariciaba toda la naturaleza, generando una danza pacifista.
Pero este lugar hermoso a la vista, había presenciado las atrocidades que los humanos han cometido a través de los años en incontables luchas.
Pelea tras pelea, enfrentamientos sangrientos pintaron la tierra fértil y mancharon las hermosas hojas de tal lugar, producto de una incomprensible violencia que aquellos participes exhibían.
A diferencia del resto de criaturas vivientes, los humanos, una especie que se alzaba como la 'dominante' en estas tierras, daban rienda suelta a sus más bajos instintos cuando se enfrentaban unos con otros, como si viniera de la propia naturaleza humana intentar acabar con la vida del contrincante.
Todos los animales han mostrado diferentes grados de violencia, pero era por cuestiones instintivas.
Incluso algunos de ellos lograron razonar, pero incluso así no expresaron la violencia desmedida que el humano mostraba gratuitamente.
Los humanos, como especie, mostraban un patrón autodestructivo, amplificado por la capacidad de manejar un tipo de energía, la cual les permitía manipular los diferentes elementos naturales, ejecutando diversas técnicas poderosas.
Esta energía, llamada chakra, ha sido utilizada por los humanos a través de la historia para regirse entre ellos, en una especie de ley de la selva, donde la última palabra la tenía el más poderoso.
Las personas con la capacidad de manipular chakra eran llamados Ninjas. Estos también eran conocidos como Shinobi.
Pero esta habilidad de manipular chakra no es exclusiva de los humanos, si no también de otros seres vivos.
Algunos animales también han podido hacerlo, ganando la capacidad de manipularla a tal grado que incluso lograron llegar a estar en sintonía con la naturaleza.
Sin embargo, incluso esos animales no llegaron a comprender el afán del hombre para autodestruirse utilizando esta energía.
Es irónico pensar que seres 'instintivos' como los animales cuestionen el comportamiento de los humanos 'inteligentes'
Así, a través de los años, las guerras marcaron este bosque, siendo la última centuria la que ha visto más muerte que el resto de la historia.
Incluso la acción de algunos humanos tratando de acabar con este ciclo de muerte y destrucción, con el fin de traer orden a las vidas de todos, se encontraban desamparados ante la imposibilidad de eliminar el instinto autodestructivo.
Se fundaron lugares llamados 'aldeas' en donde las leyes serían impuestas, en donde exista seguridad para los niños y en donde las personas no mueran en vano.
Se intentaron frenar la evolución de los conflictos hasta un panorama bélico, buscando resolver todo con diplomacia… pero las acciones no siempre estaban de la mano con las palabras y promesas.
Los intereses personales, la codicia, el odio, la venganza… toda esta amalgama de factores desencadenó enfrentamientos a gran escala, jamás vistos previamente.
Antes solo eran grupos pequeños, unas decenas de personas peleado por un pedazo de tierra; ahora eran cientos o miles peleando por un defender regiones extensas como ciudades o países.
Cada cierto tiempo se iniciaba uno de estos grandes conflictos en donde miles de ninjas morían en enfrentamientos sangrientos, sin alcanzar algún objetivo específico.
No solo los combatientes eran los afectados, sino que los estragos alcanzaban a los no combatientes, los civiles, quienes llevaban la peor parte de todo esto.
Parecía que tanta muerte sin sentido era con el único fin de satisfacer los más bajos instintos humanos que no podían ser reprimidos, solo apaciguados...
O eso es lo que la mayoría creía, siendo algunos pocos los que tenían fe en que estos enfrentamientos, este ciclo de muerte, podría tener un final y que pronto podrían ver un nuevo futuro juntos, un nuevo episodio como especie.
Algunos apelaban al raciocinio colectivo, en donde todos superen esa fase 'primitiva' de resolver problemas.
Otros, querían tomar acciones por su propia mano, querían controlar todo para poder terminar por fin con esto.
Hasta entonces, este bosque frondoso y antiguo, esta hermosa marea verde, seguirá siendo testigo de estas muertes sin sentido, de estos enfrentamientos sin propósito, seguirá viendo como los humanos dan rienda suelta a la violencia y las vejaciones propias de su naturaleza, como siempre lo fue.
Sin embargo, hoy, este bosque fue testigo de algo que cambiaría todo este mundo para siempre.
Una especie de estrella, un cuerpo extraño, cayó del cielo, rápidamente, impactando fuertemente en medio de este lugar, dando un espectáculo para la seguridad de una de esas aldeas Ninjas cerca del lugar de impacto.
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Konohagakure – Torre del Hokage
Un conjunto de edificios rojizos se alzaba cerca del desfiladero de un barranco, el cual tenía unos rostros tallados en su superficie.
La edificación constaba de 3 estructuras semicónicas, las cuales parecen no estar comunicadas internamente entre sí. También cuenta con un patio, siendo estos cuatro ambientes rodeados por muros altos.
En la estructura central, más grande que las laterales, es donde se encuentra la habitación más importante de esta edificación, la oficina del Hokage.
Este título significa "Sombra de Fuego" y tiene una importancia tremenda para la gente de esta aldea.
El Hokage es el líder supremo de Konohagakure, quien por lo general es el ninja más fuerte en el pueblo, aunque la ideología y renombre juega un papel importante para ser elegido para el puesto.
Dentro de esta oficina se encontraba el actual Hokage.
Era un hombre alto de tez canela, con brillantes ojos azules y pelo rubio de punta. A ambos lados de su cara caían un par de flequillos, enmarcándola.
Llevaba el chaleco táctico estándar de su aldea, que consistía en un traje azul con unas espirales rojas a cada lado de su hombro, con dos bandas blancas en cada manga y un chaleco de color verde sobre esa camisa.
Además, estaba utilizando un abrigo blanco con unos bordes en forma de llamas rojas y en su espalda inscrita las palabras "Cuarto Hokage" escrito verticalmente, cerrándose en la parte frontal por una cuerda delgada de color naranja.
Este sujeto es el Cuarto Hokage, Minato Namikaze, quien estaba de pie mientras veía a través de la ventana de su oficina la extensión de su aldea con una mirada seria.
Él se había convertido en el líder de Konoha (abreviación de Konohagakure) a los veintitrés años, siendo muy joven para el cargo, pero los méritos acumulados en la tercera guerra ninja lo habían catapultado hacia la cima.
Ser Hokage era el mayor logro que un ninja podría obtener en su carrera militar, ya que era el simbolo de poder y fuerza para todo el pueblo... pero la verdad no siempre es lo que podemos ver.
Minato sabía que su poder como jefe de la aldea era más en nombre que realidad, ya que estaba en medio de un juego político muy peligroso, el cual había tratado de solucionar, sin resultados positivos.
El poder mantenido por el Hokage anterior y los ancianos lo dejaban como líder, pero sin la capacidad de ejecutar las reformas necesarias para afrontar la problemática de su nación.
Las peleas de los clanes Hyuga y Uchiha... las frustraciones que este último tenía contra la aldea y las muerte de varios de sus ninjas... la dependencia económica de la aldea hacia el Daimyo (señor feudal)...la existencia del consejo civil y sus absurdas peticiones y restricciones para los ninjas... la interferencia de los ancianos en sus desiciones, en especial uno de ellos…
Todo era un desastre para sus recién seis meses como líder de esta aldea.
Yoy hubiera sido un día como el resto, tratando de lidiar con todas estas problemáticas... si no fuera por un evento fortuito ocurrido hace una media hora.
Cerca de las ocho de la noche, una perturbación en las redes de chakra fue captada por la unidad de inteligencia, la cual informó directamente al Hokage, quien envió a su equipo personal de ANBU para investigar tal suceso.
Llamados "fuerzas especiales ANBU", estos son un grupo de élite de cada aldea. Los ANBU están bajo el control directo de su líder y, por lo tanto, no pueden ser detenidos por las fuerzas regulares de la policía de alguna aldea sin una orden judicial.
Protegen al pueblo de amenazas extraordinarias, realizan misiones de alto riesgo en territorio enemigo, además de hacer frente a ninjas extremadamente fuertes... son algunas de las misiones llevadas a cabo por los ANBU.
Y un grupo de estos ninjas fue enviado como respuesta a este inusual fenómeno.
De repente, un sujeto apareció mientras se arrodillaba ante Minato, quien se dio la vuelta y miró al sujeto postrado.
"Informe Hokage-sama" – Habló el sujeto.
"Levántate Inu y da tu informe" – Minato respondió mientras miraba a su ANBU más confiable.
Este sujeto recien llegado tenía una máscara de perro cubriendo su rostro, con el fin de proteger su identidad, dejando solo visible su cabello corto, blanco y punteagudo.
Además, lleva puesto una armadura gris en el pecho sobre una camisa negra, con pantalones del mismo color, además de poseer una cinta atada un poco más arriba de la rodilla derecha.
"Fuimos a la zona designada por el departamento de inteligencia tal como lo pidió. Al explorar la zona no había nada extraño, pero luego encontramos un cráter de unos diez metros de diámetro aproximadamente, con unos cinco de profundidad" – Informó el ANBU peliblanco.
"¿Ataque explosivo?" – Preguntó el Hokage.
"No lo creo, ya que el rastro parece ser de un objeto impactando en el lugar"
"¿Cómo estas tan seguro de ello?" – Volvió a preguntar Minato.
"Por qué no había zonas aledañas quemadas, tampoco percibí el olor característico de una explosión, la profundad del cráter es mucho para un ataque con papeles bomba, pero…"
El ANBU se quedó callado, haciendo que el Hokage levantara una ceja mientras esperaba que Inu terminara su informe.
"Lo que encontramos en el fondo del cráter fue… un hombre inconsciente"
"¿Un cadáver?" – Preguntó Minato.
"No, esa persona está viva, lo trajimos y está en custodia recibiendo atención medica ahora mismo"
La respuesta del ANBUhizo que el Hokage se quedara en silencio por un momento mientras contemplaba toda la información recibida.
"¿Y no crees que este sujeto podría ser el culpable de la explosión?" – luego de un momento, el Hokage preguntó de manera inquisitivamente.
El no solamente era el jefe de Inu, sino también fue su maestro en el pasado, por ello quería saber cuáles eran las dudas de su aprendiz para no considerar esto un ataque enemigo.
"El sujeto que encontramos… no tiene chakra, es como un civil común y corriente. Sin embargo, no creo que sea alguien ordinario…. su vestimenta es algo que nunca había visto previamente. Vestía como el Daimyo, pero con una túnica negra muy desgastada... quizás sea una noble o una persona importante de alguna nación vecina, pero no se explica como terminó en el fondo de ese cráter, ya que hubiera muerto si estuviera en medio de una explosión"
Inu se quedó en silencio luego de dar su opinión personal del asunto.
El Hokage se quedó nuevamente contemplado esta información.
No estar interesado en este asunto sería una mentira, por lo que debía ir personalmente a verlo.
Un sujeto con apariencia noble y sin chakra no era extraño, pero que alguien así este dentro de un cráter, posiblemente causado por una explosión, si era extraño, por decir lo menos.
Sobándose la frente con una mano, el Hokage dio un suspiro mientras se dirigía a la puerta de su oficina mientras le daba unas palabras al ANBU.
"Aaaa… Kushina se molestará conmigo por llegar tarde… de nuevo. Gracias por tu trabajo Inu, ve y descansa" – Dijo Minato mientras cruzaba el umbral hacia la salida.
"Si… sensei" – Respondió silenciosamente el ANBU.
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"Carajo… ese si fue un buen golpe"
De manera quejumbrosa Robert se despertó lentamente.
"¿Humh?"
Al instante que intentó moverse y levantarse se percató que estaba atado de brazos y piernas.
"Bueno ...esto si es algo interesante"
Robert se dijo a si mismmo mientras intentaba analizar lo último que recordaba.
Había sido arrastrado por las tormentas espaciales hasta llegar a la frontera de un conglomerado de Universos extremadamente grande.
Y sin esperar a nada, se lanzó contra uno de ellos.
Una capa especial rodeaba a este mundo, pero no detuvo a Robert.
No necesitó entrar con formaciones tal como lo hizo en los Universos previos ya que ahora él era algo parecido a un Universo mismo, por lo cual no sería reconocido como extraño, pasando libremente.
Cuando ingresó se percató de un espacio muy grande en el cual pudo detectar una serie de sistemas planetarios distribuidos en todo un espacio masivo, tan grande como el Caos Primordial.
Esto hizo que nuestro protagonista levantara la ceja, ya que no esperaba entrar en Universo de cultivo tan prontamente.
Creía que era un mundo de cultivo por la extensión que tenía este Universo, aunque dejó ese pensamiento para otra oportunidad y no se hizo problemas.
Se dirigió hacia el lugar en donde podía detectar era el centro de atención de la Conciencia Universal.
¡Sin embargo, al momento de acercarse a dicho lugar se sorprendió más ya que había varios planetas con esa característica!
'¿Múltiples objetivos?.... ¿Quizás existan varios reencarnadores?'
Nuestro protagonista quizo analizar la situación, pero no tenía mucho tiempo antes de desmayarse, asi que no lo pensó mucho y se enrumbó al planeta más cercano.
¡Al llegar a dicho planeta y, al no tener energía para hacer una entrada decente, cruzó la atmosfera y se dejó caer, siendo el impacto contra el suelo lo último que logró recordar!
Todo esto lo hizo utilizando su conciencia, ya que no tenía una onza de ETIOS para poder desplazarse más rápido.
Ahora en cambio, sentía un poco de energía dentro de su cuerpo, por lo que podría escanear este Universo y determinar donde carajos había caído.
Justo cuando estaba a punto de liberase y explorar todo este lugar, un hombre entró dando pasos lentos mientras miraba a nuestro protagonista de manera serena.
"Veo que ya despertaste, un equipo ANBU te encontró en la periferia de mi ladea y te trajo aquí. Quisiera conocer tu nombre para saber cómo dirigirme a ti"
Si Robert estuviera en su tierra previa, podría decir que este tipo ganaría un concurso de Cosplayers en cualquier convención de anime y manga, pero ese no era el caso.
Viendo la cara del hombre rubio, nuestro protagonista mostró una expresión de confusión, ya que no podía reconocer el idioma. Tenía que sacar la información de la cabeza de alguien para poder comprender lo que decía.
Sin embargo, dentro de la mente de Robert, aprender el idioma era la menor de sus preocupaciones.
'Vaya, vaya, este mundo es... si este sujeto aún está vivo, quiere decir que ella también lo está… eso quiere decir que llegué mucho antes que la historia se desarolle... jejeje, creo que es hora de que pruebe una fruta roja y jugosa~'
L’AVIS DES CRÉATEURS 
Culture_Lover
Culture_Lover Bueno muchachos, hoy iniciamos el arco de Naruto. Espero disfruten el capítulo~
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