Finalmente después de perseguirlo por varios minutos llegamos a un campo abierto en las afueras de la ciudad. En el perímetro unos extraños montículos de piedras formaban una formación casi circular, no hay manera de que sean hechos por la naturaleza, sin embargo no tengo tiempo para analizarlo en detalle.
El sujeto se detuvo en medio de este lugar y nosotros también lo hicimos manteniendo una cierta distancia de él, completamente exhaustos por tanto correr. Lentamente me acerqué en su dirección recuperando el aliento.
[¿Quién eres? ¿Por qué huyes?]
Sin responderme se quedó de pie dándonos la espalda. Sus ropas son extrañas, una simple tela café cubre toda su silueta impidiendo contemplar como realmente es. ¿A qué se debe tanto secretismo? Es como si fuera parte de un culto.
[El es extraño...] dijo María tomando mi brazo.
[¿A qué te refieres? ¿Es un Spiritist?]
[No. No es igual a los demás, no se como explicarlo pero es diferente...]
Parece que ella puede sentir cosas que yo no. ¿Acaso será un Seeker? Ese sería el peor escenario. Una persona normal no debería haber escapado así como así a un campo desierto con esas criaturas rondando por ahí, algo debe planear.
Decidí prepararme para lo que sea que pueda pasar y sacar mi katana.
[Bienvenido, joven] escuché repentinamente una voz proveniente del tipo, este luego se dio la vuelta levantando el manto de su cabeza para revelar su cara.
Es un hombre en sus 40, con pelo corto y una larga coleta atrás que llegaba hasta su cintura, con bastante barba que cubría la mayor parte de su mentón. Sin embargo lo más llamativo y lo que robó mi atención es una peculiar daga que sostiene en su mano derecha, parece muy antigua y hasta oxidada, con marcas de desgaste y otros detalles que parecen hechos a propósito.
[Responde, ¿quién eres?]
[No lo necesitas saber, ya que este será tú lugar de descanso] continuó y seguido enterró la punta de su arma en su brazo izquierdo.
[¿¡Qué haces!? ¿¡Por qué te lastimas!?] añadió María sorprendida.
La sangre comenzó a brotar por el filo de su cuchillo bañándola de un color rojo. Finalmente una gota tocó la tierra e inmediatamente aparecieron unas extrañas escrituras color rojizo que se expandieron por el piso desde el centro del sitio hasta los montículos de roca.
[¡Maldición! ¡Así que eso pretendes!]
Tomé a María de la mano y comenzamos a correr alejándonos, aunque fue tarde. Una luz emanó de cada una de esas extrañas formaciones al unísono y se elevaron formando pilares de energía de varios metros de altura. Estos se unieron generando una especie de pared transparente.
¿Una barrera? La golpee pero a pesar de ser delgada y verse a través de ella era lo suficientemente sólida y no pude romperla. Desenvainé mi espada guardando la funda en mi cinturón e intenté cortarla en vano, por más que la golpeara no se veía siquiera un rasguño.
Que descuido, todo era una trampa y nosotros caímos directamente en ella.
[Asriel...]
Ella estaba muy asustada, la coloqué detrás de mi y apunté al hombre con mi arma.
[¿¡Qué pretendes hacernos a nosotros!?]
[¿A nosotros?] dijo mirando en detalle. [Ah, te refieres a esa pequeña chica en tu espalda. No tengo ningún asunto con ella]
[En ese caso déjanos ir, ¡ahora!]
[Sólo necesito tratar contigo, señor todopoderoso. Tu vida me será de gran utilidad] hablaba paseándose alrededor.
No dejé de apuntarlo en ningún momento, no hay dudas de que es peligroso.
[¿¡De qué diablos estás hablando!? ¿No me confundes con alguien más?]
[Silencio, ¡no te hagas el inocente! Se las cosas que haz hecho, considérame tu verdugo]
Este tipo está loco, dudo que pueda hacerlo entrar en razón.
[Tengo un mal presentimiento Asriel...]
[Yo igual. Retrocede María, tendré que encargarme de él]
[E, está bien]
La batalla entre ambos es inevitable. No sé de lo que es capaz de hacer, debo ir con precaución. No puedo descartar la posibilidad de que sea un Seeker, tal vez sea un Spiritist. ¿Qué es lo que pretende en realidad?
[En lo personal no es mi estilo, sin embargo haré lo que sea necesario para conseguir mi objetivo. Si me deshago de ti en el proceso golpearé 2 aves con una sola piedra]
Entonces él lanzó su daga al aire, se sacó el guante que tenía en su mano derecha revelando una especie de círculo mágico grabado en el, decorado con varios caracteres que desconozco. El sujeto proclamó unas palabras en un idioma que no reconocí para hincarse colocando su palma en el piso. El cuchillo cayó a pocos centímetros y se enterró hasta la mitad en la tierra. El símbolo en el dorso de su mano se expandió y se quedó grabado en el suelo.
[Que demonios... ¿es acaso magia?]
¿Realmente existe eso en este mundo? ¿En serio? Es lo que me faltaba.
Supongo que tras experimentar los eventos del día del Apocalipsis como la llegada de las criaturas, los poderes de los Spiritist, los Objects y todo ese tema... no es tan difícil de creer. De seguro aun existen un montón de misterios escondidos en el mundo que me faltan por conocer.
El hombre se alejó del círculo donde comenzó a emanar una luz roja recubierta por un aura negra. Nosotros observamos la escena con una mezcla de asombro y confusión. Finalmente ese símbolo se abrió y de él salió una niebla oscura, el aire se tornó pesado y frío de un momento a otro, el cielo se nubló por completo pero el brillo de los montículos conseguían iluminar el área.
Definitivamente hay algo ahí, no se que sea. María apretaba muy fuertemente mi mano con la suya que no paraba de temblar. No era sólo ella, el escenario frente a mis ojos me dejó atónito y podía observar como la punta de mi katana se balanceaba mientras intentaba mantenerla en alto con toda mi voluntad. ¿Es esto que siento miedo? ¿No comprender lo que sucede me está llenando de pánico? No es una presencia tan fuerte como cuando me enfrenté al Holder, aunque sin contar ese encuentro este sería el mayor exponente de terror que he presenciado.
El sujeto empezó a avanzar y tomar la daga, la levantó mirando hacia arriba, su cara demostraba un bizarra sonrisa.
[Excelente, ¡fue un éxito! Ahora muéstrate frente a tu amo. Sigue el sonido de mi voz y ven a este mundo, ¡yo te convoco! Ven, fuente de oscuridad, ¡poder de los antiguos!]
Al terminar su encantamiento una gran silueta se alzó desde el centro del círculo al cielo. No podía creer lo que estaba mirando, un ser de color negro metálico, con un par de alas, larga cola, cuatro patas y ojos rojizos. Este abrió su hocico y lanzó un rugido que hizo que mi cuerpo se estremeciera completamente y paralizara, casi llegué a soltar mi arma del horror. Esta sensación es completamente diferente a todas las criaturas que he visto hasta ahora. No es una de ellas, es imposible que lo sea.
[Eso es... ¿un dragón?]
No hay dudas, es similar al estereotipo encontrado en cuentos y leyendas. ¿De dónde salió? ¿Será cierto que él lo convocó? Y de ser así, ¿desde qué lugar?
[Mi nombre es Lavos, el domador de bestias] dijo finalmente el hombre rompiendo el silencio. [Este dragón es el fruto de meses de investigación, requirió de mucha preparación traerlo a este mundo y es necesario una alta fuente de energía para formar un contrato con él y dominarlo. Tú, el líder tirano de esta ciudad me serás de ayuda con eso]
[¿¡Qué diablos dices!? Yo no-]
[¡Silencio! ¡Acábalo Shadow Dragon!] gritó ignorando mis palabras y entonces la bestia se abalanzó hacia mi.
Intenté moverme, mas todavía sentía mis músculos entumecidos y mis piernas no reaccionaban.
[Cuerpo, ¡muévete maldita sea!] grité mientras se me ocurrió enterrar mi espada en mi brazo izquierdo.
El repentino dolor me hizo recobrar la movilidad y alcancé empujar a María, justo a tiempo para evitar sus garras.
Con mi katana conseguí recibir el golpe, aunque su fuerza era demasiada y terminé cayendo de rodillas.
[¡Asriel!]
[¡Mantente atrás, es peligroso!]
Antes de que consiguiera aplastarme giré a un lado y juntando todo el coraje que tenía me levanté apuntándolo con mi arma.
Así que no me queda otra, tendré que encontrar una forma de derrotar tanto a este monstruo como a su dueño.
¿Podré conseguirlo? No, no pienses negativo. Debo hacerlo por ella, ¡lo lograré como sea!