Sander no pudo reaccionar durante un tiempo luego de ver a su hijo, se suponía que estaba muerto, lo vio morir con sus propios ojos, y Abby le había dicho que no podía salvarlo. Pero ahora, aquí estaba completamente bien.
Detrás de Bruce, varias personas más entraron, entre ellas estaban Margaret y Allyson. Todos parecían asustado.
– ¡Sander!– Al ver que su esposo estaba bien, Margaret no pudo evitar correr hacia él y abrazarlo. Los demás junto a ella empezaron a ponerse más inquietos todavía.
– ¿De qué problema estás hablando?– Klaus fue directo al punto rápidamente, tenía la sensación de que algo más estaba por venir.
– ¡Cientos! ¡Cientos de esas cosas vienen hacia acá! Te lo digo, son como un maldito enjambre– Bruce no pudo explicarse bien por el miedo, apretó el agarre en su arma y se puso en guardia.
Confundido, Sander abrió la puerta de la iglesia para ver lo que se acercaba, entonces se encontró con una vista que le heló la sangre por completo. Todo el pelo de su cuerpo se había erizado.
Cientos... Cientos de caídos se acercaban...
Corrían a cuatro patas como bestias, apenas quedaba rastro de que alguna vez fueron humanos. Viendo todo esto, Sander no perdió el tiempo.
– ¡Todos en posición! ¡Cojan las armas en el suelo y formen una barricada!–
La mayoría hizo lo que dijo, Se resguardaron a mitad del salón, y formaron una barricada con los bancos que todavía estaban enteros.
Lamentablemente no había suficientes armas para todos, algunos solo pudieron usar lo que encontraban.
Ethan no podía mover un músculo, solo estaba ahí, tirado en el piso, retorciéndose de dolor. Abby intentaba curarlo, pero sus poderes parecían ineficaces contra eso.
Alexa había perdido el conocimiento, Se había sobre esforzado haciendo algo que debería ser imposible, nunca creería que algo como eso era posible sin verlo con sus propios ojos.
Ahora que los mejores combatientes estaban incapacitados, eso solo deja a Klaus, y la persona que salió de la nada, Sarah.
Klaus no perdió el tiempo y salió del edificio sin ser visto, luego empezó a correr a toda velocidad, pero al final tuvo que frenar un poco por la resistencia del viento.
Había descubierto otra de las habilidades que tenía ese abrigo, anular la resistencia al viento. Ahora que se había roto, tendría que encargarse de eso por su cuenta.
Aun así, la velocidad de Klaus era vertiginosa, en poco tiempo llegó frente al ejército de caídos. Los del frente trataron de atacarlo, pero con un balance de su espada, terminaron cortados en pedazos.
A cada paso que daba Klaus, morían más caídos, era una auténtica máquina de muerte. A cada momento, Klaus blandía su espada con más fuerza, conforme aumentaban las muertes, el depósito de energía de Klaus se volvía a llenar.
20 muertos...
30 muertos....
Todo lo que se le acercaba moriría...
. . .
El grupo de Sander no tuvo que esperar mucho para que llegarán los caídos. Entraban por los huecos del techo, y el grupo de Sander los acribillaba antes de que pudieran acercarse.
Con 9mm, AK47 Y todo con lo que pudieran pelear, el grupo de Sander logró repeler la primera ola con relativa facilidad.
Pero la segunda ola llevaba más de una docena de ellos. Sander logró abatir a dos de ellos, mientras que Bill a tres. Los demás sobrevivientes mataron a tres más entre ellos.
Sander pudo matar uno más, pero los otros cuatro habían cargado sobre los sobrevivientes. Uno de ellos había saltado encima Bill, y lo había inmovilizado, otro había cargado hacia el grupo de sobrevivientes, los otros dos corrieron en dirección a Ethan y Abby.
Asustada, Abby levantó un arma para defenderse como pudiera, pero no tenía muchas esperanzas. Apunto nerviosamente a uno y logró abatirle, pero ya era muy tarde para volver a apuntar.
El segundo ya estaba sobre ella...
Justo cuando el caído estaba por atacar, Sarah apareció a su espalda y clavo una lanza en la cabeza del caído.
Luego de eso, no perdió el tiempo, y mató al que estaba encima de Bill, y luego se tele transportó de nuevo para acabar con el último.
La tercera oleada llegó...
Pero esta vez solo había tres de ellos, Sander había matado directamente a uno, mientras que Sarah hizo lo mismo. Sander solo logró herir al tercero, pero Sarah logró terminarlo.
Cuando todo acabó, hubo un largo periodo de silencio...
Paso un buen rato, pero todavía no llegaban más caídos, todos los sobrevivientes estaban confundidos.
Sander se armó de valor y corrió hacia la puerta, le asintió a Sarah a su lado, y la abrió de golpe.
Nada...ya no había nada...
Todos los caídos... estaban muertos...
El centenar de caídos que atacó la iglesia, se había reducido a nada más que cadáveres, y el culpable de tal masacre, estaba parado en medio del holocausto.
Dos alas negras extendidas en su espalda, vestido de negro. Sander solo podía admitir que este chico ya no podía ser considerado humano.
Era como la encarnación del ángel de la muerte...
A su lado, todos los que vieron a Klaus, quedaron aturdidos.
. . . .
Mirando hacia el cielo, Klaus quedo aturdido. Las nubes que cubrían el firmamento ahora se habían dispersado, en su lugar, había un hermoso atardecer de color rojizo.
Era muy hermoso...
De pronto, Klaus tuvo una débil sensación de cansancio. No era físico, más bien mental.
No se le podía culpar, había estado peleando durante todo el día.
. . .
El día había empezado muy normal como cualquier otro. La noche anterior su padre le había dicho que tenía que hacer un viaje de negocios, él no lo discutió, simplemente siguió su rutina diaria yendo al instituto.
Todo lo demás muy normal también, venía un profesor y luego el otro. Y así paso el tiempo hasta la hora del almuerzo.
Si....ahí fue cuando las cosas se salieron de control...
Las personas empezaron a enloquecer, se atacaban unos a otros como si fueran sus peores enemigos. Incluso los amigos empezaron a matarse entre sí.
Canibalismo, violaciones, robos, asesinatos. Toda clase de actos malvados se llevaron a cabo en la ciudad.
La gente se dejó llevar de sus instintos más primitivos, y se hundieron tan profundo en ellos que, perdieron el sentido de la realidad. Ya no sabían lo que hacían, solo lo hacían porqué querían.
Al final, se convirtieron en caídos...
Los caídos ya perdieron todo rastro de humanidad y conciencia. Eran como bestias que mataban a todo aquel que se cruzará en su camino.
Fue uno de ellos quien casi mató a Klaus pocos minutos después de escapar de la escuela...
También fue después de eso que Klaus descubrió el nuevo poder que tenía...
Era una energía oscura, pero refrescante, se fundía con su carne y lo hacía más fuerte. Lo extraño es que cada vez que mataba a alguien, la energía aumentaba y su cuerpo mejoraba a pasos agigantados, como experiencia, como si de un juego se tratara.
Por un momento, Klaus pensó que estaba soñando...
Pero ese pensamiento desapareció en cuanto Klaus se encontró con su padre. Eso no era un juego, era poder. Una energía que nacía de la muerte de las personas, y que también era muy adictiva.
Si Klaus se dejará llevar de la sensación que le daba ese poder, se volvería un caído.
Luego de eso están los demonios. Bestias aterradoras, de diferentes tamaños y formas, pero con gran habilidad para el combate.
Desde el principio Klaus había ganado por suerte...
El primero se distrajo con Alexa justo cuando lo iba a matar, dándole la oportunidad de voltear el juego. El segundo solo pudo matarlo con un ataque furtivo.
Mientras que el tercero, hubiera muerto irremediablemente si no hubiera sido por el abrigo.
Era un artefacto muy extraño, tenía la capacidad de bloquear casi todo el ataque, podía ignorar la resistencia del viento. También podía ignorar la materia sólida de cualquier objeto inanimado que no estuviera en movimiento. Y lo mejor de todo, tenía la capacidad de ocultar la presencia de Klaus por completo.
No sabrías si estaba detrás de ti a menos que lo vieras...
Con todas esas habilidades, Klaus logró matar con éxito a los tres demonios. En ese momento sentía que podía con todo, sin importar lo que fuera.
Hasta que llegó legión...
Un monstruo prácticamente invencible. No importaba que clase de trucos empleara Klaus, no podía siquiera herirlo de gravedad. Durante toda la pelea, ese tipo lo uso como muñeca de trapo, enviándolo a volar por todas partes, incluso después de adquirir su forma angelical.
Klaus estaba claro de que solo estaba vivo por que el nunca atacó para matar.
Habría sido capturado con vida si no fuera por la intervención de Alexa. Ella apareció de la nada en la espalda de Legión y lo hirió.
Legión estaba completamente enojado, la persiguió por todas partes, pero Alexa se teletransportába sin darle la oportunidad de golpear.
Fue la ira de legión la que le dio a Klaus la oportunidad de matarlo por la espalda. Eso fue jugar sucio pero, que iban a hacer entonces, legión era absurdamente fuerte.
Luego de eso casi fue poseído por espíritus malignos, pero todo se resolvió gracias a la espada.
Al final estaba la pelea contra Dantalian...
Ese era un verdadero monstruo, tenía el poder de hacer qué todas las personas en la ciudad entrarán en una ilusión. Y esa magia de agua, era prácticamente, a otro nivel.
Solo lograron ganar gracias a una combinación de factores, que lograron crear un escenario en el que podían matarlo.
Pero el costo, fueron muchas vidas, y la capucha superpoderosa, jajá.
"Suspiro" Caídos, demonios, legión, Dantalian. Pensando en todo esto, Klaus llegó a una simple conclusión.
–Hoy fue un día jodidamente largo–