Chapitre 34: CAPÍTULO 34- Dos.
La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 34
Pasamos por una gran tienda de armas y veo una armadura muy llamativa.
Genial... Creo que me vería muy genial usando eso.
—Mira, una armadura... Se ve resistente... ¿La compramos?
—Jeje...
Crismei se aleja de mí. Está nerviosa... ¿Ahora qué hizo?
—Lo que pasa es que... B-bueno...
—Crismei.
—¡Lo siento, gasté todo tu dinero!
—¡¿Todo?!
¡Uwaaaah! ¡¿Somos pobres?!
—¡Es que tuve que pagarles a algunos aventureros para conseguir información!
—¡¿Pero todo nuestro dinero?!
—Bueno... Solo gasté 1,000 monedas... Las demás las gasté en una fiesta.
—¡¿En una fiesta?!
—¡Lo siento, quería caerles bien a los semihumanos!
P-pero... Ah... No... Crismei está muy nerviosa y apenada. Probablemente se siente culpable... No me enojaré con ella.
Es solo dinero... No debo enojarme con Crismei.
Nunca me ha importado el dinero... No me importa. Después de todo, para nosotros, conseguir dinero es bastante fácil. Solo debemos realizar alguna solicitud del gremio y ya.
—... Está bien, no hay problema, podemos conseguir más.
Veo la armadura... Realmente la quería. Digo, después de todo, mi vestimenta no parece la vestimenta de un protagonista isekai. Parezco un simple personaje de relleno. Antes no quería sobresalir, pero ahora que Golan ya sabe que existo, ya no importa.
—Tiene una nota... Armadura Solca. Es ligera y muy resistente... Cuesta 60,000 monedas... Bueno, tal vez algún día la pueda comprar.
—Lo siento.
—No te preocupes... ¿Qué información conseguiste?
Espero que sea buena. Después de todo, ¡esa información nos costó mucho dinero!
—Escucha, hay 2 continentes en este mundo. 6 comandantes están en este continente y 7 en el otro... Digo, hay 5 comandantes en este continente. Dicen que los comandantes son personas raras, pero muy poderosas.
Ya derroté uno, faltan muchos más. La comandante se confió demasiado, por eso logré derrotarla. Cuando la ataqué, ella se asustó porque no me creía capaz de hacerle daño, la dejé en shock, por eso logré atacarla tantas veces seguidas. Pero no tendré esa suerte de nuevo. Ahora que logré derrotar a un comandante, los demás me tomarán más en serio.
—¿Sabes en dónde están?
—No, lo siento.
Entonces debemos buscarlos. Conociendo la fama de los comandantes, encontrarlos no será tan difícil. Por ahora, nos concentraremos principalmente en controlar mi nueva magia. Debo adaptarme primero y después buscar a un comandante.
—Está bien... Vamos.
Mi aventura estará llena de momentos dolorosos y tristes, pero mientras tenga a Crismei a mi lado, podré salir adelante.
•
•
(Pov- Crismei.)
—Esto... Ah... ¿Realmente no estás enojado?
—Es solo dinero, Crismei. No te preocupes. Tampoco necesitamos mucho dinero. Mientras tengamos lo suficiente para comer todos los días, estaremos bien.
Ángel me acarició la cabeza. Su enorme mano se siente tan... bien. Es tan diferente a la pequeña mano que Izuke tenía.
—Y nunca podría enojarme contigo, Crismei. Eres mi mejor amiga... Y mi única amiga...
—Ángel...
Él se sintió triste, probablemente recordó a Cristal y a Mei.
Pero, para no preocuparme más, sonrió alegremente.
—Debemos seguir adelante, pensar en el pasado solo nos provocará dolor.
—¡S-sí, tienes razón!
Ángel está luchando con su depresión para no preocuparme. Finge que no le duele su situación... ¡No quiero verlo triste!
Lo tomé de la mano y le sonreí. Y como Izuke decía: "una sonrisa transmite más que palabras".
—Siempre estaré contigo, Ángel. ¡Cuenta con mi apoyo!
—Muchas gracias, Crismei... Realmente agradezco tu apoyo... ¡Bueno, tenemos un oso que derrotar! ¡En marcha!
—¡Vamos!
Te haré feliz de nuevo, Ángel. Quiero que el Ángel sonriente regrese. ¡Te haré feliz, lo prometo!
¿Qué clase de mejor amiga sería si dejo que mi mejor y único amigo esté triste? Aunque desearía que Ángel fuera mi... ¡N-no! No... No pensaré en eso... No me aprovecharé de la situación... Aunque, si lo beso, tal vez evolucione... ¡No! No me aprovecharé de la situación... No... Debo ser paciente.
•
•
(Pov- Ángel.)
(Una hora después.)
Llegamos al bosque... Es un bosque normal, común y corriente. No siento ningún mal presentimiento. ¿De verdad es un lugar peligroso?
—¿Es un bosque normal?
—Sí, el único peligro aquí es el oso gigante.
Bajo de Zeus y Crismei baja del carruaje.
—Espéranos aquí, por favor.
—Está bien.- Dijo Zeus.
Empezamos a caminar.
Mmm... Realmente parece un lugar tranquilo... Bueno, estoy relajado... Creo que lo haré bien.
—Está bien. ¡Detesico enemigo!
...
...
...
Nada...
No pasa nada...
Eso fue decepcionante.
—¿Si no pasa nada significa que no hay enemigos?
—Sí.
—Está bien.
Espero que sea eso... Si mi habilidad está fallando, estamos muertos.
•
•
(5 minutos después.)
He intentado usar esa habilidad dos veces, este será mi tercer intento, espero no fallar.
—Nos alejamos bastante. ¡Detesico enemigo!
Mi vista avanza velozmente y veo a un gran oso dormido.
Vaya... Mi vista atravesó los árboles... Eso se sintió extraño.
Aunque me gusta esta habilidad. Es fácil de usar, aunque me comenzó a doler un poco la cabeza.
—Vaya... Se sintió raro. Es por aquí.
Nos dirigimos al oso.
—El oso era enorme, tenía el tamaño de un árbol. Calcularía que es seis o siete veces más grande que yo.
—¿De un árbol...? Es muy raro ver osos de ese tamaño.
Me pregunto si será alguna clase de oso mágico gigante. Espero que no.
•
•
Llegamos con el oso. Dejando de lado que es un monstruo come hombres, se ve bastante adorable durmiendo.
—Está dormido. Aprovecha para matarlo.
¿M-matarlo...? Pero...
Lo veo dormir... Me da pena matar a un animal.
—Crismei... ¿Es necesario matarlo? Podemos hablar con él para que no ataque a las personas.
—Si lo encontraste con el hechizo de detección de enemigos, significa que el oso es peligroso.
—¿En serio?
—Sí.
Ella es la persona que más confianza le tengo... Debo creer en sus palabras. No cometeré el error de no confiar en ella.
—Está bien, si tú lo dices...
—¡¡Kya!!
—¿Eh?
Escucho gritos de niña pequeña. ¡¿Una niña pequeña está en problemas?! Conociendo lo salvaje que es este mundo, espero que la niña esté siendo atacada por algún monstruo y no siendo abusada por algún bandido. Si es eso último, le meteré un palo por el culo a ese bandido y lo mataré lentamente.
—¡¡Ayuda, auxilio!!
—¿Ladridos?- Dijo Crismei confundida.
Ah... Oh... Es un perro. Suspiré aliviado. No, espera, ¡es un cachorro el que pide ayuda!
—Es una perra que pide ayuda... Crismei, búscala.
... Decir eso fue raro.
—¡¡Ayuda, estoy en la boca del oso!!
—¡¿En la boca?!
—¡¡Sí!!
Está en la boca del oso... Esto es peligroso.
—Crismei... ¿Qué pasaría si lo ataco y despierta?
—Lo más probable es que, al despertar, se dé cuenta de que tiene un perro en la boca y se lo comería.
—¿Entonces debo abrir la boca del oso y sacarla rápidamente?
—Sí.
—Está bien... Crismei.
—Sí.
Crismei se transforma en una espada y la tomo con mi mano derecha.
—Esto es una tontería... Pero la vida de un perro vale lo mismo que una vida humana. No puedo permitir que muera.
—Vaya, dices eso y todos los días comes carne.
—Bueno... Tiene lógica lo que dices.
Soy un poco hipócrita... Bueno, no me importa en este momento.
Me acerco al oso.
—Vamos...
Intento abrirle la boca.
—Vamos... Despacio.
No la puedo abrir. Está apretando los dientes. Necesito un poco más de fuerza.
—Crismei, fortalece mis brazos.
—Sí.
Siento que mi fuerza aumenta y abro la boca del oso un poco.
—Bien...
Una pequeña perra sale de la boca.
—¡Muchas gracias!
Qué adorable. Valió la pena salvarla. Me pregunto si tiene dueño.
—De nada.
Cierro la boca del oso y el oso abre los ojos. Ah, estoy en problemas, ¿no?
—Eso fue fácil.
No lo será, Crismei.
El oso intenta comerme y reacciono inmediatamente, alejándome de él.
—Vaya, problemas...
El oso se levanta... Es realmente enorme... Será difícil. No dudo que tenga la fuerza de un gigante.
—Vaya, realmente eres enorme.
—¡Hace dos días que no me como un humano, y tú te ves delicioso!
—Gracias por decirme delicioso... Supongo. Lo siento, no me gustan los animales peludos. Prefiero a las chicas humanas.
—¿Eh? ¿Puedes entenderme?
—Sí... ¿No quieres llegar a un acuerdo? Tú deja de matar humanos y yo te dejo en paz, ¿estás de acuerdo? Es que no quiero matarte.
—¿Matarme? ¿Tú?
Empieza a reír. Vaya, vaya. Te estás confiando demasiado, Winnie poo.
—¡Quiero ver que lo intentes!
Me intenta golpear con su pata derecha y reacciono inmediatamente.
—¡Escudo deriac!
Un escudo con fuego aparece en mi brazo izquierdo y me protejo de su golpe.
—¡No uses ese hechizo!- Dijo Crismei.
Lo siento, pero era necesario.
No me sacó volando... El escudo absorbió el impacto por completo... Genial.
—¡Nada mal, humano!
Me sigue atacando con sus patas y me protejo con el escudo. Este escudo absorbe todo el impacto, pero me está comenzando a doler mucho la cabeza. Todavía no me acostumbro a usar esta clase de magia. Mis brazos están perdiendo energía. Debo hacer algo rápido, no debo alargar la pelea.
—¿Sigues fortalecimiento mis brazos?
—Sí.
—Perfecto.
Me intenta golpear con su pata izquierda y lo golpeo con mi espada. Es duro, solamente le hice un pequeño corte.
—¡¡Ahhhhhh!!
—¿Solo le hice un pequeño corte?
Considerando toda mi fuerza y que Crismei es bastante filosa, esto no tiene sentido. Este oso no es normal.
—¡Te comeré despacio para que sufras!
Me intenta comer y me protejo con el escudo.
... Mi escudo se volvió más grande y me protegió por completo de su enorme boca... ¡Genial!
...
...
...
Qué asco, le apesta la boca.
—Mi turno.
Retrocedo, salto y lo ataco en el ojo derecho, destruyendo parte de su ojo con mi espada.
—¡¡Ahhhhhhhhh!!
Sus gritos de dolor me hacen sentir un poco mal, pero era él o las vidas de muchos humanos. Debe morir.
El oso se para en dos patas, mientras sigue gritando.
—Bien...
—Oye...
Una voz en mi cabeza me habla. Es la voz del demonio.
—Debes usarme.
—¿Eh?
El oso intenta atacarme y me sigo protegiendo con el escudo.
—¡Usa las llamas infernales!
—¿Llamas infernales?
¿Es el fuego que salió de mí?
—Concéntrate en el lugar en donde las quieras usar y di el hechizo. Debes confiar en mí.
... Lo haré... Eres un demonio, pero creo que puedo confiar en ti.
—Ángel, ¿con quién hablas?- Dijo Crismei.
Veo a Crismei... Tal vez... Debo intentarlo.
—¡Llamas infernales!
La espada es rodeada por fuego y mis manos también.
—¡¿Usaste magia demoníaca?!
El oso está perdiendo energía, se está cansando.
Me ataca y retrocedo una vez más.
Tiene una abertura cuando me ataca. Debo aprovecharla.
Me dirijo al oso.
—¡Las piernas, Crismei!
—¡S-sí!
Me intenta atacar, esquivo su ataque, salto y ataco al oso en el pecho.
—¡¡Ahhhhhhhhh!!
Le encajo la espada por completo en el pecho y aterrizo.
—¿Lo logré?
Dudo que sobreviva, pero este oso no es normal.
El oso cae al suelo y sigue gritando de agonía.
—¡¡Quema, que...!!
Deja de gritar y de moverse... Supongo que gané.
—Lo hice.
Las llamas desaparecen y Crismei se transforma en un hada y se acerca a mí.
—Bueno... Lo hicimos.
—Sí. ¡Deshacer hechizos!
Mi escudo desaparece.
—Lo hice bi...
Siento un gran dolor en el corazón. ¡M-m-mierda!
—¡¡Ahhhhhhhhh!!
Caigo al suelo. ¡Esto realmente es doloroso! P-pero debo soportarlo.
—¡¡Ahhhhhhhhh!!
D-debo soportarlo... Ah... Me recordó a Sonia.
El dolor desaparece... Fua... Debo acostumbrarme a eso.
—¡Ángel!
Me levanto... Desapareció por completo.
—Ya estoy bien, no te preocupes.
—No me gusta que uses esos hechizos. No los uses, por favor.- Dijo con los ojos llorosos.
... Ella realmente se preocupa por mí... Ella realmente me... Ah... No... Mejor no pienso en eso.
Crismei es como mi pequeña hermana menor. No debo sentir esos sentimientos por ella.
—A veces son necesarios... Te ves linda cuando quieres llorar.- Digo sonriendo.
Crismei se sonroja y hace un lindo puchero.
—I-idiota.
—Realmente eres muy linda y adorable.
Saco mi tarjeta y la veo.
—Me dieron 20 puntos.
Crismei vuelve a su forma como niña y saca su tarjeta.
—A mí 30.
—¿Por qué te dieron más puntos que a mí?
—No lo sé... Bueno, me usaste para matarlo, así que prácticamente fui yo quien lo derrotó.
Ah... ¿No es como trampa?
—Vaya... No importa, vámonos.
Empezamos a caminar.
Mmm... Golan... ¿Cómo será? ¿Será la clásica Reina Demonio loli? ¿Tendrá enormes pechos? Me interesa conocerla en persona.
—¿Debemos llevar algo para que la empleada sepa que nosotros cumplimos la misión?
—No lo creo, las tarjetas son mágicas.
—Está bien.
La misma perra de antes se para frente a nosotros... ¡Qué adorable! ¡Un perro parado en dos patas! ¡Qué linda!
—¡Tú puedes entender lo que digo, ¿verdad?!
—Sí.
—¡Asombroso!
La perra se dirige a mí.
—¿Podrías ayudarme? Por favor... Necesito tu ayuda.
Empieza a llorar... Un perro llorando... Esto es lindo, pero también es triste.
—No te preocupes.
La levanto con mis manos y la acaricio.
—¿Qué pasa? ¿Estás pérdida?
—¡Los científicos del comandante Jisas hacen experimentos con los animales y nos hacen sufrir mucho!
Mierda, esto es más serio. Pensé que tendría una aventura de relleno, pero será parte de la aventura principal.
—¿Del comandante Jisas...? No te preocupes, te ayudaremos.
Después de todo, mientras solo investiguemos y no ataquemos, no habrá problemas. Debemos conocer primero al enemigo y después pensar en estrategias.
—¡¿En serio?!
—Sí.
—¡Muchas gracias!
La bajo al suelo.
—Por cierto, ¿cuál es tu nombre?
—Me llamo Dos.
... ¿Español?
—¿Dos? Es un nombre raro... Bien, te ayudaremos, pero primero iremos por la recompensa al gremio.
—¡Mi hermano está en peligro, por favor, vamos al pueblo Disa!
Un pueblo humano... No sé si sea buena idea, pero debemos ayudar a un perro.
—La recompensa tendrá que esperar, vámonos.
—¡Sígueme!
Empezamos a seguir a Dos y le cuento a Crismei lo que Dos me dijo.
—Crismei... ¿Será buena idea pelear con el comandante? Creo que aún no estoy preparado.
—Pienso lo mismo... Pero no te preocupes, estarás bien. ¡Si estamos juntos, venceremos cualquier peligro!
Se siente bien tener su confianza.
—Si tú lo dices... Oye, Dos.
—¿Sí?- Dijo Dos.
—¿Por qué estabas en la boca del oso? Se me hace muy estúpido que el oso te haya atrapado, pero no te haya comido. Supongo que debe haber una razón para eso.
—Bueno... Lo que pasó fue que...
•
•
Tiempo atrás.
¿Cómo quedó atrapada en la boca del oso? Bueno, esto fue lo que pasó.
—¡Hermano, no te decepcionaré!
Mientras ella corría por el bosque, se encontró con él.
Dos observó a un gran oso durmiendo y una idea cruzó por su mente.
—Tal vez pueda ayudarme.
Intentó conseguir la ayuda del oso. Un error estúpido, pero ella no conoce los peligros del exterior.
Dos se acercó al oso.
—¡Oye, ¿puedes ayudarme?!
El oso bostezó y Dos terminó en la boca del oso.
—¡¿Eh?!
El oso cerró la boca y Dos no logró salir.
—¡¡Ayuda!!
•
•
(Presente.)
Ah... ¿Es en serio?
—¿Terminaste en la boca del oso por culpa de un bostezo?
—S-sí.
Se me sale una risa... Eso suena bastante gracioso. Nunca pensé que algo así sería posible. Este mundo no deja de sorprenderme.
—Eres tan pequeña que terminaste en la boca del oso porque el oso bostezó.
—Eso no es gracioso.
—Lo siento... Olvidamos a Zeus, vamos por él.
—¿Zeus?
—Es nuestro caballo, vamos.
Comandante Jisas, ¿eh? Me pregunto cómo será.
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