Chapitre 18: 18. ITALIA
POV JESSICA
No pasaron muchos días para que Santi tuviese todo preparado para el viaje a Italia. Habíamos decidido esperar a que Carla terminase con sus conciertos por Estados Unidos, que eran un par de ellos.
Santi había decidido quedarse en Los Ángeles para según por lo que dijo, estar por si necesitaba algo, pero yo sé que se había quedado para cuidarme, siempre se preocupaba mucho por mí.
El día del concierto, al volver a casa y despedirme de los chicos, me fui para la terraza después de que Miky se quedase s dormir. Muchas dudas andaban por mi cabeza después de lo que me mostró Miky de quien al parecer era. Me pasé toda la noche investigando y fue como entendí el motivo por el que Santi se preocupaba, o eso es la sensación que me daba.
Según varios medios, Santi era por decirlo de alguna manera, un buscador de talentos en la música y trabajaba para una discográfica. Al parecer era bastante famoso en el campo y al parecer estábamos juntos, en plan pareja. Había fotos de nosotros juntos de la mano, con Carla y más personas de las cuales no tengo ni la menor idea de quienes son.
Lo que más me impactó es que al parecer éramos pareja. Si eso es cierto, no entiendo cómo no me dijo nada. Me molesta no saber nada de mi vida y menos saber si él era algo importante para mí como al parecer lo era. También se veían fotos de él sentado junto a una lápida y con los ojos demasiado rojos, fotos con Carla y muchos rumores de que estaban juntos, cosa que se me hacía raro. En caso de que eso fuese cierto, me hubiese dado cuenta de que había algo más entre ellos que no sea una amistad.
Mientras seguía mi búsqueda por internet de mi vida, me vino a la cabeza el recuerdo de cuando Santi me contó que estaba enamorado de alguien y que no había sabido de ella por años hasta el día que me encontró. En ese momento todo encajó en mi cabeza y me di cuenta de que fui yo quién lo abandoné, lo que me hizo sentir muy mal, porque no tenía motivos para abandonarlo. Santi es un gran chico que se merece a alguien mejor de lo que puedo ser yo, porque lo abandoné sin siquiera pensar en las consecuencias.
Con el paso de los días, dejé de hablar con Santi tanto como lo estábamos haciendo, porque me sentía mal mirarlo sabiendo que yo era la causa de su dolor. Siempre intentaba hablar conmigo e intentar descubrir el motivo por el que no lo hablaba como lo hacía hace un par de días, pero yo le contestaba que todo estaba bien, que no me pasaba nada con él.
Hoy era el día en el que volaríamos a Italia. Miky había terminado las clases hace una semana y Carla había regresado a Los Ángeles después de su gira. En este momento estábamos en el aeropuerto esperando a que nos llamasen para ir al avión cuando noto como Carla se sienta a mi lado mirando para el frente.
"¿Podemos hablar o estás de tan mal humor que no quieres hablar?" preguntó molesta con algo, supongo que por el carácter que había tenido en los últimos días "Pues sí, estoy de tan mal humor que no quiero hablar." Respondí de mala manera "Bueno, pues eso a mí me da exactamente igual, tú y yo tenemos que hablar seriamente de una cosa."
"Yo no tengo nada que hablar." Aseguré, enfadada de que no me cuenten nada de mi vida "Claro que sí, pero nos vamos a ir a un lugar más privado." Pidió, levantándose de su lugar y esperando que yo hiciese lo mismo "No me pienso mover de aquí."
"Oh, claro que te vas a mover... Santi, quédate con los chicos que yo voy a acompañar a Jessica al baño." Me cogió del brazo e hizo que me levantara. Cuando llegamos al baño se aseguró de que no había nadie y en cuanto terminó, se giró en mi dirección mirándome con los brazos cruzados y apoyándose en el lavamanos.
"Ahora si me vas a contar que es lo que coño te pasa." Dijo Carla, esperando mi respuesta, la cual no iba a recibir "Eso no es de tu incumbencia." Dije tomando su misma posición "Lo es en el momento en el que mi mejor amigo está demasiado preocupado preguntándose qué es lo que te hizo para que dejaras de hablarle de la nada." Respondió con el ceño fruncido "No me ha hecho nada, se lo dije."
"Claro, y pretendes que te crea cuando ni le hablas." Bufó "Si que le hablo." Informé a pesar de que sabía a qué se estaba refiriendo "Sabes a lo que me refiero. ¿Me vas a decir que es lo que te pasa o lo tengo que adivinar yo?" preguntó "Haz lo que quieras, solo quiero que me dejes en paz." Respondí "No lo voy a hacer y lo sabes."
"La cuestión es que no lo sé, no te conozco de hace más de un par de semanas y puede ser que sea la misma Jessica que vosotros conocéis de hace años en aspecto, pero esa Jessica se fue, ¿Vale? No volverá nunca más. Ahora soy esta Jessica, y si no os gusta, pues dejadme en paz y volver a Italia sin nosotros. Yo seguiré con mi vida como lo he seguido por este tiempo." Dije frustrada con todo "Lo siento Jess, no quería decir eso..."
"Me da exactamente igual si es lo que querías decir o no... ¿Sabes qué? creo que mejor vamos para el piso, no tiene sentido que vuele a Italia, al fin y al cabo, todo el mundo piensa que estoy muerta, es mejor que las cosas queden así." Dije enfadada "Eso no es cierto... Vamos Jessica, ya no te digo que lo hagas por nosotros, pero los niños están emocionados con ir a Italia y Miky el que más porque siente que está ayudando a que recuperes tu vida, le harías daño si no vas ¿le harías eso a Miky?"
No quería seguir escuchando nada más, menos que pensara que ganara, porque no eso no iba a pasar. Si estaba haciendo este viaje es porque Miky me lo había pedido, y lo único que me importaba en este mismo momento era que tanto él como Madison.
Cuando llegué al lugar en el que estábamos antes me senté y me quedé mirando un punto fijo del aeropuerto. Puede ser que ninguno de ellos tuviese culpa de mi mal humor, bueno, en realidad nadie tenía culpa de mi mal humor, pero es que darse cuenta de que eres una mierda de persona por abandonar a la persona que más quieres, no es muy agradable que digamos.
No tardamos mucho más en entrar al avión y al parecer me tocaba asiento al lado de Santi, pero no podía sentarme a su lado, por lo que me fui a la esquina opuesta y pronto me quedé dormida.
POV SANTI
No sé qué es lo que le pasaba a Jessica. Llevaba un par de semanas, para ser exactos, después del día del concierto que no me hablaba como lo hacía al principio, y por lo que dijeron los chicos no estaba para nada de buen humor. No sé si es porque dije algo que la molestase, si se encontraba mal o que es lo que pasa.
En este mismo momento llevábamos una hora de vuelo y Jessica estaba dormida. Estaba intentando descifrar el por qué se alejaba de mí, ¿tal vez se había arrepentido de venir a Italia? ¿Le hice algo para que no me hable y yo no me he dado ni cuenta? Pensé que a partir de ahora las cosas serían mejor y que podría recuperarla, pero al parecer eso no iba a ser tan fácil.
"Creo que no está bien." Dijo Carla a mi lado haciendo que pasase mirar a ella en vez de a Jess "¿De qué hablas?" cuestioné un poco confundido "De Jessica." Respondió mirando para ella "Pero eso ya lo sabemos, algo le tiene que pasar." Dije "Eso mismo pienso yo, pero no tengo ni idea de que le puede pasar."
"Nosotros creemos que está estresada." No tenía ni idea de que los chicos estaban escuchando, pero al parecer sí que lo estaban haciendo y parece que saben más cosas de las que nosotros no sabemos. "¿De qué habláis?" preguntó Carla "Durante semanas, Jessica ha estado actuando raro, bueno, no actuando raro, pero se pasa la noche con el móvil y en la terraza. Prácticamente ni duerme."
"Yo creo que está investigando quién es." Dijo Madison "¿Por qué lo dices Madi?" preguntó Carla a que yo seguía intentando entender que es lo que estaba pasando "Una vez me fui a por un vaso de agua y pude ver que estaba leyendo una noticia o algo así y aparecía su nombre, porque es Jessica Leone ¿verdad?"
"Pero entonces no entiendo el por qué actúa así." Murmuré "Descubriría algo que no le gusta y que la haga sentir mal." Dijo Madison encogiéndose de hombros "Eso es imposible." Respondimos Carla y yo rápidamente "No sé, yo solo sé que desde el día del concierto algo no anda bien."
"Eso mismo pienso yo, ¿y sí le hice algo sin darme cuenta?" pregunté preocupado "Lo dudo, creo que es algo que le ronda por la cabeza. De haber sido por tu culpa, créeme, no hablaría contigo, pero es que prácticamente no habla con nadie, ni con nosotros." Desveló Miky "Entonces tenemos que descubrir qué es lo que le ronda por la cabeza para que esté así. Así no puede ver a sus padres. Os tendréis que encargar de eso chicos, porque a nosotros no nos dirá nada."
"A ti puede decirte algo, Carla." Dije y ella soltó una risa amarga "Créeme, a mí no me dirá nada, no después de lo del baño." Respondió "¿Qué pasó en el baño?" pregunté girándome en su dirección y esperando que no molestase más a Jess de lo que ya estaba por sí misma "Bueno, puede ser que la llevase para que me contara lo que le pasaba, pero acabé diciendo algo que la molestó y bueno... se puede decir que la enfadé más."
"Mierda Carla, tendrías que haber mantenido el pico cerrado." Dije frustrado "Lo intenté, pero sabes que eso no va conmigo. No estás bien desde que Jessica está así, y no quiero que vuelva el Santi depresivo por lo que tenía que hacer algo para que al menos vuelvas a ser el mismo de hace un par de semanas." Se defendió "Pues la acabaste cagando." Respondí molesto "Lo sé, y lo siento, pero ellos se encargarán de descubrir lo que le pasa, ¿verdad, chicos?"
"Claro, serás el primero en enterarte, lo prometemos." Asentí y ellos volvieron a hablar de sus cosas hasta que se quedaron dormidos. Pasadas un par de horas, yo también me quedé dormido, y cuando desperté, lo primero que hice fue mirar para el lugar en el que está Jessica, o al menos en el que debería estar. Me giro para ver si estaba Carla, pero tampoco estaba, lo que hace que me empiece a preocupar.
Me iba a levantar cuando aparece Carla a mi lado con Jessica, la cual se ve más pensativa que de lo que estaba antes y se pone a mirar por la ventanilla. "¿Dónde estabais?" pregunté sin apartar la mirada de Jess "Jessica se había ido al baño y de repente me llega un azafato diciéndome que había un problema con la chica que nos acompañaba."
"¿Qué problema había con Jessica?" pregunté preocupado "Problema con Jess no hay, sólo que al parecer Mónica viene en este mismo vuelo e imagínate como se puso. Pensaba que estaba viendo un fantasma, con eso te lo digo todo." Respondió, encogiéndose de hombros "¿Mónica está aquí?" pregunté, apartando la mirada de Jess "Sí, al parecer vuelve a Italia."
"¿Y qué pasó con Jessica?" pregunté, suponiendo que estaba más frustrada que antes ya que no estaba entendiendo nada "Ella no tiene ni idea de quien es, o al menos es eso lo que parece. Al menos calmé a Mónica para que no la agobie más. Asique ni se te ocurra ir a junto ella, va a estar bien." Aseguró "Eso espero." Suspiré y esta acaba por poner su mano sobre mi brazo "Ya verás que sí."
POV JESSICA
En este momento estábamos aterrizando, y menos mal, porque estaba harta de estar en el avión. Podía notar la mirada de Santi clavada en mí, y me ponía de los nervios. Lo único que sé es que debía relajarme e intentar ser la de antes con Santi. Durante el vuelo pude pensar con claridad mientras Miky y Madison estaban dormidos y llegué a la conclusión de que lo que está en mi mente no tiene que ser cierto. Dudo mucho que dejase a Santi así de la nada, algo me lo decía, lo que no entiendo muy bien aún es que hacía en Los Ángeles, la cuestión es que le tendría que preguntar a Santi y espero que eso me lo contestara al menos.
Cuando bajamos del avión, nos dirigimos al lugar en el que estarías nuestras maletas, y en cuanto salimos del aeropuerto, un choche nos estaba esperando y fans de Carla, pero había seguridad que se aseguraban de que no se acercase a ella y por consecuencia a nosotros. En cuanto entramos al coche, que, por cierto, Carla me hizo ir delante junto con Santi, me quedé mirando por el parabrisas el paisaje. Todo me resultaba conocido, pero sin conocerlo, no sé, es una sensación muy extraña que no sé describir.
En la parte trasera podía escuchar a Carla hablar con los chicos y en la conversación intervenía Santi de vez en cuando, pero básicamente, nosotros dos estuvimos callados casi todo el trayecto.
No sé exactamente cuánto tiempo pasó desde que salimos del aeropuerto, solo sé, que fue un rato bastante largo cuando nos paramos frente a unas casas, todos se bajan menos yo que me quedo mirando para el edificio que no me suena de nada, asique supongo que nunca estuve aquí, pero al parecer Carla sí, asique supongo que es donde vivía ella.
"¿Aquí vive Carla?" pregunté mirando para la casa y todo a su alrededor "Sí, y es donde os quedareis tú y los chicos." Dijo Santi "Oye, no quiero molestar a Carla..." empecé, pero este negó con una pequeña sonrisa en su rostro "No te preocupes, no vas a estar con ella. Ella vive en la casa de al lado, además, este es un lugar muy tranquilo, el tipo de lugar que necesita después de la gira."
"¿Y tú donde te vas a quedar?" pregunté con curiosidad "En casa, me voy a ir a casa. No queda demasiado lejos de aquí y tenemos la ciudad a una y media de aquí y de mi casa." Contestó "Oye..." empecé, parándome y buscando una manera en disculparme por mi comportamiento de estos días hacia él "Dime."
"Siento lo de estos días... Es solo que me agobia un poco todo. De la nada descubrir que tenías familia y amigos... Es complicado." Dije sinceramente, porque esa era una de las cosas que me molestaban a pesar de que no era lo principal "Lo entiendo y no te preocupes, si necesitas algo, puedes contarme lo que sea, lo sabes ¿verdad?"
"Sí, lo sé. Gracias por estar ahí, eres un cielo." Dije con una pequeña sonrisa en mi rostro "Entonces ¿las cosas volverán a ser como el principio?" preguntó con tono esperanzado "Espero que mejor que al principio." Respondí "Lo estoy deseando, ahora llevemos tus maletas a la casa antes de que esos tres bajen, me da la impresión de que están tramando algo."
"No es buena idea que pasen tanto tiempo juntos, tienen demasiado tiempo libre para pensar." Dije "Sobre todo teniendo en cuenta que Carla tiene la mente de un niño de cinco años y le gusta hacer travesuras." Admitió este riéndose suavemente "Entonces vayamos antes de que se lo contagie a Miky y Madison."
Salimos del coche y Santi no me dejó coger ni una sola maleta, por lo que las llevó él a dentro de una de las casas. Nos dirigimos a la puerta veo a Carla estaba corriendo de un lado a otro con Miky y Madison detrás de ella, al menos estaba distrayendo a los chicos, era algo que le agradecería más tarde. "Chicos, andad con cuidado que no queremos que pase o de la última vez."
"¿Qué es lo que pasó la última vez?" preguntó Santi a mi lado "Miky cayó y se hizo una brecha en la cabeza, tuvieron que ponerle quince puntos." Dije "Vaya enano, ¿cómo no me dijiste eso?" preguntó Carla con una sonrisa en su rostro "Porque fue como hace tres años."
"Tuviste que ser muy valiente como para soportar a esa aguja. Si te digo algo, ¿quedará en secreto?" preguntó y Miky no duda ni un solo segundo en asentir "Yo le tengo miedo a las agujas." Susurró Carla "Yo diría que le tienes pánico Carla." Se rio a mi lado "Bueno, eso es lo de menos, no me gustan nada. No se lo contarás a nadie ¿verdad?"
"No, tienes mi palabra." Aseguró Miky "Así me gusta enano." Lo felicitó Carla "¿Le tienes miedo a una simple aguja y no te da pánico a estar delante de miles de personas cantando?" preguntó Madison al lado de Miky "No, la verdad es que no, y antes de que empieces a meterte conmigo Jessica, déjame decirte que tu casa es la que mejores vistas tiene y más habitaciones para que no tengáis que compartirlas, y déjame decirte que no puedes escoger habitación, porque estos enanos ya escogieron."
"Me da igual." Dije sinceramente, porque poco me importaba donde dormir la verdad "Bueno, y otra buena noticia supongo, tiene terraza, es más grande que la que tenías en Los Ángeles, pero supongo que eso no te importará." Dijo Carla con una gran sonrisa en su rostro "Deja de marearla Carla y dale de merendar a los chicos, anda."
"Aquí la que manda soy yo, Santi." Protestó esta, haciendo un puchero al final "Pero para mala suerte tuya, eres la niña pequeña aquí, asique necesitas niñera." Respondió este "Ya te gustaría que fuese una niña pequeña." Protestó Carla "La verdad es que me gustaría que fueses una adulta, pero bueno, ve a jugar con los niños como estabas haciendo cuando llegamos."
"Eso haré, gracias. Vamos niños, es hora de la merienda." Dijo Carla, haciendo que los chicos empezasen a chillar emocionados y salieran los tres de la casa en la que nos quedaríamos y Santi entró con las maletas en la casa que al parecer era en el que nos quedaríamos nosotros. Dejó las maletas en la sala y yo me quedé mirando todo a mi alrededor. Era muy espacioso al parecer, y para ser de Carla, tenía buen gusto, o eso me parece a mí.
"¿Qué te parece la casa?" preguntó, sin apartar su mirada de mí "Demasiado grande, pero bonito." Admití "Pues ven, tiene unas vistas mejores." Me cogió de la mano y yo me dejé llevar hasta la terraza, la cual era el doble o el triple de la mía, pero eso era lo de menos, lo que más me gustaba era las vistas. Santi tenía razón, eran las mejores que se podían ver. Prácticamente lo único que se veía era mar, no había más que eso, y con el atardecer se veía mucho mejor. Cerca se veían un par de casas de colores vivos, pero lo que más me gustaba era la estampa que tenía en frente.
"Es hermosa." Dije sinceramente "Sí, pero déjame decirte que no es lo más hermoso que puedas ver." Respondió Santi "¿Ah no?" pregunté, girándome en su dirección "No, lo más hermoso es la vista que tengo yo en este mismo momento."
No pude evitar sonrojarme, pero me giré para volver la vista al paisaje para intentar evitar que Santi me viese así, no quería que me viera así en este momento, bueno, en este momento ni nunca. "Bueno, creo que es mejor que descanséis, el cambio de horario al principio será duro, pero pronto os acostumbrareis. Mañana me pasaré por aquí para ver cómo estáis y eso."
"Santi, no es necesario, debes tener más cosas que hacer que estar pendientes de nosotros." Dije "No te preocupes por eso, me encargaré de todo, y obviamente, tengo que estar pendiente de vosotros. Mañana si no estás cansada tal vez podamos ir a dar una vuelta, para ver si reconoces algo o te viene algún recuerdo."
"Me parece genial." respondí, devolviéndole la sonrisa "Entonces me pasaré mañana, me voy a descansar. Nos vemos." Dijo "Nos vemos." Lo acompañé hasta la salida y antes de que se metiera en el coche le di un beso cerca de los labios. Pude ver como una gran sonrisa aparecía en su rostro e hizo que la mía también se ampliase.
"Oye Santi, antes de irte ¿puedes resolverme una duda?" pregunté "Las que quieras." Respondió rápidamente "¿Cuándo me contarás todo?" cuestioné, apoyándome contra el marco de la puerta "En nuestra cita de mañana, ¿te parece?" preguntó "Me parece." Dije con la sonrisa ampliándose en mi rostro.
Con eso entró en el coche y salió de allí, y es en ese momento en el que me doy cuenta de que dijo cita. ¿Lo de mañana sería una cita? "Bueno, al menos veo que las cosas entre vosotros están como antes." No pude evitar dar un salto. ¿Por qué mierda le gustaba dar sustos a estos dos? Me di la vuelta y la puede ver con una gran sonrisa en el rostro y apoyada en el marco de la puerta.
"Los chicos se quedaron dormidos, y te iba a decir que era mejor dejarlos dormir en mi casa para no despertarlos, deben estar cansados del vuelo." Dijo y asentí, porque estaba de acuerdo con ella "Está bien, si no te molesta." Respondí "No, no me molesta, es más, estoy encantada. ¿Qué te parece si tú y yo hablamos un rato?"
"¿De qué?" pregunté con curiosidad "Hay cosas que quieres entender ¿no?" cuestionó, elevando una ceja y cruzando sus brazos sobre el pecho "Quiero entender mi vida, saber cómo era mi vida antes de esto, ¿por qué?" pregunté, mi curiosidad aumentando "De eso se encargará Santi, pero sé que hay otra duda por tu cabeza que no se va, y me gustaría poder entender por qué dejaste de hablar con Santi como lo hacías al principio hace un par de semanas."
"Eso no fue por nada. Pero según tú ¿qué es la otra duda que me ronda por la cabeza?" pregunté "De lo que había y hay entre tú y Santi." Dijo "No sé de qué me estás hablando." Respondí mirando hacia otro lado "No sabes de lo que te estoy hablando, pero te diste cuenta de que Santi te trata de distinta manera y que es diferente cuando está contigo a cuando está con otras personas."
"¿Por qué?" pregunté "¿Por qué el motivo de que te trate distinto?" preguntó y asentí "¿Por qué lo hace?" cuestioné "Pasa a la casa, te explicaré las cosas con lujo de detalles, eso sí, me tienes que prometer que no cambiará tu forma de ver a Santi y mucho menos se lo digas que te lo he contado, porque me mata." Pidió "Está bien."
"Entonces pasa, esto va para rato." Cerré la puerta de la casa y entre en la casa de Carla. Después de todo este tiempo iba a tener la oportunidad de descubrir cosas de Santi y su manera de actuar hacia mí, algo me decía que esta noche no iba a poder dormir demasiado.
État de l’alimentation hebdomadaire
-- Classement
Power Stone 
-- Power
stone