Después de pasar un largo día en la preparatoria, ahora es turno de las clases de refuerzo. Espero que no sea muy pesado, ya que si así resulta tendría muchos efectos negativos en mi rendimiento en los videojuegos, llegaré tan cansado a casa que no tendré fuerzas para poder concentrarme en jugar. Es algo muy malo que puede llegar a pasar.
Pero antes de pensar en videojuegos, tengo que enfocarme en las clases de refuerzo, supongo que no las ocuparé demasiado, sin embargo, tengo que cumplir y asistir. Es bueno que las instalaciones se encuentren cerca de la preparatoria, eso hará que no sude demasiado al viajar en bicicleta. No tengo idea que clase de personas se encuentren en el curso, tal vez haya gente de mi preparatoria, espero que sean conocidos para no estar solo todo el tiempo. Se supone que esto empieza a las 2:30 pm, como era de esperarse de una persona muy puntal como yo, no podría llegar tarde el primer día, pero creo que esta vez sí me pase un poco de la raya, ya que es demasiado temprano, las dos en punto para ser exactos.
Tengo que buscar un sitio para estacionar mi bicicleta, el estacionamiento está un poco lejos de la entrada principal, se encuentra en la parte lateral del edificio. Justamente cuando doy vuelta para dirigirme al estacionamiento veo a lo lejos una figura de una chica, a primera vista me recordó a alguien que conozco, pero no logro descifrar exactamente quién es, me acercaré un poco para verificar…
- Que sorpresa, ¿qué te trae por aquí, cuatro ojos?, - preguntó Ueno-san con una pequeña risa.
- Sigo preguntándome por qué sigues diciéndome cuatro ojos si tú también llevas lentes, - respondí resignado.
Encontrarme por sorpresa a Risa Ueno, dos veces en el mismo día, debe ser una mala señal. Sin embargo, lo que más me sorprende es que haya llegado muy rápido aquí, recuerdo que salió de la preparatoria más temprano que yo, quizás también viene en su bicicleta, debe ser así.
- Mmmm… por cierto ¿qué haces?, no me digas qué también vienes para tomar el curso de refuerzo para el examen de admisión a la universidad, - pregunté con duda.
- Es correcto, tengo que esforzarme para aplicar en la Universidad de Chiba, - respondió orgullosamente.
- ¿Es en serio?, también iré a esa universidad, - respondí.
No me esperaba que ella también fuese a la misma universidad que yo, por lo menos ya tengo a un conocido aquí en las clases de refuerzo, de alguna manera me siento más tranquilo.
- Por cierto, ¿Cómo te fue con Minami-san? ¿avanzaste en algo?, - preguntó Ueno-san.
- Podría considerarse que… si avancé en algo, por ejemplo, creo que Minami-san no olvidará mi apellido, es un avance ¿no crees?, - respondí con una gran sonrisa en el rostro.
- ¡Pfff!… claramente eso no es un avance, necesito darte más consejos para que puedas conquistarla lo más rápido posible, - dijo colocando su mano en la frente y mirando hacia el suelo.
Para ser sincero, siento extraño que una persona que acabo de conocer hace unas horas me quiera ayudar en conquistar a mi bella ángel Minami-san. No me molesta, pero es muy raro que pasen esas cosas, quizás es solo amabilidad de parte de ella.
- Bueno, es a penas el primer día en el que tengo un verdadero contacto con Minami-san, supongo que tengo que ir más lento y poco a poco irme acercando a ella, - respondí con ilusión.
- No idiota, tienes que hacer todo lo contrario, hay que ir más rápido, la tienes que invitar a salir, quizás a comer en algún sitio o ir a un parque de diversiones.
- Y si… ¿la invito al cine?, - pregunté.
- No, esa una mala idea, tu propósito es acercarte más ella en poco tiempo. Entonces, ir al cine solamente para perder dos horas valiosas viendo una película no será ningún avance en tu meta. Si miramos las dos opciones de invitarla a comer o ir a un parque de diversiones sale más rentable y pasaras más tiempo con ella, quizás se conozcan más y hasta compartirá su contacto contigo, - respondió sabiamente.
- Tienes razón, no pensé que tuvieras mucho conocimiento en estos temas Ueno-san, creo que te subestimé, - respondí.
- Nunca dudes de la sabiduría de los juegos de citas sobre chicos guapos y los mangas shoujos, - respondió con orgullo.
No pensé que me apoyará de esa manera, debo de esforzarme más y acercarme a Minami-san lo más rápido que pueda, quizás tenga una oportunidad.
- Ueno-san, por cierto, ¿por qué me ayudas? No es que me moleste, pero es raro que ayudes a un extraño que conoces hace muy pocas horas con estos temas, - pregunté con duda.
- Lo hago porque quiero, ¿acaso no recuerdas que me alimentaste en la hora del receso?, respondió.
- ¡Oh, entiendo!, bueno, espero que me sigas ayudando con tus consejos para poder conquistar a Minami-san. Por cierto, ¿por qué siempre estás sola? Por ejemplo, en la hora del receso o aquí en el estacionamiento, además esa vez no quisiste que nos vieran regresando juntos al salón de clases después de que sonara el timbre, - pregunté.
- Ah… eso, en verdad haces muchas preguntas, mejor entremos que ya casi empieza el curso.
- Entiendo, bueno vamos, no hay que llegar tarde, - respondí.
Sinceramente me intriga mucho esta chica, aunque tiene un aspecto misterioso con su largo cabello cubriendo casi todo su rostro y siendo muy solitaria. Pero no tengo dudas, se que es buena persona, quizás podemos ser amigos. Llego la hora de irse al salón y tomar la primera sesión.
***
Después de estar aproximadamente cuatro horas de intensas clases de refuerzo por fin somos libres, exactamente son las 6:30 pm, lo único que quiero es llegar a casa, cenar, bañarme y dormir, en realidad me siento muy cansado. Ese es el sonido del timbre, ya podremos retirarnos.
- Bien chicos, se concluye la primera sesión, los espero el miércoles a la misma hora, ¡Pasen buena noche!, - dijo en voz alta nuestro profesor encargado.
- ¡Ah! Que cansancio siento, - dije bostezando.
Ueno-san se encuentra sentada en la parte de atrás, es extraño que entrando al salón de clases se separará de mí y me tratara como un completo desconocido.
Cuando de pronto sentí una palmada en mi hombro izquierdo y una voz desconocida mencionando mi nombre mientras guardaba mis cosas en la mochila.
- ¡Hola, Inoue-san!, no esperaba que estuvieras también en este curso, - cuando me di la vuelta para saber quién era, se trataba de uno de los chicos más populares de mi clase en la preparatoria, no recuerdo muy bien cuál era su nombre, bueno, más que popular creo que es reconocido por las chicas como un chico muy guapo.
Siempre he pensado que estos tipos, populares y guapos, tuvieron demasiada fortuna y consiguen lo que quieren en cualquier momento, aunque es extraño que él me hable, considerando que yo no soy muy reconocido que digamos.
- Ho ho ¡hola!, disculpa, pero no recuerdo tu nombre, - respondí con una pequeña risa nerviosa.
- ¡Ohh!, déjame presentarme, mi nombre es Hayato Miura estoy contigo en el mismo salón de clases en la preparatoria, - respondió.
- Ya veo, mucho gusto Miura-san, mi nombre es Rin Inoue, ¡espero y nos llevemos muy bien los dos!, - respondí rápidamente, es sorprendente que una persona de ese nivel de popularidad me este hablado, debo tener cuidado, es probable que quiera algo de mí.
- Por cierto, vi que te reuniste con Ueno-san en la hora del receso, no sabía que eran tan cercanos los dos, - respondió Miura-san.
…
Espera, ¿cómo lo supo?
…
¡Maldición!, ¿Cómo pudo haber descubierto que estuve con ella en la hora del receso?, tenía toda la razón, debo de tener cuidado con este tipo. Es probable que quiera chantajearme, pero no debo permitir que consiga salirse con la suya, tengo que ser inteligente.
- Cla claro que no, ¿Po po po por qué dices eso?, - respondí con muchos nervios.
- Tranquilo Inoue-san, mi objetivo no es que te sientas incomodo y nervioso. Me dio curiosidad porque te vi hablando con ella, claro, los vi por casualidad. Iba a tirar basura en el contenedor que se encuentra en la parte trasera del edificio de los vestidores y por ende los vi a los dos, - respondió con tranquilidad Miura-san.
¡Wow!, estoy salvado, pensé que iba a estar en un aprieto. De igual manera es extraño que me esté hablando sobre ese asunto.
- ¡Oh!, ya veo, - respondí con una risa fingida.
- Aunque no te voy a negar que me dio mucha curiosidad esa chica, la he observado desde hace unos días y siempre está sola. Al verlos en el receso, pensé que ustedes dos se llevaban bien.
- Entiendo, para serte sincero, la acabo de conocer hoy mismo, pienso lo mismo que tú, es verdad que en ocasiones se la pasa sola, pero aún no sé la razón del por qué tiene ese comportamiento, - respondí.
Es cierto, en la tarde yo le pregunte a Ueno-san porque siempre se encontraba sola y ella evadió mi pregunta.
- Mmm… entiendo, Inoue-san.
Por fortuna Miura-san no quiso nada de mí, ahora puedo bajar un poco la guardia, aunque es raro que el me pregunte sobre Ueno-san, ¿acaso se conocen desde hace tiempo?
- Oye Inoue-san, el otro día en el salón de clases en la preparatoria te escuché mientras hablabas, ¿también juegas Potato League?, - preguntó Miura-san con duda.
- ¿Eh?, ¡Oh, claro! si juego, ¿por qué lo dices?, - respondí, será que él también lo juegue, sería una gran sorpresa, nunca me paso por la mente que los populares tuvieran tiempo o interés en los videojuegos.
- Ya veo, desde hace más de un año que empecé a jugarlo, pero tengo aproximadamente dos meses de no estar activo, pensé tal vez en jugar, en un día libre que tengas, ¿qué dices?, -preguntó Miura-san.
- Cla cla claro, normalmente los fines de semana tengo libre, - respondí un poco confundido.
Ahora siento que todo esto se tornó muy extraño, ¿por qué quiere jugar conmigo?, bueno, parece que tiene buenas intenciones o solamente quiere pasar un buen rato jugando.
- Muy bien, por cierto, ¿cuál es tu contacto? para poder avisarte con tiempo el día y hora que estaría disponible y poder jugar tranquilamente, -preguntó.
- Cierto, la verdad no sé mi número de contacto de memoria, pero aquí está anotado en mi celular, tómalo, - respondí.
- Excelente, en uno días te aviso cuando este disponi…
Cuando de pronto Ueno-san paso por nuestro lado, se veía un poco apurada queriendo salir del salón.
- ¡Hey, que tal Ueno-san!, - dijó Miura-san después de que ella pasara por un lado de nosotros.
Paró de caminar y se dio la vuelta al escuchar su nombre.
- Ho Hola… ¿me necesitaban para algo?, - respondió Ueno-san.
- Claro, que piensas si, ¿nos hacemos amigos los tres?, - preguntó Miura-san con alegría.
- ¿Amigos?, - preguntó Ueno-san con un rostro lleno de dudas.
- Lo siento, pero yo no vengo aquí para hacer amigos, - respondió tajantemente Ueno-san.
- Ya veo, pero sería una buena idea, ¿verdad Inoue-san?
- ¿Eh? ¿Yo? Bu bu bueno yo creo que si sería buena ide…, - iba a terminar de responder, cuando de pronto Ueno-san nos dio la espalda y respondió.
- Si no tienen otra cosa que decirme, me voy yendo.
Simplemente no me dejo terminar mientras respondía, se dio la vuelta y se fue. ¡Ahhh! Supongo que tendré que acostumbrarme a su personalidad.
- En verdad si es una chica muy interesante, - respondió Miura-san contundentemente.
- ¿Qué? ¿hablas enserio? Yo creo que se está portando un poco grosera, aunque no descarto que tenga sus razones, - respondí.
- Tal vez estés en lo cierto, pero nunca una chica había despreciado ser mi amiga. Hay veces que llegan a ser molestas, se la pasan persiguiéndome todo el tiempo y normalmente se me confiesan sin siquiera conocerme realmente. Eso lo considero un poco incómodo, ya que siento que solamente quieren estar conmigo por lo físico y no por lo que en realidad soy, - respondió Miura-san un poco desanimado.
- Ya veo, supongo que debe ser difícil esas situaciones, - respondí.
Personalmente no veo como problema que las chicas le persigan todo el tiempo, suena como un sueño que cualquier chico quisiera tener. Siento que, si yo fuera tan popular y guapo como el, ya hubiera conquistado a Minami-san desde hace tiempo o por lo menos ya tuviera una novia. Sin embargo, él lo toma como algo molesto esa situación, entiendo la parte de que en ocasiones lo ven solamente por su físico, aunque yo nunca haya experimentado esa situación, no me gustaría que una chica solamente me quiera por ser guapo y popular.
- Pero no te preocupes por eso Inoue-san, mejor hazlo por Potato League, te ganaré cuando juguemos, - respondió Miura-san con alegría y con una risa.
- Claro Miura-san, aunque te equivocas, yo seré el vencedor. Bueno, me iré a casa, todavía tengo que hacer deberes de la preparatoria y lo único que quiero es descansar lo más rápido posible, -respondí.
- ¡Oh! Por cierto, vives cerca de la estación del metro ¿cierto?, - preguntó Miura-san.
- Si, vivo a pocos metros de la estación ¿cómo lo supiste?, respondí con sorpresa.
- Vivo cerca también, en las mañanas cuando me dirijo a la preparatoria, hay ocasiones en que te veo pasar en la bicicleta, entonces intuí que también vives por esa zona.
Vaya, ese chico me tenía muy vigilado desde hace tiempo, aunque en realidad han sido puras coincidencias.
- Lo digo para irnos juntos a casa, ya que vamos por el mismo camino, - dijo Miura-san.
- Cl claro, no hay problema, vamos - respondí.
Creo que este fue uno de los días más productivos que he tenido en mi vida hablando en términos sociales, me he acercado más a Minami-san, siento que es lo más destacable. Además, conocí a la misteriosa Ueno-san. Después al popular Miura-san y sus problemas de guapura. Ya no sé qué más pueda pasar en el resto del día, solamente estoy pensando en llegar a casa y dormir.
Íbamos saliendo de las instalaciones Miura-san y yo, mientras él me contaba de sus hazañas en Potato League, de pronto una chica se interpuso en nuestro camino.
- ¿Por qué tardaste demasiado?, ya es muy tarde Hayato, - preguntó ella.
- Lo siento Nao, me quedé platicando un poco con mi amigo Inoue-san, - respondió Miura-san con tranquilidad.
¿Acaso será su novia?, puede ser, es probable porque ella es muy bonita, una pareja de guapos es muy común ¿no? Aunque ella no se vista con ropa muy femenina, su cabello es corto, esta chica es más alta que yo. Supongo que, son novios.
- Mmm… Para la otra ocasión no te esperare, ¿oíste?, - respondió ella.
- Claro, claro, como digas.
- Por cierto, Inoue-san ella es mi…
- Es tu novia ¿cierto?, - respondí.
Cuando de pronto los dos se empiezan a reír a carcajadas por lo que respondí, ¿acaso no son novios?, yo lo noté de esa manera.
- Por dios, claro que no Inoue-san, eres muy gracioso, - respondió Miura-san todavía con una ligera risa.
- ¿Qué? Ya veo, lo siento, - respondí con pena.
- No te preocupes, ella es mi amiga de la infancia, como somos vecinos nos trasladamos juntos a casa.
De verdad pensaba que ellos dos si eran novios, creo que me precipité, normalmente no me pasa eso.
- ¡Mucho gusto! Mi nombre es Nao Arai, puedes llamarme Nao, - dijo con entusiasmo.
- Cl claro, disculpa, ¡igualmente! ¡Gusto en conocerte!, me llamo Rin Inoue, si lo prefieres también puedes llamarme por mi nombre, - respondí un poco nervioso, cuando conoces a una chica, se presenta y lo primero que dice es que la llames directamente por su nombre es un poco raro, pero si ella así lo prefiere no tengo problema.
- Espero que nos llevemos muy bien, Rin-chan, - respondió Nao con felicidad.
¿Rin-chan? ¿Enserio? Bueno, no me voy a quejar, no lo niego, me gusta. Sin embargo, me sigue sorprendiendo que tenga demasiada confianza y sea tan abierta con la gente que acaba de conocer.
- Si, lo mismo digo, - respondí con una pequeña risa.
- No me dejen fuera del grupo, sigo aquí presente ¿recuerdan?, - dijo Miura-san.
- No te olvidamos Miura-san, - respondí.
- Eres un tonto Hayato, vámonos a casa, - dijo Nao.
Después de tener una corta pero divertida conversación con estas dos personas que acabo de conocer hace unos momentos, nos dirigimos tranquilamente a nuestros hogares. Estuve platicando un poco con Miura-san en el trayecto, por lo poco que me estuvo contando, Nao y él se conocen desde la infancia. Han sido vecinos desde pequeños, entonces es normal que entre los dos se cuiden mutuamente, algo así como un par de hermanos. Sus casas quedan relativamente cerca de la mía, a dos calles para ser exactos, siendo sincero me sorprendió que ellos vivieran a pocos metros de mí. Eso me pasa por no salir de casa, y pasarme la mayoría del tiempo jugando videojuegos y viendo anime.
Al llegar a mi hogar pude enseguida encontrar paz mental, es lo que me gusta, un ambiente tranquilo. Pero esto no iba a durar por mucho tiempo ya que mi hermana menor algunas veces invita a sus amigas de su clase a la casa, aunque la mayoría del tiempo la pasan en su habitación, de igual manera llegan a ser ruidosas. Por cierto, no estoy mintiendo, tengo una hermana menor ¿sorpresa?
Después de salir de la ducha, baje a la cocina para cenar. Cuando de pronto Mai, mi hermana se encontraba ahí.
- Veo que ya llegaste, Rin, - dijo mi hermana con un tono de molestia.
- Exacto, ¿acaso no te alegra que tu onii-chan haya llegado después de una larga jornada de estudios? Mai-chan, - respondí con una gran sonrisa.
- ¡Puagh!, nunca volveré a llamarte de esa manera, - respondió con un rostro molesto.
No sé porque mi hermana me desprecia de esa manera, yo siempre le demuestro mi amor verdadero de hermano y ella solamente me detesta. Yo creo que en algún momento recapacitará.
Mientras yo preparaba mi cena, ella buscaba vasos para poder servir té para sus invitadas.
- Estaré un rato más con mis amigas en mi habitación, solamente estoy avisando.
- Claro, tómense su tiempo, yo cenaré y después me iré a mi habita…
Cuando de pronto subió las escaleras dirigiéndose a su habitación y mientras yo hablaba me interrumpió.
- Si si si, no me interesa, buen provecho con la cena, - respondió mi hermana.
- Veo que ya no hay respeto para los hermanos mayores, - dije en voz baja.
Después de cenar, fui a mi habitación a terminar mis deberes de la escuela. Al final del día no tuve la oportunidad de poder jugar videojuegos, ya que me sentía demasiado cansado y me fui a dormir temprano. Espero que mañana sea un día más tranquilo.
Martes, 10 de septiembre de 2019 – Accidentes
Hoy parece ser un día más tranquilo, a comparación de ayer, claro. Volví a mi rutina diaria, salir en las mañanas de mi casa sin ninguna prisa y llegar a tiempo a la escuela es lo que mejor me describe. La mañana se está pasando muy rápido, suena el timbre, es la hora del receso. Tomo mi bentō de la mochila y salgo del salón de clases, llegó el momento de irme a mi cueva, claro que sí.
Ahora que lo pienso, no tengo idea si Ueno-san se encuentra en mi sitio secreto, eso lo sabré hasta que llegue.
Después de unos minutos de caminata veo que no hay nadie en el sitio, parece que hoy podré comer tranquilamente sin que me molesten. Extrañaba la tranquilidad y soledad en el receso, aunque solamente haya sido la excepción ayer, pero este es mi hábitat natural. Justamente abro mi bentō cuando de pronto veo una silueta de alguien que se está ocultando en el árbol que se encuentra en frente mío, creo que se quién es esa persona.
- Ya puedes salir de tu escondite, te atrapé, - dije en voz alta.
Cuando terminé de decir esas palabras, esa persona se dejó de ocultar, se trata de Ueno-san. No tengo idea porque se está ocultando, es un poco extraño, pero a la vez gracioso. Poco a poco va caminando hacia mí.
- ¿Por qué rayos te escodes Ueno-san?, - pregunté un poco confundido.
- ¡Hola!, me oculto solamente por precaución, - respondió.
- ¿Precaución? ¿Poe qué?, no entiendo.
- Olvídalo… por cierto, ¿qué hay de almorzar hoy Inoue-san?, - preguntó con entusiasmo.
- Mmm, pues hoy traje curry, mi comida favorita, - respondí.
- ¿Curry?, eso son gustos muy básicos.
- Perdóname por ser una persona muy básica Ueno-san, - respondí sarcásticamente.
No entiendo porque ella siempre busca demeritarme por cualquier cosa que diga, no caeré en su juego, tal vez me quiere hacer enojar.
- Qué opinas si me compartes de tu curry y yo te comparto de mi almuerzo, ¿qué te parece Inoue-san?, - preguntó ella, la verdad no tengo problema por compartir almuerzos.
- Claro, toma un poco, - respondí.
- ¡Wow! ¡Muchas gracias!, - dijo con alegría.
- De nada Ueno-san, por cierto ¿dónde está tu almuerzo?, - pregunté con duda.
- ¡Ahhh! Mi almuerzo… hoy no traje, perdón. Pero no te preocupes, algún día traeré y te compartiré un poco ¿sí?, - respondió juntando las dos manos.
- ¿Enserio? Bueno, no hay problema, pero por lo menos déjame un poco, también tengo hambre.
Ya van dos veces seguidas que no puedo comer mi almuerzo tranquilamente, es como si se tratara de una situación en que un brabucón me quita mi almuerzo todos los días, pero no es así, es mucho peor que eso, se trata de Ueno-san.
- Oye Inoue-san, lo estuve pensando, hoy mismo debes de invitar a Minami-san a salir. No lo dudes, estuve analizando las opciones, invítala al parque de diversiones, hoy mismo.
- ¿Cómo? Pero es muy pronto, ¿no crees?, - respondí con sorpresa.
- Mira, si quieres acercarte a ella lo más rápido posible tienes que tomar la iniciativa de alguna manera, pídele salir al final de las clases. He estado observándola por un largo tiempo, se queda sola en su asiento por pocos minutos al tocar el timbre de salida antes de que llegue su grupo de amigos, aprovecha esa oportunidad, - dijo con determinación.
- Ya veo… está bien, lo intentaré, espero que salga bien, - respondí, como dice Ueno-san, si quiero hacerme más cercano con Minami-san tengo que tomar la iniciativa y estar seguro de mí mismo. Espero que no salga mal.
- Será un gran paso. Por cierto, toma, ¡muchas gracias por el almuerzo!, - respondió.
- ¡¿Otra vez?! Te comiste todo mi almuerzo, en otra ocasión no te compartiré nada.
Después de eso estuve hablando con Ueno-san por un buen rato sobre el primer día de la clase de refuerzo del día de ayer. Al final tocó el timbre y me disponía a retirarme al salón de clases.
- Bueno, volvamos al salón de clases Ueno-san, - respondí.
- Espera, ¡Shh!, hay alguien que nos está espiando, vi que se estaba asomándose por aquel muro, - dijo con cautela.
- ¿Qué estás diciendo?, - respondí, cuando en ese momento alguien se asomaba lentamente, ¡lo vi! Espera… se trata de Miura-san, no tengo idea porque se esconde.
- ¿Miura-san? ¿Por qué te escondes?, - pregunté en voz alta.
En ese momento Miura-san dejó de ocultarse y empezó a caminar hacia nosotros.
- ¡Hola!, solamente pasaba por aquí, pura casualidad amigos, - dijo Miura-san.
- La verdad no te creo, bueno ya íbamos de regreso al salón, respondí.
- Vuelvan ustedes dos, yo tengo que ir a otro sitio, los veo después, - dijo Ueno-san, justamente le iba a preguntar porque se retiraba, pero no tuve oportunidad, se fue corriendo.
- Pero ¿qué le pasa?, - pregunté confundido.
- Es una chica muy extraña, por cierto, ¿de qué hablaban?, acaso son algo más que amigos, ¡cuéntame!, - preguntó Miura-san jugando.
- Claro que no, la conozco desde ayer Miura-san. Hablábamos sobre las clases de refuerzo.
- Que aburrido, vámonos al salón entonces, - respondió.
Volvimos al salón de clases, el tiempo se pasaba rápidamente. Se acercaba la hora en que tenía que preguntarle a Minami-san si quería salir conmigo al parque de diversiones. Tocó el timbre de salida, tengo que armarme de valor y quitarme los nervios de encima. Es como decía Ueno-san, Minami-san está sola en su asiento, es mi oportunidad. ¡Aquí voy!
- Ho ho ¡hola Minami-san!, ¿cómo estás?, - pregunté con muchos nervios.
- ¡Hey! ¡Qué tal Inoue-kun!, ¿qué pasa?, respondió Minami-san.
Se que puedo lograrlo, solamente es una simple pregunta "¿Quieres ir al parque de diversiones conmigo?".
- Este, quería preguntarte algo, ya sabes. Bu bueno, solamente quería saber si, ¿quieres ir al parque de diversiones con…?
Justamente iba a acabar de preguntarle cuando de pronto escuchó la voz de alguien interrumpiendo. Volteo para ver de quien se trataba, era el grupo de amigos de Minami-san, no pude hacerlo a tiempo ¡Maldición!
- Aoi, vámonos, - respondió con voz alta Hikaru.
- Solamente faltas tú Aoi, llegaremos tarde, apúrate, - dijo Kaori.
Creo que mi intento falló, por lo menos lo intente.
- Claro chicos, ya voy. Esperen un momento, Inoue-kun ¿qué fue lo que me preguntaste?
- Yo yo yo ¿yo?, claro, este…, - respondí con muchos nervios, ¡rayos! El grupo de amigos de Minami-san me está observando fijamente, ese rostro de disgusto de Hikaru me da mala espina. Tengo que mantener la calma.
- Cl claro, pregunté si, querías ir al parque de diversiones con con con todos nosotros claro, tu grupo de amigos junto con los míos, - respondí con una risa sarcástica y mirando hacia el suelo, lo siento Ueno-san, he desperdiciado esta magnífica oportunidad.
- ¡Claro! Es una magnifica idea Inoue-kun, ¿qué opinan ustedes chicos?, - preguntó Minami-san con entusiasmo.
- Por nosotros no hay problema, ¿verdad Hikaru?, - preguntó Kaori.
- Me da igual, - respondió Hikaru con seriedad.
- A mí me gusta la idea chicos, podría ser una oportunidad para pasarla bien y distraernos de los problemas, - dijo Matsuda-san.
- Sabía que tu vendrías con nosotros Nana-chan, - respondió Kaori.
- Es solo para volvernos más cercanos como grupo de amigos, - respondió Matsuda-san emocionada.
- ¡Yo me apunto!, - dijo entusiasmado Nakamura-san.
- Parece que va por buen rumbo la idea de ir al parque de diversiones Inoue-kun, - dijo Minami-san con alegría.
- Claro, me alegro de que puedan ir también, - respondí con una pequeña sonrisa, en realidad no me alegra, yo solo quería ir al parque de diversiones con Minami-san, no podré pasar tiempo a solas con mi ángel, esto es muy triste.
- Por cierto, Inoue-kun, ¿a quién invitaras tu?, - preguntó con duda Minami-san.
- ¿Yo?, bueno, le diré a Ryuji que vaya conmigo y que invite a sus dos amigos, - respondí.
Cuando de pronto siento una palmada en mi hombro.
- ¿Dónde me dejas a mi Inoue-san?, también me apunto, cuenta también con Nao. Por cierto, ¡Ueno-san! Tú también tienes que venir con nosotros ¿oíste?, - dijo Miura-san con entusiasmo.
Volteo al fondo del salón de clases y ahí estaba Ueno-san un poco sorprendida por la situación.
- No, lo siento, no puedo ir, - respondió con firmeza Ueno-san.
- Vamos Ueno-san, no seas aguafiestas, - dijo Minami-san, de repente Minami-san se dirige a donde se encuentra Ueno-san.
- Tienes que ir con nosotros, ¿oíste?, - dijo Minami-san contundentemente, fue muy extraño la manera en que lo dijo, nunca había escuchado ese tono de voz de Minami-san.
- Esta bien, iré, - dijo Ueno-san con baja voz y mirando hacia abajo.
Eso fue raro, ¿acaso las dos ya se conocían?, aunque me sorprendió la manera en que respondió Ueno-san.
- ¡Muy bien! ¡Viva! Ya estamos todos Inoue-kun, ¿qué te parece si vamos dentro de dos sábados?, preguntó Minami-san.
- Claro, por mí no hay problema Minami-san.
- Entonces, nos vemos en dos semanas chicos, ¡Bye Inoe-kun!, dijo alegremente Minami-san.
- ¡Nos vemos, Minami-san!, - respondí rápidamente.
Salió todo mal, de esta manera no podré avanzar con Minami-san. Pero ni modo, no tengo que seguir lamentándome por esto. Tengo que aprovechar el poco tiempo que pueda estar junto con Minami-san. ¿Será acaso esto el inicio de mi juventud?
Continuará…
¡Muchas gracias por leer!, si te gusta la novela espero y sigas leyendo, normalmente no actualizo muy seguido, por la universidad, pero trataré de traer nuevos capítulos lo más rápido que pueda. ¡Gracias!