"... Eso es todo."
Grayfia terminó de hablar con su audiencia, y luego, viendo que al parecer Venelana la llamaba, ella pidió disculpas para separarse a un lado y atender su llamada mientras los Cuatro Grandes Maous debatían sobre el tema que Grayfia había hablado.
Sirzechs miró a sus compañeros, sentados en su oficina, "Entonces, ¿qué creen?"
Ajuka Beelzebub, un hombre joven en su veintena extremadamente apuesto de ojos azules y cabello verde profundo, se puso las manos debajo de su pecho, y unió sus cejas mientras analizaba, "Bueno, para ser honesto... no era para nada lo que pensaba. Es decir, por las lecturas de tal energía tan extraña, pensé en primer lugar que se trataba de un Longinus desconocido, o de algún suceso innatural provocado por una fuerza externa en alguno de los puntos especiales de Kyoto, por Dios, hasta pensé que podría ser algún Buda que tuvo una discusión con otro o algo así."
Sirzechs asintió, "A mi también me tomó por sorpresa, pero la verdad ni siquiera esperaba que sería simplemente un mago humano..."
"¿Simplemente?"
Ajuka tuvo sus labios crispados, "Sirzechs, ¿acaso no viste la magnitud a la que se extendió la energía que brotó allí? ¿Crees que es tan fácil hacer esto? Déjame decirte, para nosotros hacer algo así, tendríamos que usar casi todo nuestro poder."
Sirzechs se sorprendió y abrió sus ojos mientras miraba a Ajuka.
Este último asintió con los ojos de "tu sabes".
"Si, casi todo... nuestro poder. Así que puedes imaginar lo difícil que debería ser eso."
Sirzechs asintió con seriedad y de hecho, aunque cuando escuchó a Grayfia decir su informe, suspiró pensando en que sería algo bastante simple ahora que se trataba de una persona así, como un mago humano, se relajó... toda la seriedad que representaba el asunto rápidamente lo volvió a invadir cuando oyó hablar a su amigo tan cortantemente.
Entonces, Sirzechs miró a otro de sus compañeros, Falbium Asmodeus, un hombre calvo de mediana edad, y preguntó, "Falbium, ¿qué crees t-...? ... Suspiro, se durmió."
"Si, se durmió a mitad de el informe de Grayfia."
Soltó otro suspiro, y el Lucifer actual miró a la última integrante del grupo de Maous, "Serafall, ¿entonces qué crees, como una Maou?"
Serafall Leviatán, una chica que tenía el cuerpo de una niña de 15 años, pero con los pechos extremadamente desarrollados, y vestida de chica mágica, de esas que salen en la televisión japonesas, como Sailor Moon y similar... puso un puchero ante lo que le dijo Sirzechs.
"Mou, ¡Sirzechs-tan, ya te lo he dicho, llámame Levi-tan!"
Sirzechs, sudando, asintió, "Hai..."
Entonces la Serafall continuó, "No creo que pase nada malo en que ese mago humano sea el causante del estallido de energía, ¡ya que la misma Grayfia-chan dijo que era buena persona! ¡Yo confío en Grayfia-chan~!"
Todos allí, o bueno, los conscientes o despiertos, que eran Sirzechs y Ajuka, sudaron viendo la energía que salía en forma de estrellas pequeñas de Serafall mientras posaba como una chica mágica...
Ellos todavía no se adaptaban completamente a este punto que era lindo, pero a la vez raro en una chica como Serafall Leviatán, que tenía un aterrador poder Demoníaco capaz de destruir y congelar montañas enteras y demás...
Ella podría ser muy chica mágica y todo eso, pero aún así seguía siendo una Rey Demonio.
Además, los dos Maous lo sabían, Serafall tenía un complejo de hermanos bastante profundo, incluso mucho más que el de Sirzechs, pensaba Ajuka.
Lo de Sirzechs, más que un real complejo de hermanos, era como que simplemente el tipo quería mucho a su hermanita y la mimaba bastante, pero lo de Serafall... lo de ella sí era terminal porque resulta incluso que ella veía Animes Shoujos Yuri de hermanas que terminaban juntas... no sólo eso, sino que ella misma lo confirmaba de vez en cuando, o sea, que se insinuaba a su hermanita...
Esto sí era algo muy, muy raro, casi tan raro como un monje que compraba un condón en una farmacia...
Ajuka sacudió su cabeza, y levantó los brazos con sus suspiro indefenso, "De hecho, por muchas teorías que tenga, todavía el punto más importante de todo este asunto, es lo que dice Serafall, que Grayfia misma confirma la buena voluntad de tanto ese mago humano, Alexander Smith, así como de Yasaka, la Líder de la Facción Youkai y el Kyuubi. Y de sus intereses reales en las relaciones amistosas entre nuestras Facciones."
Sirzechs asintió, "Entonces... ahora que ya Alexander Smith-san está en el Inframundo, supongo que sólo seguiremos el planeamiento de Grayfia, sólo invitémoslo aquí, y mediante el dispositivo que has desarrollado de la transmisión de energía, imagen y sonido, hagámosle saber a las demás Facciones de su presencia. Así como también podríamos negociar algún tratado de paz en algún nivel... ¿sería posible algo así?"
Ajuka arrugó sus cejas, "Suponiendo que ese mago tenga la capacidad de hablar como representante de toda la Facción Youkai, y que esté en buenos términos con nosotros, los Demonios, al menos los Ángeles Caídos por parte de ese tipo, Azazel, podrían al mismo tiempo ejercer un lugar más en un tratado así, y por consiguiente... el Cielo, cohesionado por tener tanto a los Demonios, los Ángeles Caídos y los Youkais en un tratado unitario de paz, entonces lo más probable es que también se unirían, además de que ellos quieren la paz incluso más que nosotros, por su naturaleza... Sirzechs."
Ajuka habló con seriedad mientras pensaba y dictaba los hechos que él creía pasarían en el futuro tomando en cuenta pocos detalles, pero al final se dió cuenta del punto especial en todo el embrollo y llamó a Sirzechs con una sonrisa.
Sirzechs también sonrió, obviamente entendiendo claramente a lo que se refería su amigo de la infancia.
"Si, Ajuka, esto podría ser... la oportunidad que esperábamos."
Ellos se quedaron en silencio mientras pensaban.
Tanto Sirzechs como Ajuka tenían el mismo objetivo, y el que estuvieran tan cerca de lograrlo ahora, sólo estaba en manos de dos puntos, uno, la capacidad de ese mago humano, Alexander Smith, así como de lo cercano que era su relación con su mujer, y el otro punto, la capacidad de Azazel de controlar a la Facción de los Ángeles Caídos.
Siempre que no hubiera ningún problema adicional o adjunto, entonces...
Por algo simple que comenzó con una leve investigación, podrían cumplir el mayor de sus objetivos.
No sólo de sus objetivos, sino de un gran hito que cambiaría para siempre la vida de todas las Facciones del mundo.
Mientras Sirzechs y Ajuka tenían este tipo de ideas importantes, Serafall estiró su bastón mágico y empujó la cabeza calva de Falbium acostado en el sofá.
"Falbi, despierta, ¡ya parece que todo terminó!"
La voz linda y joven de Serafall era como un susurro demoníaco que hizo que el calvo Maou abriera uno de sus ojos.
"... Ya... ¿ya me puedo ir a casa?"
"Haaa."
En ese momento, hasta Serafall tuvo que suspirar, "Falbi, realmente no te gusta trabajar, ¿eh?"
El calvo, Falbium, asintió con cara seria, "Si, trabajar es una completa perdida de tiempo."
Todo estaba bien con los Reyes Demonios... bueno, algo así, pero...
En ese momento...