Alicia siempre fue una mujer muy fuerte.
Por esto entrenó y entrenó y se convirtió en una gran guerrera.
También era la dirigente de la iglesia de Iris en la Primera Fortaleza entre otras cosas.
De hecho, ella siempre estuvo orgullosa de haberse ganado todo esto por ella misma, sin el apoyo de la gran familia Acturus.
Pero también era alguien muy femenina.
Sencilla y llanamente femenina.
Por esto también era que le gustaba tanto estar con Prim, entre otras razones.
Aparte de que la veía como una Hermana pequeña a la que cuidar, también se sentía como una joven doncella que compartía con su amiga de cosas de mujeres.
También siempre confió en Beasley que era una figura paterna para ella, un poco raro si le preguntan, pero lo veía como parte de su familia.
O eso pensaba.
.......
Ella estaba mirando a Alexander.
Él hombre que había hecho de las Elfas oscuras, que tenía delante, sus mujeres, le dijo que había visto su futuro y que no era nada agradable, también le ofreció a verlo.
Ella literalmente no tenía dudas que el hombre, Alexander, no intentaba lastimarla.
¿Por qué?
Por el sexto sentido más extraño que había visto en toda su vida y que su Imouto tenía.
Sólo conque le dieran palmaditas en la cabeza, te podía sacar una cantidad de información enorme.
Esto era algo que ella nunca entendió ni entenderá.
Pero sí confía en eso...
Ya que su Imouto siempre acertaba.
Entonces, al ver que no le hizo señas, o que no puso una expresión de miedo, sabía que Alexander, que palmeaba la cabeza de su Imouto, no era alguien malvado.
Y a juzgar por cómo la miró cuando los interrumpió, quedó estupefacta para sí misma ya que nunca había pasado algo así.
Sin duda, Prim disfrutaba que le dieran palmaditas, pero no de la manera que lo estaba haciendo ahora. Lo estaba disfrutando demasiado, y con un hombre en eso.
Todo esto y el hecho de que un hombre tan perfecto, y poderoso, según ella misma, además de que tenía esa mirada cuando miraba a la Reina de Los Elfos Oscuros y su Mano Derecha...
Una mirada demasiado cariñosa...
Demasiado amorosa...
Esto la hacía sentirse muy celosa.
También se sintió sorprendida cuando la Reina de los Elfos Oscuros, por la cual inició la guerra, pensaba así.
Ella no podía sentir más que sinceridad en sus palabras. Y esto era algo completamente inesperado para ella.
Había decido anunciar esto a todo Eos, anunciar que la Reina de los Elfos Oscuros Olga, pensaba así. Es lo menos que podía hacer para pagar la muerte de toda su raza a esta mujer, esta buena mujer.
...
Sin darse cuenta, Alicia había perdido todo tipo de sentimientos negativos hacia los Elfos Oscuros por lo que dijo Olga, incluso, la reconoció como una mujer antes de un Elfo Oscuro.
...
En este momento lo que estaba en la cabeza de Alicia al mirar a Alexander, era...
¿Por qué ella nunca había encontrado a alguien así?
¿Por qué nadie se había enamorado de ella?
Era un poco demasiado apresurado y vergonzoso, pero ella pensaba...
Ella pensaba...
Ella pensaba que si este sujeto perfecto delante de ella, tenía dos Esposas...
Entonces podría tener una más...
Pensando hasta aquí, repentinamente se sonrojó desde la punta de los pies, hasta el más alto pelo rubio de su cabeza.
...
En fin, Alexander se dirigió hacia ella mientras le advertía de ver su futuro, que no era muy agradable.
Alicia estaba decidida e hizo lo que le mandó Alexander para notar que de pronto tuvo nuevos recuerdos en su cabeza.
Y lo que vió fue...
No tenía palabras para describirlo.
No habían palabras para eso.
Destrucción y Caos en la ciudad.
Mujeres de su Ciudad Fortaleza violadas en todos lado por demonios o criaturas mágicas.
Asesinatos en masa.
Casas en fuego.
Familias enteras siendo masacradas.
Niños y niñas muertos por doquier.
Gente que ella misma conocía.
Y vió imágenes de las únicas 6 creyentes de la Iglesia Santa de Iris, sus conocidas...
Siendo violadas por demonios mientras estaban crucificadas.
También vió la traición de Beasley.
Que él se había aliado con la tropa Kuroinu hace mucho.
Vió como este intento intentó violarla en una celda y vió imágenes de que lo logró.
También vió pocas imágenes del futuro de Prim.
De su linda Imouto.
Había sido violada sin cesar igual que ella.
.......
Alexander, Olga, Chloe, y Prim vieron como Alicia se puso el Orbe de memoria en su frente.
Este fue absorbido y esperaron.
De pronto vieron como la cara de Alicia, empezó a hacer muecas, se fueron agudizando más y más y puso después cara de horror, luego fue que empezaron a caer lágrimas, y por último fue desesperación hasta que abrió los ojos.
Su cuerpo pareció perder la fuerza ya que cayó hacia adelante.
Prim: "¡Alicia Onee-sama!"
Prim estaba preocupada por lo que pasaba con Alicia, ella sabía que no era posible que Alexander la dañara o le hiciera algo maligno, así que lo único que quedaba era que el futuro...
Era muy pero muy malo para hacer que su Hermana Mayor, pusiera esas caras.
Alexander claramente no dió tiempo a que cayera al suelo ya que la atrapó y la sostuvo en sus brazos.
...
Olga y Chloe podían imaginarse lo que había visto, ellas sabían que con el poder de su dueño, era posible ver el futuro y mucho más, así que sabían que ese futuro debió ser terrorífico para que Alicia se pusiera así.
Ellas se pondrían igual si alguna vez vieran lo que Vault quería hacer con ellas.
Ya que Kuroinu iba a atacar este lugar, podían imaginarse lo que iba a pasar en el futuro si Alexander no hubiera venido.
...
Pasó un tiempo en silencio.
Nadie habló.
Alexander empezó a acariciar la cabeza de Alicia.
Prim estaba preocupada por su hermana pero ella sabía lo eficaz que eran las manos de Alexander para la relajación.
Alicia se calmó bastante y se encontró en el pecho de Alexander, y este acariciando su cabeza.
Ella pensaba de que nunca iba a volver a tocar un hombre en su vida después de haber visto eso, ya que le iba a dar ganas de vomitar.
Pero siendo acogida por Alexander de esta manera tan cariñosa y protectora...
Sólo le dió un sentimiento celestial...
Ahora mismo la idea que había tenido anteriormente no sonaba tan descabellada...
Cerró los ojos y por unos minutos solamente disfrutó del olor extremadamente agradable de Alexander.
...
Alicia: "... Todo eso... ¿pasará?"
Alexander: "Por esto es que vine aquí... no permitiré que pase algo así mientras pueda deternerlo..."
Alicia: "Todavía... me cuesta creer que el Ministro Beasley... fuera alguien así... incluso de que se aliara a Kuroinu."
Alicia ya se había repuesto y le preguntó a Alexander que si todo esa barbaridad que ella vió... iba a pasar en las próximas horas.
Se sorprendió un poco de lo firme que era Alexander en no dejar que algo así ocurriera.
También supo que definitivamente Alexander era un hombre especial ya que una muy gran cantidad de la población masculina hubiera deseado un mundo así...
Esto sólo la hacía pensar mejor de Alexander...
E incluso le bastante pena y timidez que él la haya visto desnuda en los recuerdos, también sintió asco cuando recordó lo que Beasley le iba a hacer, o bueno, si Alexander no estuviera aquí.
También tenía que admitir que esas palmaditas que le dió Alexander en la cabeza fueron lo mejor que sintió en su vida. Entendió que estaba muy celosa de que Olga y Chloe, al ser sus esposas, hayan tenido mucho de esto, y mucho más, se sentía muuuy celosa.
Prim: "¡¿Beasley-sama era alguien de los malos?! ¡Lo sabía! Ese hombre estaba mirando a Onee-sama con ojos muy sucios."
Olga entendía la situación ya que incluso de su misma raza, todos los hombres o la mayoría había decidido traicionarla.
Olga: "Entonces, ¿qué hacemos ahora? Anata."
Alexander estaba a punto de responder cuando de pronto, la misma guardia que lo había traído, abrió repentinamente la puerta y exclamó:
"¡Alicia-sama tenemos problemas! ¡Se acerca un ejército de más del doble que nosotros por el bosque! ¡Incluso demonios y criaturas mágicas también están en él! ¿¡Qué hace-... ¡¿La Reina de los Elfos Oscuros?!"
Se notaba visiblemente desesperada y en el último momento pudo ver a Olga sin su manto, se aturdió y luego sacó su espada en dirección a Olga.
Alicia: "¡Basta! Ellos están de nuestro lado ahora mismo, enfunda tu espada."
Guardia 1: "Pero Alicia-sama..."
Alicia: "¡Te he dicho que están de nuestro lado! ¡Ve y prepara a las tropas, que estén listas en la puerta principal para cuando yo esté allí! ¡También anuncia que sólo quedan dos Elfas oscuras de toda su raza, Su Reina y su Mano Derecha, por lo tanto la guerra contra Los Elfos Oscuros ha terminado! ¡Ahora nuestro nuevo enemigo es la Armada Demoníaca de Kuroinu, y las Elfas están aquí para ayudarnos y luchar por nosotros! ¡¿ENTENDIDO?!"
Guardia 1: "¡HAI Alicia-sama!"
Alicia: "¡Ahora vete!"
Alicia le dijo a la guardia, que no sabía que pasaba, pero que cumplió con las órdenes y se fue.
Alicia soltó un suspiro y se dió la vuelta para mirar a los demás...
Vió que la estaban mirando con la boca abierta de incredulidad.
Prim estaba sorprendida pero su sentimiento de adoración por su Onee-sama sólo subía más.
Alexander parecía estar mudo, pero por dentro estaba feliz de que Alicia pudiera aceptar a Olga y a Chloe de esa forma.
Si Alicia viera la sonrisa que él estaba haciendo en este momento, sin duda pensaría que su idea anterior no estaba nada mal.
Aunque claramente para Olga y para Chloe, la sorpresa fue superior ya que ellas tenían un muy mal concepto de los humanos. Ver a alguien que las defendía así ahora, las hacía sentir muy agradecidas, de que a pesar de toda la historia entre sus razas, todavía existieran personas tan buenas como Alicia y como Prim que sólo las miraba con curiosidad y celos. De esta última no tenían dudas por la inocencia y la amabilidad que expiraban sus poros.
Olga: "Gracias... Alicia."
Chloe: "Como guerrera igual que usted, le doy las gracias por defendernos de esa manera... Alicia."
Alicia: "No es nada, es lo menos que puedo hacer para honrar a tu raza, así que cuídenme desde ahora... Olga... Chloe."
Prim: "Mooou Onee-sama ¡No me dejen fuera!"
Olga: "Ara ara~ Alguien está celosa~ Yosh yosh~ Aquí tienes Prim-chan~~"
Al igual que Olga que empezó a acariciar la cabeza de Prim ya que esta había hecho un puchero con cara chibi, Chloe con un leve sonrojo también estiró la mano para hacerlo.
Todas las chicas tenían debilidad por las cosas lindas.
Prim instantáneamente disfrutó el toque ya que las Elfas Oscuras ante ella, no eran malas personas, eran todo lo contrario.
...
Alexander: "Alicia, gracias por esto, déjame el grupo de Kuroinu a mí mismo, yo los eliminaré con mi poder."
Alicia se sonrojó un poco y respondió:
"No hay de que... Alex-sama... pero, ¿está seguro de qué podrá luchar contra todo un ejército?"
Alexander: "No hay dudas, sólo déjame en la primera línea y yo me encargaré."
Alicia: "Hai, Alex-sama."
Olga: "Ara ara~ Alicia ya está sonando como una buena esposa ufufufufufu~"
Alicia al escuchar esto se puso muy roja de pies a cabeza.
.......
La guardia ya les había avisado a todas las demás de la tropa lo que Alicia le había dicho.
Estaban bastante sorprendidas de todo esto, pero la lealtad que tenía a su señora era tan grande que lo aceptaron como algo natural.
Incluso todos los habitantes civiles de la ciudad no estaban mucho más que sorprendidos.
Alexander junto a las dos Elfas y las dos Princesas Caballeros salieron del palacio hasta el frente de batalla.
Todos los espectadores se sorprendieron cuando vieron a las dos Elfas oscuras pero se tranquilizaron al notar que iba acompañadas de su señora.
De hecho, desde hace bastantes años las razas se encontraban en Guerra Fría, lo que significaba que no había habido un combate en un largo tiempo.
Y los humanos tienden a olvidar muy fácilmente.
Las mujeres de la ciudad tanto del ejército como de civiles, miraban a Alexander como si fuera su presa, aunque se preguntaban cuál era su relación con la Reina de los Elfos Oscuros y su Mano Derecha, ya que habían venido juntos a la ciudad y pareciendo muy cercanos.
Alexander con su increíble sentido, notó como un grupo escondido en una de las casas estaba mirando a Chloe con mucha lujuria, como si la hubieran conocido.
En este momento Alexander instantáneamente recordó algo.
En la historia original había un grupo de personas que eran comerciantes de esclavos y estos habían abusado de Chloe...
La ira llenó a Alexander por un momento, pero luego se calmó y decidió visitarlos después, naturalmente no iba a decir nada de esto a nadie, y ya había memorizado el lugar.
.......
Habían casi llegado frente a las puertas.
La vista que les esperaba más adelante, era la del grupo Kuroinu.
En ese momento Alexander escuchó una voz muy desagradable.