Chapitre 23: Capítulo 23 Cristóbal Santana y Lucy Bell, Parte 3
P.O.V. Muerte.
-¿Sabes algo hermanito? -Dice Guerra mientras baja de su caballo- No entiendo porque prefieres a los humanos por encima de nosotros, nosotros tus hermanos. ¿Por qué?, He estado buscando mucho tiempo una respuesta y no he llegado a nada, no encuentro una sola razón para que hables con esos debiluchos y no con nosotros.
Guerra está con la guardia baja, me trata como si fuera un roedor en frente de un gigantesco tigre, indefenso, sin ninguna posibilidad de ganar.
-Pero, ¡Hey, somos familia!, además, debe haber una buena razón para preferirlos a ellos, ¿Cierto? Así que, dime con tus propias palabras el motivo de tu desprecio hacia nosotros tu familia, y si me convences te dejare ir sin más, ¡Soy un hermano muy considerado! -Dice Guerra mientras me ve directamente a los ojos.
Él sonríe, pero sus ojos lo delatan, aunque le pudiera decir algo, el igual atacaría.
-E-El señor Muerte -Dice Lucy- No puede hablar contigo.
-No intentes hablar con el Lucy, mi hermano no escucha a la razón -Digo a través de mis pensamientos.
-E-Esta bien -Dice Lucy.
-¡Ahí estas de nuevo!, hablando con esos humanos, pero a tus hermanos nada, ¡Ni una sola maldita palabra!. Dime hermanito, ¿Quieres hablar conmigo o no?
Durante todo este tiempo en silencio, no solo me he hecho daño a mí mismo, también te he hecho daño a ti Guerra, lo que veo en tu cara es la expresión de un niño pequeño, un niño que solo quiere llamar la atención.
No lo dudo ni un segundo y asiento con la cabeza.
-Entonces dime algo -Dice Guerra con una voz triste, nunca había hablado de una forma tan deprimente, siempre grita y se hace notar no importa cuál sea la situación.
Perdóname hermano, pero eso es algo que nunca podré hacer, niego lentamente con la cabeza.
-Bien Muerte, te di una oportunidad, sabes, todas esas bromas que te he hecho, a ti y a Hambre, han sido para tener una oportunidad de hablar con alguno de ustedes, los 2 son increíbles, tú eres el más formidable de los 4, y Hambre puede pelear sin reservas, seguramente en un mano a mano me abrumaría con sus ataques, por otro lado, yo soy el peor de todos, sé que LeNaguah no lo piensa de esa forma, pero no me puedo comparar con ninguno de ustedes.
Guerra, perdóname por no poder decir nada…
-Tú decides quien vive y quien muere, Hambre soporta un gran dolor y sigue siendo una bestia incontrolable, Triunfo puede crear cosas de la nada como LeNaguah, y yo, yo solo puedo usar esta espada vieja y oxidada. Incluso ustedes 3 tienen a los humanos, ellos pueden aceptar la muerte, pueden soportar el hambre y todos ellos anhelan el triunfo, pero, ¿Quién quiere que haya guerra?
Miro a Guerra a los ojos, ha empezado a derramar unas pequeñas lágrimas.
-Triunfo es el único que habla conmigo a parte de LeNaguah, es el único que me toma en cuenta, pero, hasta yo que soy un completo idiota me doy cuenta que el no hace más que utilizarme, pero, eso está bien, al menos puedo sentir que soy útil para alguien, y ahora, voy a cumplir la orden que me dio Triunfo, voy a terminar con tus estadísticas de una vez por todas, hermano, ¿Eso será suficiente para que quieras tomarme en cuenta?
He sido un idiota desde el momento en que nací, con miedo de herir a mis hermanos, termine por herirte mucho más de lo que esperaba Guerra, perdóname, pero no puedo dejar que le hagas nada a Lucy, ella no tiene nada que ver en esto.
Padre, todo esto es tu culpa, tendrás que pagar con sangre lo que has causado, Guerra, juro que encontrare un modo para poder hablar contigo.
Estoy inesperadamente ansioso, es la primera vez que me encuentro con uno de mis hermanos en un purgatorio, supongo que siempre huían de mí, Guerra, te daré un gran combate que siempre recordaras.
Guerra blande su espada y empieza a correr hacia Lucy, Muerte lo recibe con un fuerte puñetazo en la cabeza que logra hacer que Guerra pierda el equilibrio.
Muerte mira a Lucy y mientras sonríe le transmite un mensaje.
-El señor muerte dice: "Si quieres hacerle algo a mi Lucy tendrás que acabar conmigo primero" -Dice la pequeña mientras se sonroja de la emoción de sentirse protegida por su amigo.
-Vaya hermano, es la primera vez que te diriges a mi -Dice Guerra- Bien, hagámoslo como tú quieras.
Muerte esquiva hábilmente cada uno de los ataques de Guerra, la pequeña Lucy observa maravillada como su amigo es capaz de dominar el combate a pesar de estar peleando con sus puños contra Guerra quien porta una espada descomunal.
No importa cuantas veces Guerra ataque, Muerte siempre está un paso adelante.
Pero, Guerra no está dispuesto a retroceder, sabe bien que nunca podrá vencer a Muerte, eso es algo que sabe desde el momento en que nació, Para Guerra, Muerte es el pináculo de la perfección, solo Muerte podría ser capaz de derrotar a sus hermanos sin ningún problema.
Lo único que puede hacer Guerra en una situación como esta, en la que su derrota es inminente, es atacar al punto débil de su enemigo, atacar con tanta fuerza para que, aunque pierdas, alguien más venga y remate a tu oponente.
Guerra toma su espada y con todas sus fuerzas choca su puño izquierdo contra ella.
Su mano a quedado hecha pedazos, pero, pudo lograr astillarla, con esto su ataque final podría ponerse en marcha.
-Hermano, quiero que sepas, que cuando este fragmento de mi vuelva al cuerpo original, nunca más te hare una sola broma de nuevo, ¡Soy tan feliz de haber podido pelear contra ti! -Dice Guerra exhausto.
Guerra empieza a correr hacia Muerte para efectuar el ataque más devastador que se le pudo ocurrir.
Muerte se acerca para dejar inconsciente a su hermano y retirarse del lugar lo más rápido posible.
Guerra azota su espada contra el suelo, fallando por completo a su hermano.
Sin embargo, su espada astillada se rompe, haciendo que pequeños trozos de metal salgan disparados en todas direcciones.
Muerte no comprende la situación hasta que es demasiado tarde.
Varias de las astillas se incrustaron en las partes descubiertas de su cuerpo, las placas que lo cubrían parcialmente disminuyeron el daño en gran medida. Pero, las astillas lograron hacer que sangrara de nuevo, la sangre ardiente que emana de sus heridas quema las pocas zonas que no habían sido heridas, causándole un gran dolor.
Muerte está a punto de gritar, pero como puede cubre su boca con sus manos.
-Bien hermano, ahora voy por la niña -Dice Guerra con dificultad.
Muerte intenta moverse, pero solo logra causarse más daños, sus articulaciones terminan fundiéndose, Muerte está completamente petrificado.
-Bien, te he derrotado, hermano… -Dice Guerra antes de caer inconsciente por el cansancio.
La pelea había terminado en un empate, pero la situación de Muerte y Lucy era más preocupante que la de Guerra.
Lucy no es capaz de pelear, ella necesita de alguien que la guie, Muerte sabe que sería imposible para Lucy llegar al final sin la ayuda de alguien.
La única idea que tuvo Muerte, fue conseguir ayuda de alguien más, y la persona que estaba más cerca era el portador de Guerra, Muerte desconocía el nombre de ese hombre, pero se quien sea, el evito que Guerra hiriera gravemente a Lucy, no había otra opción.
Muerte empezó a emitir sus pensamientos al hombre que aún no había despertado.
P.O.V. Cristóbal Santana.
Estoy hecho polvo, no puedo ver ni escuchar nada, nada de nada, me pregunto que habrá sucedido con la niña, solo fue un momento, pero pude frenar a Guerra, fue agotador.
-Despierta -Dice una voz.
¿De dónde viene esa voz?, no puedo escuchar nada del exterior, ¿Por qué pude oír eso?
-Soy Muerte, uno de los Jinetes -Dice la voz.
¿Un Jinete?, ¿Cómo el bruto de Guerra?, pero, este se oye diferente es un poco más… Calmado.
-Te pido ayuda humano -Dice Muerte.
¿Qué puede necesitar un ser divino de un mortal?, no me importa que suene diferente de Guerra, es un Jinete, debe ser igual de obstinante que su semejante.
-Humano, ¿Podrías ayudar a Lucy?
En un momento lo único que puedo ver es a una joven, no la conozco, es muy hermosa, debe tener unos 18 años, tiene el cabello corto, liso y negro, es algo baja, pero eso resalta de forma elegante su belleza.
-Ella es Lucy, ya la salvaste una vez, te lo ruego humano, ¿Podrías ayudarla?
La joven no parece ser una mala persona, sin embargo, no quiero involucrarme más, de todas formas, ni siquiera puedo salir de este trance.
-¡Por favor humano! -Grita Muerte- Ella está completamente sola, yo ya no podre pelear más, necesita de alguien que la defienda.
La respuesta sigue siendo no, por primera vez creo que estoy haciendo lo que de verdad quiero hacer, toda la vida fui un títere, hacia todo lo que me pidieran sin poner quejas, incluso después de muerto tuve que soportar al asqueroso hombre gordo y al bruto de Guerra. Ya me había decidido a no seguir con este juego, ¿Por qué tengo que jugar a ser el escolta de una chica que ni siquiera conozco?
-Entonces… -Dice Muerte- ¿Sí la conocieras cambiarías de opinión?
Lo dudo, seguramente habrá muchas peleas y no estoy dispuesto a lidiar con ello.
-Bueno… ¿Tienes unos segundos?, después de mostrarte algo ya no te molestare más.
Bueno, de todas formas, no es como si pudiera ir a otro lado.
La imagen de la joven desaparece de mis ojos.
Ahora veo a una niña pequeña, debe tener menos de un año.
-Ella es Lucy…
Un hombre toma una bolsa plástica y mete a la criatura dentro de ella.
-Esa cosa, es su padre…
De inmediato en otro plano veo como el hombre arroja a la pequeña Lucy a un bote de basura, era de noche, por alguna razón puedo sentir el frío
-Pasaron horas antes de que alguien se diera cuenta de que había un bebe en el bote de basura, Lucy pasó mucho frío, como consecuencia toda su corta vida sufrió de problemas respiratorios, pudo respirar debido a que la bolsa estaba rota de un lado.
Porque no lloró, no estaba asustada.
-La pequeña Lucy creía que era solo un juego, incluso se quedó dormida dentro de la bolsa, cuando despertó y no vio a su padre empezó a llorar.
Pobre chiquilla…
Veo a Lucy ser ingresada a emergencias, paso muchas noches duras, hasta que por fin la llevaron a un orfanato.
-Nadie adopto a Lucy hasta que tuvo 4 años…
Veo a una pareja llevarse a Lucy a su casa, supongo que podrá tener un poco de paz…
-Te equivocas…
El padrastro de Lucy la quema con unos cigarrillos en la espalda. La madrastra ve todo, pero no dice nada.
¿Por qué hacen eso?...
-Yo pienso igual que los humanos -Dice Muerte- Y a pesar de que tengo todo el tiempo del mundo, nunca he logrado entender porque se hacen daño entre ustedes, no te estoy criticando, sé que existe mucha gente buena, pero esos 2, me siento mal por decir esto, pero me alegré tanto el día que tuve que recoger sus podridas almas.
Los padres de Lucy murieron en un accidente automovilístico cuando ella tenía 12 años.
Paso 8 años con esas bestias, todos los días sufrió de su abuso.
-Seguramente te lo estés preguntando, "Esté tipo es la muerte en persona, ¿Por qué no puso fin al sufrimiento de esta niña cuando solo era una bebe?".
De aquí en adelante todo empieza a empeorar, hogares provisionales, maltrato, violencia.
-Ella siempre tuvo ganas de vivir… y ella iba a vivir una vida muy corta, yo puedo ver a que edad morirán las personas, Lucy iba a morir hasta los 18 años, así que la deje vivir
Hay un chico es mayor que Lucy, tiene 24 años, Lucy tiene 18 años, es legalmente una adulta, ya no hay ninguna ley que se preocupe por encontrarle un hogar seguro.
-Me arrepiento de no haber acabado todo antes, deje que un pequeño ángel viera lo peor de la humanidad…
El chico y Lucy viven juntos, es su novio.
-Ese bastardo… Él le arranco las alas a mi Lucy, le arranco todas las ganas de vivir…
Drogas, hay drogas por todas partes, Lucy está sentada en un cuarto oscuro…
-Había pasado tanto tiempo desde que mataba a alguien a quien le quedaba mucho tiempo…
El chico está recibiendo dinero de unos 3 de hombres.
El chico dice: "No sean muy rudos con ella, tiene unas marcas en la espalda, pero supongo que no les importa".
-Ese maldito, se suponía que viviría hasta los 89 años, cante ha su oído y me deshice de su alma la misma noche que recolecte el alma de Lucy, no podía permitir que alguien como el viviera tantos años, tampoco iba a dejar que tuviera una oportunidad de vivir una vida eterna…
Las drogas han dejado de hacer efecto en Lucy, cuando ella despierta dice el nombre de su novio, pero lo único que escucha son las risas de los hombres que la están tocando.
-Todo esto es debido a mi falta de juicio…
Los hombres empiezan a cortar los dedos de Lucy.
-Si tan solo la hubiera tomado antes, Lucy, no, nadie merece pasar por lo que ella paso…
Uno de los hombres está grabando con una cámara todo lo que está sucediendo, esto es demasiado… No quiero seguir viendo.
-Todo es mi culpa…
Para por favor…
-Su espalda fue marcada con el nombre de esos cerdos…
Uno de los hombres toma un cuchillo y escribe en la espalda de Lucy su nombre y el de sus 2 compañeros.
-Les daba igual, ellos tenían planeado quemar a Lucy viva después de terminar…
Un 4to hombre entra en la habitación…
-Ahí es donde entro yo…
El hombre aparta a los violadores y tapa los oídos de Lucy, luego empieza a silbar.
-Después de deshacerme del alma del chico, fui por la de esos cerdos, debí haberlos matado de una forma tan cruel como hice con el chico, pero Lucy estaba presente, no quería que viera una masacre…
Los hombres empiezan a caer, están muriendo…
Muerte se pone enfrente de Lucy y dice…
-"Pequeña, déjame aliviar tu dolor, quiero guiarte a un lugar en el que puedas ser feliz" -Dice Muerte a la vez que su imagen transmite su pensamiento a Lucy- Fui un tonto, todo lo que sufrió Lucy es mi culpa…
Lucy asiente llorando mientras abraza a Muerte, luego Muerte susurra una canción de cuna al oído de Lucy.
-¿Sabes que estaba pensando Lucy en ese momento? -Dice Muerte- "Dios, por favor, acaba con mi sufrimiento".
Lucy está muerta, todo acabó…
-El idiota que la vendió fue la primera persona que le demostró amor a Lucy. Eran mentiras pintadas de amor, pero Lucy era feliz con eso…
¿Por qué alguien tendría que vivir tanta miseria?
-Debí haber actuado antes, muchas veces estuve cerca de ella, pero ella seguía sonriendo con la esperanza de que las cosas mejorarían.
Sin darme cuenta empiezo a retomar la consciencia.
-N-No es tu culpa Muerte… -Digo con dificultad- Yo lo vi todo, la culpa la tienen esas personas que tu castigaste.
-Aún así -Dice Muerte- Se supone que debo permanecer neutral con mis acciones, no podía juzgar a esas personas, pero, se sintió tan bien verlos morir.
-No te equivoques Muerte -Digo mientras me pongo en pie- esos cerdos como tu dices, recibieron su merecido.
-¿Me ayudaras?
-¿Crees que existe una sola razón en el mundo que me haga decir que no?
-Te estoy eternamente agradecido humano.
-Por cierto, me puedes llamar Cristóbal o Santana, es un poco raro que me llames humano.
-Gracias, Santana.
Ahora tengo que buscar a la pequeña Lucy.
Veo a los alrededores y la veo, ella está cerca de una especie de estatua negra.
Hay otro hombre que se está arrastrando hacía ella.
¿Sera posible?
Ese hombre debe ser Guerra y la estatua es Muerte.
Guerra trata de poner sus manos sobre Lucy. Si dudarlo un segundo corro utilizando la habilidad de Guerra y estoy frente del Jinete en un instante.
-¿Qué piensas hacerle a esta pequeña idiota? -Digo mientras tomo su mano izquierda la cual está gravemente herida.
Volteo a ver a la pequeña que me está viendo asustada.
-Tranquila Lucy, Muerte me pidió que te ayudara -Digo, mientras aguanto las lágrimas, ver a esta niña después de ver todo lo que paso es demasiado duro para mí- Pequeña, déjame aliviar tu dolor, quiero guiarte a un lugar en el que puedas ser feliz -Las palabras salen de mi boca sin siquiera pensarlas.
-Veo que conseguiste un nuevo aliado, hermanito -Dice Guerra- Bien yo me retirare de momento, se aceptar una derrota. Santana -Dice mientras me mira a los ojos- Parece que ya no serás tan aburrido.
El cuerpo de Guerra y el cuerpo de Muerte desaparecen simultáneamente.
Creo en las buenas intenciones de Muerte, pero el es hermano de Guerra, lo tendré en duda durante un tiempo.
-G-Gracias -Dice Lucy mientras me abraza.
Su vestido deja su espalda expuesta y al poner mis manos en ella, siento las marcas de su dolor.
No puedo evitar llorar, es tal como dijo Muerte, a pesar de todas las cosas malas, ella solo sonríe con inocencia, esperando que las cosas mejoren.
-Lucy -Digo- Soy Cristóbal Santana, puedes llamarme Cristóbal o Santana, y juro que te protegeré con mi propia vida.
-Gracias señor Santana -Dice Lucy mientras sonríe para mí.
Así fue como se conocieron los portadores de Guerra y Muerte, Lucy decidió usar su habilidad para poder proteger a Santana y Santana decidió no rendirse para poder proteger a Lucy.
Santana tomó los recipientes de Theo, con la esperanza de poder devolvérselos al joven.
Muerte nunca le dijo a Santana que él había elegido como portadora a Lucy. Sin saberlo, esta omisión hizo que Santana desarrollara un odio enfermizo hacia LeNaguah.
Santana sabía que era imposible, pero deseaba con todas sus fuerzas matar a LeNaguah, este odio hizo que Guerra se apaciguara, de alguna forma extraña, respetaba a Santana. Un humano que le hizo frente a un Jinete en persona, eso es algo notorio.
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