Chapitre 942: Guía de novatos.
Aurora luego de salir entrenamiento se movió a por un portal a la ciudad y caminó siguiendo lo que Urfin le había informado.
Él la estaba por llevar al Reino Enano que era un territorio autónomo bajo el Imperio Falion y como ella había terminado más temprano su entrenamiento de hoy, se adelantó media hora antes de la reunión.
Ella esperaba que Urfin pudiera ayudarla a conseguir una espada y si bien ella no tenía tanto dinero de este mundo, gracias a su breve tiempo en el pueblo de novatos ella había ganado cierta cantidad lo suficiente para compras baratas.
Por supuesto, el dinero en realidad no era problema. Incluso si la espada costaba más de lo que ella tenía, Aurora estaba pensando pedirle a Cithrel cambiar dinero de la Tierra por el de Terra nova y de ese modo comprar si encontraba una espada que le agradaba.
Antes de venir a Terra nova, Aurora había arreglado todos los problemas relacionados a su herencia y cuando volviera podría recuperar su dinero así que no había problema en ese sentido.
"Espero tener suerte." Murmuró Aurora en calma.
Cithrel le había mostrado varias espadas de todo tipo y le mencionó que podía darle una y como la conocía bien, mencionó venderla a un precio bajo, pero Aurora no pudo encontrar nada de su agrado a pesar de que la armería del imperio era enorme.
La razón era que estaba siendo demasiada quisquillosa con su espada y nada de lo que le habían mostrado se comparaba a la simpleza de la espada que su maestro le había dado y que ella seguía teniendo.
El problema era que si bien tenia múltiples espadas de entrenamiento que su maestro le había dado, si las seguía rompiendo eventualmente se agotarían.
Aurora mientras caminaba por la vereda frunció el ceño perdida en sus pensamientos.
"Tengo que esperar y ver." Murmuró Aurora dejando de pensar demasiado en sus espadas.
En vez de concentrarse en su espada, disfrutó su caminata por la vereda viendo toda clase de personas pasar de un lado a otro. La diversidad de las razas en la ciudad era increíble y ella vio razas que no había visto antes e incluso demonios eran libres de caminar por estas tierras.
La diversidad era tan común que los habitantes no se sorprendían a ver otras razas.
Tal diversidad aumentó cuando ella llegó a lo que parecía ser una calle comercial. Al final de la calle estaba una plaza y el portal en el que se encontraría con Urfin, pero Aurora en vez de dirigirse de inmediato al portal, observó las tiendas.
Ella había llegado demasiado temprano así que Aurora se tomó un momento para entrar a las tiendas cercanas.
En las tiendas de ropa, ella vio varios tipos de maniquí con diferentes conjuntos de ropa y ella se sintió impresionada de lo barato que era la ropa al igual que el material de alta calidad.
La ropa que en la tierra se vendería por un par de millones aquí se vendían por un par de monedas de oro.
"Una energía mágica mayor, una mayor cantidad de recursos…" Aurora se detuvo viendo por la vidriera como una elfa usaba magia y murmuró. "Y un mayor conocimiento."
La elfa estaba usando una magia que Aurora no conocía y de tal forma estaba tejiendo un vestido al frente de una cliente.
Terra nova superaba en todo sentido la tierra y si bien Aurora entendía que no todo era color de rosa, ella estaba sorprendida.
No envidiaba a Terra nova, ellos tenían una inmensa historia con más tipos de 'cataclismos' que la tierra y con todo tipo de calamidades y tal hecho mostraba superficialmente la historia de un planeta tan caótico como cambiante.
Aurora sabía muy bien que ella no había visto verdaderamente los peligros de este planeta.
Aun así, ella no podía ignorar todas las ventajas porque a sus ojos, esas ventajas podían serle útil.
¿Si la conexión entre la Tierra y Terra nova se aceleraba no traería un cambio positivo? Aurora tuvo en su mente tal cuestión y reflexionó sobre las ventajas.
Las ventajas eran para ambas partes. Tanto la Tierra como Terra nova, ya que las ideas terrícolas podían transformarse y cambiar el mundo como lo hicieron los trenes que aquí se transformaron en algo nuevo.
Si ella pudiera acelerar esa conexión… Aurora supo de inmediato cuales serían los problemas.
¿Cuantas naciones terrícolas e individuos poderosos empezarían a levantar la voz por una mayor conexión con Terra nova? La primera vez que llegaron los terranovense fue un momento clave en donde la tierra se encontraba en un conflicto y la ayuda fue bien recibida.
¿Sin embargo, ahora? ¿Qué sucedería? Aurora no pensó en si ella tenía la autoridad o el poder para acelerar tal relación, ya que era tonto negar la realidad de su estatus e historial.
Con solo mencionar a su cuñada era probable que ella pudiera traer acelerar tales cambios, aun así, tener la capacidad de llevar a cabo ese plan no significaba que pudiera hacerlo.
Después de todo, existían consecuencias.
Aurora suspiró.
Cobarde… Tal pensamiento surgió en su mente y ella frunció el ceño, pero los pensamientos continuaron.
Ella podía tener todo el poder y la influencia para cambiar la tierra y proteger a sus seres queridos, pero no se atrevía a tomarlo.
¿Cómo no podría llamarse cobarde?
"Tch…" Aurora chasqueó la lengua y su humor empeoró debido a sus propios pensamientos.
Al final al darse cuenta de que estaba caminando por la calle sin propósito ella se forzó para sacar tales pensamientos y observó las tiendas a su alrededor y entre tantas tiendas de todo tipo una le intereso.
Aurora no supo cuál era la razón, pero se acercó a la tienda con ventanas grises que ocultaba el interior y entró sin poder evitarlo.
"Bienvenida a la Liberia del Amor!"
Una voz la sorprendió y Aurora al ver la persona que habló, tragó de manera inconsciente.
La mujer que la saludo con una voz encantadora sonrió al verla y su sonrisa provocó que Aurora se sonrojara ligeramente y de manera inconsciente.
La belleza de la mujer era indiscutible. Un cabello oscuro que caía hasta sus rodillas, un rostro redondo y piel blanca, labios gruesos y mejillas sonrojadas.
Era alta midiendo casi dos metros con piernas largas que apenas ocultaba con un vestido blanco pulcro.
La belleza tan encantadora destacaba aún más por sus dos largos cuernos rojos y ojos rojos intensos y profundos.
La mujer al verla aturdida sonrió y se acercó detrás del escritorio, observándola y dándole una señal para que pasara.
"¿Algún interés en el arte del amor?" Preguntó la demoniaca belleza volviendo a sonreírle.
Esta vez Aurora frunció el ceño controlando su cuerpo no solamente para tratar de evitar la belleza de la mujer que incluso la hechizaba a ella, sino que para controlar tanto su cuerpo como mente.
¿Ella estaba interesada en el amor? Aurora no tenía duda de que le dio curiosidad el extraño nombre de la librería, pero la razón por la cual entró no era algo que ella hubiera querido.
Su cuerpo se movió naturalmente, pero fuera de su control… Aun así, al ver la sonrisa de la mujer, Aurora no tuvo miedo.
"Un poco." Respondió Aurora en calma al acercarse.
La sonrisa de la demoniaca mujer aumentó al ver su comportamiento y al escuchar su respuesta.
"Oh, lo suponía." Respondió la mujer y viendo su mirada curiosa, añadió. "Aunque no lo crees con oler tu aroma y verte puedo saber mucho de ti."
Aurora frunció ligeramente el ceño, pero se acercó al escritorio poniéndose al otro lado y observó a la mujer que no paraba de sonreír.
"¿Es así? ¿Cómo qué?" Preguntó Aurora revelando calma.
Por supuesto, por dentro no estaba tan calmada, pero… ¿No era como si pudiera hacer algo o sí? En este mundo existían muchas personas mucho más fuertes que ella y problema era que algunos no eran personas.
No, mejor sería decir que algunos de ellos no eran mortales.
La mujer dio una sonrisa llena de confianza y al mirarla durante unos segundos, se detuvo y olfateó mientras cerraba los ojos.
"No tienes experiencia en romance… Eres una romántica que no encuentra el tiempo para desarrollar su romance, pero te esfuerzas para lograrlo… Si, haz logrado avanzar." Murmuró la mujer con los ojos cerrados y abriéndolos, reveló. "Perdiste tu pureza hace poco… Y fuiste bastante entusiasta en ello. ¿No querías quedarte detrás de él?"
Aurora que estaba preparada para todo lo que podría escuchar se quedó completamente congelada y parpadeó varias veces mientras su rostro se puso completamente rojo.
Esperaba muchas cosas, pero esto… Y tan preciso… Aurora tragó con dificultad y reforzó su energía mágica tratando de evitar que alguien leyera su mente.
"Hehe. No necesitas estar nerviosa. En nuestra tienda mantenemos la confidencialidad." Dijo la mujer y con una sonrisa, le guiñó el ojo y comentó. "¿Además no te dije? Se mucho de ti."
Aurora que ya había nombrado a su cuñada varias veces en su mente, trató de calmarse, pero su expresión fue rígida.
"No esperaba que fuera esta clase de información…" Murmuró Aurora finalmente.
Ella sintió que la mujer no era peligrosa y que no le haría nada, pero realmente no esperaba escuchar tanta información privada… Aurora no sabía que decir, la información con respecto a Kairos y su situación amorosa era bien resguardada.
¡Y mayor era la información en su momento de alcoba! ¡Nadie sabía sobre eso!
"Creo que tengo un libro muy especial para una novata como tú." Murmuró la mujer como si tuviera la más brillante idea y sin buscar demasiado, debajo del escritorio sacó un libro y al dejarlo en el escritorio, exclamó. "¡La guía de novatos en el amor!"
Aurora observó al libro. Fue obvio que la mujer lo había preparado de antemano, pero ella al darse cuenta de que su cuñada no había intervenido y dándose cuenta de que la mujer no revelaba antagonismo, decidió seguirle el juego.
Ella había hablado con la 'Abuela' de Cithrel y lo que ella había aprendido era que incluso los Primordiales podían ser engañados y no eran omniscientes.
Era probable que su cuñada no pudiera intervenir, pero… Aurora al final dudando decidió acercar el libro.
Lo hizo por ella misma, en parte a sus instintos que le decían que la mujer no era peligrosa y por qué sintió que sabía quién podía ser la 'dueña' de la tienda.
Aurora al abrir el libro, su expresión se congeló durante un momento y ella levantó la cabeza al ver la mujer.
"¿Que? Dicen que la Lujuria es solamente una faceta del amor." Replicó la mujer con una sonrisa llena de confianza y viendo que ella cambiaba de hojas, añadió. "Además, es un libro muy útil para ti que eres una novata. Allí está la experiencia milenaria de millones de mujeres que han querido expresar su amor por medio de la pasión y la lujuria."
Aurora al escuchar la voz de la mujer y al ver todas las imágenes de los libros que superaban al famosa 'Kama-Sutra' de la Tierra, lo cerró.
Su mirada se elevó a la mujer y ella finalmente dio una media sonrisa.
"Soy Aurora Campbell." Aurora se presentó y viendo la demoniaca mujer, preguntó. "¿Puedo saber tu nombre?"
Hizo una pregunta de la cual ya sabía la respuesta… Después de todo, la charla con la Abuela de Cithrel no fue para nada y ella aprendió muchas cosas.
"Abrahel." Respondió la demoniaca mujer con una sonrisa.
Abrahel… La Diosa de la Lujuria también conocida como la Guardiana del Primer Infierno y una de las Diosas más importantes debajo de la Emperatriz del Infierno.
Ahora tal entidad estaba al frente de ella.
******
En una esquina de la plaza se encontraba Urfin Jadegrog frunciendo el ceño mientras esperaba a Aurora.
Su fruncir de ceño se debía a que habían pasado quince minutos de la hora de reunión y Aurora era muy puntual en este tipo de eventos.
La razón de su fruncir de ceño no se debía a la molestia por la tardanza de Aurora, sino que se preguntó si esa joven se había perdido en una parte de la ciudad.
La capital del Imperio Falion era enorme comparable a las metrópolis más grandes de la tierra y por tal razón, Urfin se hizo esa pregunta.
¿Debería buscarla? Urfin dudó y si bien una parte de él se preocupaba porque le haya sucedido algo, otra parte tuvo confianza en la joven que era mucho más fuerte que él.
Al final, su expresión se volvió más tranquila al ver Aurora corriendo por la vereda acercándose a él.
No corrió a toda velocidad usando su fuerza, sino que fue un trote normal entendiendo que si usaba demasiado su fuerza podría atraer a las autoridades.
"Lo siento por la tardanza!" Dijo Aurora con una expresión apenada.
Urfin que hizo una señal que no importaba se detuvo al ver en la mano de Aurora un libro llamado 'La guía de novatos en el amor'.
"¡Oh, de compras!" Dijo Urfin al darse cuenta de libro y la posible razón de su retraso.
¿Algún libro de romance? Urfin ocultó su risa al ver que Aurora se ponía ligeramente roja y guardaba en libro en su anillo espacial.
"Mmm. Vamos…" Insistió Aurora yendo hacia el portal como si nunca hubiera tenido un libro en su mano.
Urfin simplemente agitó la cabeza con una sonrisa.
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