Luego de una noche silenciosa el sol volvió a salir y Akira presenció el amanecer por medio de un dron que proyectaba desde el exterior de esta zona subterránea.
A ella le tocó el último turno de la guardia y ahora estaba viendo el gigantesco sol aparecer a la lejanía iluminando totalmente este mundo.
Escuchando un ruido suave, Akira se giró a su compañera de guardia y vio a Aurora limpiando la larga espada con un pañuelo.
La manera suave que limpiaba, prácticamente acariciando la espada con cierto cariño fue muy diferente a lo que ella recordaba.
Hace años cuando ellas se metían en sitios peligrosos y Aurora usaba su espada, jamás la limpiaba, solo la balanceaba tirando la sangre.
Como un arma que no deseaba tocar demasiado, pero aquí Aurora trabajaba serenamente.
"Los demás se están levantando." Murmuró Akira al escuchar la pelea de los hermanos Tao y volviendo la mirada a Aurora, señaló. "Es mejor descansar."
No señaló que Aurora se veía cansada, porque era difícil darse cuenta de ello.
Ojos negros, cabello bien cuidado, piel suave y agradable, ella no tenía ojeras y ni revelaba ningún rastro de cansancio.
No se trataba de la vitalidad de una luchadora de rango S, al menos no totalmente.
Si no que la fuerza mental y voluntad… Algo que Aurora siempre tuvo.
"Oh… Sí. Tú también deberías descansar." Dijo Aurora saliendo de ese estado de serenidad con su espada.
¿La interrumpió en sus pensamientos? Luego de lo que habían visto anoche, Akira no pudo dormir incluso en las horas que debería haber descansado.
Un error estúpido de alguien poco profesional, pero su mente estaba llena de preguntas y posiblemente…
"¿Me veo tan mal?" Preguntó Akira con curiosidad.
Era posible que ella se viera bastante mal en apariencia y si bien usaba el artefacto de limpieza para evitar cualquier olor desagradable, el cansancio y lo que habían presenciado… No era una broma.
Como alguien que lideraba un gremio, ella trabajaba y a veces demasiado, pero había dejado de lado el trabajo complicado o que involucraban momentos desagradables y únicamente completaba esos trabajos cuando Aurora y Alice la invitaban.
No tenía la resistencia mental y solo recordar lo que esa criatura pulpo le estaba haciendo a cadáveres femeninos, le daba náuseas.
"No. Sigues siendo la amiga guapa del grupo." Dijo Aurora dándole un guiño.
Akira no pudo controlar la sonrisa y salió tan naturalmente, que Aurora le sonrió igualmente de agradable.
Después de todo lo que vieron y presenciaron, luego de saber que prácticamente las hijas de la reina los engañaron a todos… Aurora podía dar ese ánimo que alguien necesitaba junto a esa sonrisa tan tranquilizadora.
"Aunque soy guapa, te estoy envidiando." Murmuró Akira y viendo que Aurora sonreía ante ese orgullo falso que revelaba, comentó. "Me siento inútil."
No notó nada de las hijas de la reina o para decirlo de otra manera, atribuyó a cualquier rareza a la idea de que ellas eran una raza que eran muy sueltas a la hora de acercarse a los hombres.
Creyó las historias que hablaban de los Portales Abismales y que podía existir una raza que había que ayudar y fue engañada por esos conceptos preconcebidos.
Fue obvio que Aurora también fue engañada y la única diferencia, era que Akira fue afectada y su amiga lo aceptó.
"Me gustaría saber cómo lo haces." Dijo Akira y al ver que Aurora la observaba, señaló. "Ya sabes, aceptar todo… Has madurado."
Aurora había madurado y si bien siempre notó la manera que progresaba emocionalmente cada encuentro que tenía con ella desde que fue a la Academia de Héroes, ahora era más evidente.
Tomó de vuelta la espada y luego la convirtió en algo de ella, un arte que podía usar, que le gustaba y que disfrutaba, volviéndola cada vez más implacable.
Y ahora controló sus emociones lo suficiente como para que no afectara su estado mental y de ese modo no afectara la misión.
Estaban en el interior del Portal Abismal y era estresante estar aquí, sabiendo que tenían tantos enemigos y por esa razón necesitaban mantener la guardia perfecta, descansar y comer bien.
Necesitaban estar en perfectas condiciones para cualquier eventualidad y Akira se sintió una inútil que no podía estar a la altura.
"No es aceptar todo. Estoy furiosa… Un poco conmigo misma por no haber dudado más y creer que todos necesitan ser salvados. Por confiar y ser engañada." Murmuró Aurora con seriedad y limpiando por última vez su espada, murmuró. "Pero no es tiempo de preguntarse qué hubiera pasado. No soy perfecta y tampoco quiero serlo. Fallaré, fracasaré y continuaré."
Era un murmullo ligero que sonaba normal, pero Akira vio la fuerza en los ojos de Aurora y observó las auras apareciendo en la espada revoloteando como si estuviera en el límite de manifestarse en la realidad.
Aurora aceptó que fue engañada y que fue cegada por la idea preconcebida de que las razas en este mundo necesitaban ayuda.
Y las razas de este mundo no necesitaban salvadores.
"No puedo hacer mucho. Al menos no tanto como me gustaría y dependo para Alice en casi todo igual que los demás." Reveló Aurora en calma.
Dependía de Alice para ocultarse, moverse y prácticamente para sobrevivir.
"Tampoco te menosprecies." Murmuró Akira en voz baja.
Se estaba menospreciando… ¿Y cómo no lo estaría?
Si bien dependían de Alice, Aurora era una de las pocas que podían enfrentarse a los rangos SS detener los ataques y todo en el rango S.
No era solamente sobrevivir o detener los golpes, Akira que la vio luchando en contra de Lacusmina, supo que podía ser una enemiga letal.
Aurora era rango S hace años y la única razón por la cual detuvo su camino fue porque durante demasiado tiempo rechazó su espada y ahora que lo aceptaba estaba avanzando.
"No me menosprecio. Soy fuerte. Lo sé y conozco mis límites. Si me enfrentó a un rango SS tengo que pagar un alto precio si quiero herirlo. Y voy a tener que enfrentarme a uno por mi cuenta." Dijo Aurora seriamente y observándola, precisó. "No puedo permitirme perder el tiempo pensando en las posibilidades. Echándome la culpa por situaciones fuera de control. Perdiéndome en el fracaso. Comparándome con Alice o dejándome llevar por mis emociones. Necesito prepararme para lo que vendrá. Para sobrellevar todo lo que sucederá."
Se estaba preparando para los enfrentamientos que vendrían.
Para cuando tuviera que enfrentarse a un rango SS y esta vez no con la intención de resistir, sino que de ganar… Buscando la manera de superar esa hipotética situación.
Por tal razón, no se ahogó por la ira y la sed de sangre, ni tampoco se culpó por el fracaso o se preguntó qué hubiera pasado si ellas descubrían a las hijas de la reina antes.
Sin preguntarse a cuantas personas podrían haber salvado si descubrían todo antes.
"Así que Akira también deja de culparte o de imaginar las posibilidades que estaban fuera de tu alcance. Tú no tienes por qué cargar con nada de ello y más cuando es la primera vez que entras a un Portal Abismal." Dijo Aurora y enfundando su espada, le sonrió y señaló. "Mejor preguntante que puedes hacer para lograr el objetivo."
Esta era el Primer Portal en el que ella había entrado y no fue en las condiciones más propicias.
Había escuchado las historias de los otros portales y simplemente había seguido a otros, lo que significaba que era normal que ella no se diera cuenta de nada.
Todos fueron prácticamente engañados e incluso si alguien tuvo duda nunca fue hasta el nivel de investigar.
Y en cuanto a sentirse inútil… ¡Se comparaba con Alice!
Una mujer que incluso hace años era extremadamente fuerte y capaz, que prácticamente podía permanecer imperturbable en la mayoría de las situaciones.
No necesitaba perderse en los pensamientos, o preguntarse si pudo salvar aquellos que no estaban, necesitaba concentrarse en el objetivo.
Sobrevivir… No, no era simplemente sobrevivir.
Era sobrevivir con Alice y Aurora junto a aquellas personas como Shao Du, los Hermanos Tao que dieron un paso adelante para ayudarlos.
"Gracias." Murmuró Akira.
Quizás era fácil hablar, pero no lo era decir las palabras correctas y Aurora siempre podía decir algo bueno.
El estrés estuvo carcomiendo los nervios de Akira lo suficiente como para hacerla perder por momentos.
"Está bien, me alegro ayudar." Dijo Aurora y acercándose le susurró. "O te hubiera tenido que enviar con Alice para recomponer tu ánimo."
¿Enviarla con Alice? Fue obvio que esa glotona se encargaría de dejarle grabado un tipo de entrenamiento que la 'animaría'… Y la aterraría al mismo tiempo.
"Aunque no estaba de buen humor luego de que alguien le vomitara encima." Murmuró Aurora.
Akira se ruborizó y le dio un codazo para que se quedara en silencio.
Ella al ver todo lo que sucedía terminó vomitando al no poder resistirlo y sin duda Alice estaba más disgustada de que ella vomitara en el interior de ese espacio que de aquello que vieron.
Akira que estuvo por responder, vio que todos estaban despiertos esperando en el interior de la carpa.
Era la hora de la reunión que pospusieron.
Siguiendo a Aurora y entrando a la carpa, notando que los hermanos Tao, Shao Du y Alice se acercaban, Akira no pudo ocultar la mirada sería similar a los demás.
"Las cosas han cambiado por lo que hemos visto." Dijo Aurora en calma y proyectando un mapa de las islas, determinó. "Necesitamos buscar en el interior de los lagos pequeños y grandes, cualquier escondite. La posibilidad de que el portal esté oculto en un templo antiguo es alta."
Si bien las lagunas o lagos eran controlados por las criaturas de la pareja o por Lacusmina, necesitaban revisarlas por completo.
Primero podían empezar por las islas con agua que estaban a la distancia para buscar cualquier señal del portal, pero luego eventualmente tendrían que meterse en el terreno de la Reina Lacusmina o la pareja.
"También tendremos que pensar en los civiles de la expedición. No sabemos lo que hará Lacusmina o cuando actuará, así que necesitamos estar atento." Añadió Aurora en calma.
"¿Así que los ayudaras?" Preguntó Tao Mei en voz baja.
"Sí. Sí, puedo, lo haré." Respondió Aurora como si nada y en calma, señaló. "Lo que hicieron antes al ponerse de lado de Xu Long fue supervivencia. No guardó rencor por ello. Así que ayudaré a aquellos que necesiten ayuda."
No los perdono, sino que nunca les guardó rencor.
¿Y cómo podría ser rencorosa cuando nunca había esperado nada de los civiles que la rodeaban?
"Si quieres darle un significado, entonces tómalo como que no quiero tener más sangre en mis manos. No si puedo evitarlo." Dijo Aurora y mirando a ambos hermanos y luego a los demás, enfatizó. "Tampoco les pediré que se arriesguen por lo que yo quiero."
Los miembros de la expedición y todos aquellos civiles que fueron rescatados se encontraban en una situación problemática.
Las hijas de la Reina estaban acercándose a todos los miembros masculinos y las mujeres estaban siendo apartadas, pero eventualmente las cosas podían cambiar para peor.
Y más cuando Lacusmina y Xu Long estaban juntos.
Aurora se estaba moviendo porque esa clase de persona era ella, alguien que ayudaba mientras podía y si podía salvar unas vidas lo haría.
Ya fuera porque era su deseo o porque no quería tener la conciencia culpable, pero no involucraría a otros en todo esto.
"Ayudaré. Estoy un poco enojada con algunos de los bastardos de la expedición, pero comprendo que fue una locura ir en contra de Xu Long y menos sin saber que había un rango SS para defenderlos." Murmuró Tao Mei dando lo que parecía un ligero gruñido.
Akira se quedó en silencio.
Todos, al igual que Aurora, tampoco podía juzgar a algunos civiles que literalmente estaban en medio de todo y fueron obligados a elegir un bando.
Los civiles eligieron la decisión correcta al quedarse con Xu Long… Después de todo, las cosas se hubieran puesto difíciles si el grupo hubiera tenido a otros con ellos y era complicado asegurar la seguridad de todos.
Aunque también concordaba con Tao Mei, al esperar que algunos intervinieran y más para el lado de Aurora, quien se arriesgó para ayudar a otros.
"¿Se lo informaremos a Kong Tian o alguien más? No es buena idea hablarlo con civiles que no pueden hacer demasiado, pero…"
"¿Decirle a quién? ¿A Sun Liang? El bastardo debe estar tan obsesionado con esas mujeres, que puede que no nos quiera creer." Interrumpió Tao Mei a Tao Wei que estuvo por hablar.
La mayoría de los miembros masculinos de la expedición estaban relacionados con la hija de la reina y solo quedaban algunas mujeres, pero la mayoría no eran de alto rango.
Y en cuanto a Kong Tian…
"No podemos confiar en Kong Tian ni en Sun Liang." Dijo Aurora y al ver que Tao Wei la observaba buscando la razón, explicó. "Han pasado varios días y Kong Tian nunca quiso contactarse con nosotros. Puede que no este del lado de Xu Long, pero tampoco parece querer ponerse de nuestro lado."
Kong Tian tuvo tiempo para acercarse.
Según lo que sabía Akira, Alice confiaba en el Director Hermes y seguramente ambos tenían un método para ponerse en contacto.
Si Kong Tian hubiera querido acercarse y tratar de apoyarlas o al menos mostrar cualquier señal de cooperación lo hubiera hecho hace tiempo.
Incluso si no confiaba en Xu Long, ese hombre salía con su gente para explorar y podía haber dejado pistas o enviado algún mensaje en secreto de todos.
Nada de eso había sucedido.
Quizás no era un enemigo, pero no era un aliado y si bien podía ayudarlas cuando supiera sobre las hijas de la reina, podía terminar cooperando con Xu Long o terminar desencadenando algo antes de lo que ellos deseaban.
"Mientras no se interponga en mi camino, no es mi enemigo, pero tampoco es mi aliado." Dijo Aurora en calma.
Aunque daba la impresión de que la gente podía ser 'enemiga' o 'amiga' la realidad era que ese estándar era para aquellos que podían elegir.
Kong Tian a diferencia de los civiles que apenas podían mantenerse con vida, podía elegir que hacer y cómo actuar.
Permanecer neutral en este punto a los ojos de Aurora no lo veía como algo bueno, sino que de manera negativa y no confiaría en esa clase de persona que esperaba hasta el final.
Akira comprendía que al igual que ella, Aurora tenía un objetivo y ese objetivo era sacarlos a todos aquí a salvo.
Y como siempre que se ponía un objetivo era implacable y todos lo notaron.
La verdad era que la expedición dependía de fuerza de Alice, pero en liderazgo en Aurora y cada uno de ellos entendían, que ella haría lo mejor para sacarlos a todos.
Cumpliría algunos objetivos como ayudar a quienes podía para evitar que se derramara más sangre, no obstante, mantendría el objetivo principal en mente, sin desviarse.
Tal confianza era la razón por la cual todos se quedaron en silencio aceptando sus acciones.
"Alice te dejaré el campamento y la expedición. Lo que sea que suceda tenemos que mantenerlo entre los altos rangos." Dijo Aurora en calma.
A los hermanos Tao y a Shao Du no se le informaba demasiado sobre la conexión con Hermes o que tenían comunicación con él.
La razón era que ni siquiera Aurora sabía lo que hacía y confiaba totalmente en Alice, quien era la persona que se encargaba de todo.
"No puedo prometer demasiado. Xu Long no es el único loco." Murmuró Alice sin verse perturbada.
Se estaba refiriendo a Lacusmina y lo que podía suceder.
Si las cosas se mantenían en calma eran algo bueno mientras ellos se encargaban de encontrar el portal, entonces una vez que lo encontraran podían decidir cómo moverse con la expedición.
Las prioridades actualmente eran sus propias vidas.
Aurora asintió reconociendo que Lacusmina y Xu Long podían actuar más rápido de lo que ellas podían esperar.
******
Xu Long esperó calmadamente en su habitación a la persona que le pidió una reunión y tras unos segundos, la puerta sonó y luego fue abierta por el director Hermes.
"¿Qué tienes que informar?" Preguntó Xu Long observado a ese hombre.
La tarea que le dio no fue hace demasiado tiempo y si bien supo que el director Hermes tenía una buena relación con varios miembros de la expedición y era bueno en su trabajo, no esperaba que terminara tan rápido.
Viendo la expresión difícil del director, Xu Long le hizo una señal para que se sentara y hablara con tranquilidad.
"Estuve mirando desde lejos a Kong Tian, pero no encontré nada." Reveló Hermes y dudando un momento, agregó. "Pero me acerqué a los miembros de la expedición, buscando información. Mentí que era para mi película y pase desapercibido mientras escuchaba."
Xu Long había escuchado lo que estaba haciendo y lo había apoyado públicamente para que la gente respondiera.
Lo mínimo que podían hacer esas bocas que solo consumían comida era obedecer sin dudar, ni cuestionar.
"Encontré algo raro. Como usted debe saber, Kong Tian es un elementalista que guarda sus elementales en un anillo." Dijo Hermes lentamente.
"Sí, elementales capturados y esclavizados. Es un rumor a voces. Aunque nadie dice nada." Replicó Xu Long instándolo a que continuara y se apurara.
Conocía la capacidad de Kong Tian y los elementales en los anillos, así que esa no era información que le importaba.
"Pero según lo que he escuchado para dominar a tantos elementales a la fuerza se necesita una alta fuerza mental." Dijo Hermes y al ver que él asentía como si fuera obvio, añadió. "Y entre más tenga más costoso es dominarlos."
Xu Long se empezó a molestar.
Los elementales eran seres relacionados con los elementos y algunos no tenían formas físicas, lo que significaba que no había muchas maneras de controlarlos.
A diferencia de esclavizar a una bestia mágica, que podía hacerse por medio de un contrato y debilitarlos por medio de la tortura, una elemental tenía que esclavizarse por otro medio.
Y ese era superar la fuerza mental para dominarlos y luego controlarlos hasta que pudiera ordenarles a atacar o gastar su propia esencia.
Algunos países era ilegal esclavizar elementales, pero había excepciones y Kong Tian se aprovechaba de esas excepciones.
Públicamente, los elementales que controlaba eran 'criminales' que destruyeron o mataron gente inocente, aunque para Xu Long fue obvio que no todos lo eran.
"No viniste para decirme todo eso. Conozco su fuerza. Sé que puede forzar los elementales para realizar ataques de rango SS y conozco que tiene una elevada fuerza mental. Algunos dicen que su mente es inquebrantable por sus defensas." Dijo Xu Long y molestándose cada vez más, instó. "Di tu punto."
"¿Usted vino preparado?" Preguntó Hermes y viendo que su aura se elevaba, comentó. "Es para dar mi punto. Por favor, sígame el juego, joven maestro."
La pregunta que le estaba haciendo era si él sabía lo que iba a suceder con el portal.
"No. No vine preparado. Si lo hubiera sabido, hubiera enviado lejos a mi gente y traería un mayor equipo y cervezas." Dijo Xu Long calmándose.
Hubiera traído su mejor equipamiento, más artefactos, armas, suministros de toda clase y reunido a todos sus enemigos comerciales y políticos, para que murieran aquí.
Principalmente, enviar lejos a su gente y la verdad que si bien tenía a los rangos S como David y las gemelas vivas, junto a otros hombres, mucha gente terminó muriendo.
Aunque no eran importantes, aun así, evitarlo hubiera sido bueno.
"¿Entonces porque Kong Tian tiene todos sus anillos?" Preguntó Hermes y al verlo a él, explicó. "Escuché que Kong Tian por lo general no lleva todos sus anillos. Si le gusta tanto mantenerlos a todos debe ser agotador controlarlos, así que es normal que salga con pocos anillos, pero vino aquí con todos."
La expresión de Xu Long se empezó a volver seria y…
"Como si supiera lo que iba a ocurrir…" Murmuró Hermes en voz baja.
No… No podía… ¿O sí? Ese bastardo siempre mostraba una buena imagen, agradable y tranquila.
¿Fue Kong Tian quien preparó todo y desestabilizó el portal? No tenía sentido, cuando no ganaría nada.
La Familia Kong era una de las encargadas de la seguridad, al igual que la Familia Xu, así que perdería demasiado cuando el portal se desestabilizara y los tragara a todos.
Fue obvio para que Xu Long que lo que sucedió no fue algo natural, sino que provocado.
Aun así…
"Puede que haya ido preparado para practicar con los demás…" Dijo Xu Long tratando de darle sentido.
El día que vinieron fue la reunión de todos los miembros de la expedición y ese día entrenarían para conocerse y practicar juntos.
Xu Long fue preparado para provocar y humillar a Alice, mientras buscaba la reacción que tendría cuando viera a Hermes.
"¿Justo el mismo día que todo sucedió Kong Tian fue totalmente preparado? ¿Y para qué? ¿Para vencer algunos rangos S o revelar sus cartas?" Dudó Xu Long en voz baja.
No pudo controlarse y esas dudas salieron naturalmente.
¿Para qué un rango SS necesitaba ir equipado totalmente a un entrenamiento? Incluso si quería revelar sus capacidades, no necesitaba estar tan equipado y con uno o dos anillos era suficiente, pero ese hombre tenía un anillo en cada dedo.
Desde que entró a la expedición siempre llevaba todos los anillos y nunca se los sacaba ni por un segundo, como si estuviera extremadamente cauteloso.
Una cautela más allá de estar en un portal.
Aun así…
"No tiene sentido. ¿Qué ganaría? ¿Y por qué lo haría?" Cuestionó Xu Long, ligeramente enfadado.
"No lo sé, joven maestro. Usted es alguien que está a una altura similar que él." Dijo Hermes agitando la cabeza sin atreverse a responder.
Kong Tian estaba en la misma posición que él como cabeza de una familia.
Si le preguntaran a Xu Long que es lo que haría y por qué desestabilizaría un portal, entonces la respuesta seria… Para eliminar la competencia.
Si Xu Long hubiera sabido lo que sucedería, traería a sus enemigos para aplastarlos a todos en el interior, sin que nadie se diera cuenta.
¿A eso estaba apuntando Kong Tian? La Familia Xu… No, él mismo estaba volviendo su familia en algo importante y se había convertido en un rango SS.
¿Kong Tian se sentía amenazado e iba por su cabeza? ¿Queriendo eliminarlo? Si era así, entonces tenía sentido que arriesgara a su gente y más cuando era un sacrificio si lograba eliminarlo.
"Vete… Y no le cuentas a nadie lo de hoy." Ordenó Xu Long y frunció el ceño cuando Hermes se fue.
Kong Tian detrás de esa fachada ocultaba un hombre ambicioso, que ahora le estaba apuntando.
Queriendo destruir la Familia Xu antes de que creciera y tal vez aliándose con la Familia Shao para de esa manera ganar la confianza la Matriarca Shao.
Con ese movimiento derrumbaría a la Familia Xu y controlaría a la Familia Shao, todo con un mismo movimiento.
"Imbécil. Hijo de puta." Gruñó Xu Long en voz baja.
Xu Long veía a Kong Tian como un aliado temporal, pero un rival futuro al cual tenía que superar y fue obvio que ese imbécil lo miraba de la misma manera.
Solo que no quería derribarlo, quería aplastarlo para que no fuera superado… Destruyendo la semilla de un árbol antes de que creciera y lo superara.
La sed de sangre se filtró y…
"¿Por qué estás tan enojado?"
Una voz sonó a su espalda y manos bajaron por sus pechos mientras Xu Long sentía el cuerpo de Lacusmina a su espalda.
¿Desde cuándo estuvo aquí? Ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de esa mujer.
"Me disculpo por escuchar. Necesito ser castigada" Murmuró Lacusmina a su oído y dándose cuenta de que él no estaba de humor, se acercó al frente y preguntó. "¿Crees que Kong Tian te está apuntando a ti?"
La mujer que estaba al frente de Xu Long era una belleza única.
La piel transparente de color ligeramente rosado era increíble y su cuerpo tan curvilíneo, seductor.
Los tentáculos que daban la impresión de ser el cabello también era agradable y más cuando ella podía moverlos como quería.
Sin embargo, la mirada de ella ahora era seria como si la sola idea de que Kong Tian buscara lastimarlo la enfureciera.
"Posiblemente." Respondió Xu Long inevitablemente.
No pudo ocultarlo y Lacusmina reveló cierta sed de sangre que apenas ocultó, como si la sola idea de que él saliera lastimado la enojara.
Era una mujer hermosa, que aceptaba y cumplía todos sus deseos y lo complacía de todas maneras, aceptando que él tuviera a quien quisiera.
A Xu Long le fascinaba y estaba perdidamente encantado con ella.
"Está bien. No podemos actuar precipitadamente y tampoco podemos atacarlo. La gente no nos creerá y si escapa y sale afuera, entonces el malo seré yo… Y si lo matamos, habrá demasiados testigos aquí." Murmuró Xu Long y gruñendo con molestia, agregó. "Tendremos que esperar a que él haga el primer movimiento."
Estar a la espera a que lo traicionaran por la espalda, sin saber cuándo sucedería… Odiaba ese sentimiento.
Ese bastardo podía atacarlo cuando decidieran atacar a la pareja o incluso se podía aliar con Alice para traicionarlo, si es que no lo han hecho y solamente está esperando actuar.
Sin embargo, Xu Long no podía actuar.
La Familia Kong se encargaba de parte de la seguridad y varios de los civiles y usuarios de habilidades trabajaba para él.
A pesar de que aquí estaba un rango S de la familia Kong y no había encontrado al otro, que él tomara la iniciativa era malo.
Las personas podrían prometerle que no hablarían y cuando salieran contar todo, provocando que la Familia Xu quedara como culpable.
Un asunto era matar a un par de desconocidos como Alice y Aurora, pero otro muy diferente era ir por un rango SS nacional de China.
"Entonces… Tendremos que deshacernos de los testigos y dejar aquellos en quienes confiábamos." Dijo Lacusmina y al verlo a él atraído, se acercó a su oído y susurró. "Juntos podemos deshacernos de todos aquellos que no nos sean leales y podemos encargarnos de los demás… Usarlos como deseáramos."
Ella lamió su lóbulo mientras dejaba que su imaginación volara, pensando en aquellas que podía 'usar' antes de eliminar.
"Y tenemos a ese joven de la Familia Sun. ¿No su palabra contará sobre las demás?" Dudó Lacusmina inclinando suavemente la cabeza.
Estuvo aprendiendo sobre el exterior, tratando entender las influencias para cuando saliera, ella pudiera ayudarlo devotamente en su ambición.
Esta mujer no era solamente alguien con un cuerpo seductor, sino que alguien que deseaba apoyarlo y acompañarlo.
"Haré todo lo que sea necesario por ti." Murmuró Lacusmina mirándolo a los ojos.
Xu Long, al sentir esa mirada intensa, le gusto, más de lo que él hubiera imaginado.
Una mujer que haría lo que fuera por él, que lo amaba con tanta intensidad, que aceptaría todo… Era la mujer perfecta y a Xu Long le gustaba.
No, no simplemente le gustaba, la quería y le fascinaba.
"Yo también." Dijo Xu Long y luego de dudar un segundo, le sonrió y reveló. "Podremos con Kong Tian… Yo tengo algunos objetos que pueden ayudar."
Todavía tenía algunos núcleos dorados que no había entregado a su gente y que podía usar.
Como si fuera poco, lo que encontraron en el Sexto Portal Abismal no fue un núcleo dorado que lo llevó al rango SS… Tras asesinar a toda la raza consiguieron tres.
Si bien uno lo tenía ese tipo con el que cooperaron para deshacerse de esa raza, él tenía los otros dos.
Si alguien usaba uno de esos núcleos dorados tendrían que ser asesinados para arrancarlo, lo que significaba que era una gran pérdida darlo a cualquiera.
Y más, cuando si él usaba los tres se convertiría en una calamidad, no obstante, no podía quedarse quieto y más cuando Lacusmina entregaba todo por él.
"Está bien. Con solo tenerte es suficiente para mí." Respondió Lacusmina besándolo intensamente.
La lengua bípeda se entrelazó con su lengua mientras Xu Long la abrazaba con fuerza, deseando tomarla.
¿Cómo podría no darlo todo por una mujer como ella?
******
Comiendo la cena, que era un tipo de sopa, Hermes terminó y entonces, tras usar un artefacto de limpieza, lo guardó y volvió a su habitación.
Gracias a la cercanía con Xu Long y la Reina Lacusmina tenía una habitación en el interior del templo y se dirigió para descansar.
Ya no había un guardia que lo vigilara ni nada por el estilo, así que podía moverse a donde quisiera.
A mitad de camino notó que una hija de la reina se acercaba.
"La Reina está agradecida por su trabajo duro." Dijo en voz baja esa mujer antes de retirarse.
Lacusmina envió a alguien en vez de venir ella misma y tenía sentido cuando seguramente debería estar teniendo relaciones con Xu Long en este momento.
Hermes volvió a su habitación como si no supiera lo que estaba sucediendo y por dentro estaba dando una sonrisa entretenida.
La Reina Lacusmina se dio cuenta de que no podía acercarse a Kong Tian como se acercó a él o a Xu Long y en vez de perder tiempo, tomó un camino menos sutil.
Cuando vino a visitarlo le pidió que él hiciera que Xu Long se enemistara con Kong Tian y Hermes cumplió tanto con la tarea de ella y de ese tipo al investigar al elementalista.
Todo mientras dejaba que el espectáculo se desarrollara como había planeado.
"Curioso." Murmuró Hermes mientras activaba un artefacto de sellado del área y lanzaba magia para ocultar su voz y lo que pensaba.
¿Fue correcto lo que le contó a Xu Long sobre Kong Tian? La verdad era que desde el principio había tenido sus dudas con Kong Tian, quien revelaba demasiadas extrañezas.
Ahora descubrió que Xu Long no sabía nada desestabilizar el portal, lo que significaba que podía haberlo hecho otro.
Ese otro podía ser el tercero que atacó a Aurora antes de venir y el que se encontraron ellos y que posiblemente estaba relacionado con David.
¿Kong Tian podía estar involucrado? La respuesta a tal pregunta era desconocida, pero era lo suficiente sospechoso y si Hermes era sincero, no le importaba que se viera involucrado.
"¿Qué piensas, Alice?" Preguntó Hermes en voz alta y al no haber respuesta, cuestionó. "¿Crees que lo que sucedió en el portal fue algo preparado para golpear a Xu Long? ¿Debilitar China? ¿O algo más siniestro?"
Los sectarios desestabilizaron el portal y podrían hacerlo para causar problemas o probar y mejorar la máquina que estaban diseñando.
No obstante, la persona que los ayudó y los ocultó buscaba algo más.
¿Era un conflicto entre familias poderosas? ¿Era para debilitar China y eliminar a dos rangos SS? ¿O era algo más siniestro?
"Un tercero desconocido y un ataque repentino a la persona que es el centro de atención de las profecías. Da de que pensar." Murmuró Hermes recostándose en la cama y sonriendo, preguntó. "¿Si encuentro a los culpables como quieres que terminen?"
A su alrededor no había nada, ni se podía sentir ninguna presencia, pero él lo supo, la sentía a ella mirando y observando.
Podía percibir que ella estaba aquí escuchando sus desvaríos y ahora estaba escuchando la pregunta.
¿El tercero era el mismo que atacó a Aurora? Fue obvio que ese ataque fue preparado y quizás al atacar subestimaron a Aurora, que podía enfrentarse a rangos SS.
Aunque era imposible saber la verdad de todo, la posibilidad de que el atacante, el tercero y quien sea que ayudó a los sectarios estuvieran actuando juntos era alta.
Como Xu Long no había ayudado, el segundo sospecho que quedaba era Kong Tian y ahora él estaba preguntando sobre el destino que le daría.
La espectadora de su espectáculo, y la razón por la cual vino a este mundo.
"¿Tienes que preguntar? Los quiero muerto."
La voz vino de la oscuridad de una esquina y Hermes sonrió entretenido al darse cuenta de que la respuesta, él suponía, era la misma que ella dio.
"¿Entonces, para qué me visitas hoy?" Preguntó Hermes sonriendo entretenido.
Tenía que contarle lo que estaba haciendo y lo que estaba aprendiendo, así que era bueno conversar y fue obvio que Alice también vino para algo específico.
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