Chapitre 258: Designio.
En una pequeña cueva, una mujer en sus cuarenta y tantos años estaba arrodillada devotamente.
Su gran espada estada clavada en el suelo, creando una distorsión espacial que la mantuvo oculta.
La mujer temblaba cuando el espacio se retorcía a su alrededor y si alguien miraba de cerca se podía dar cuenta de que hubo rastros de rejuvenecimiento cuando el 'tiempo' retrocedió.
Amanda Minal estaba recibiendo de forma directa el designio de su dios, fue afectada de manera secundaria por los poderes de esa deidad.
"…"
El tiempo pasó hasta que la mujer abrió sus ojos con una mirada brillante.
Su dios le acababa de señalar su camino… Le acababa de informar de forma directa su destino y sus siguientes movimientos.
No fue con palabras incomprensibles o cuestionables que podían ser difícil de comprender, fue con una claridad absurda y directa.
Sin embargo, Amanda se levantó con un gran fervor.
Era difícil no sentirse especial cuando se comunicó directamente con ella que era uno de los numerosos paladines de la iglesia y uno de los tantos que se encontraban en su mismo rango, pero ante todo estaba extasiada.
Sabía que algunas personas en la iglesia oyeron la voz directa en su mente como la primera vez que esa deidad le informó a la humanidad de que el mundo que habían pensado que era un juego era real.
Escuchar el designio de su señor haría que cualquiera se sintiera agradecido.
Quizás muchos lo cuestionaban por sus acciones y sus decisiones… Ya sea durante 'Terra nova' que todos creían que era un juego, por su indiferencia a la hora de no revelar la verdad o simplemente por su falta de 'autoridad' que lo hizo usar redes sociales en un momento del pasado.
Si bien no era como algunos dioses conocidos de Terra nova que eran sociables y a veces descendían para involucrarse con los mortales, Aión había mostrado un lado amable muchas veces antes.
Aunque de cierta manera, en apariencia la Diosa del Orden era más divina que el Dios del Tiempo y el Espacio, nadie negaba que ese dios era poderoso.
Aun así, para un paladín escuchar la voz de su dios era un sentimiento indescriptible de felicidad, devoción y emoción.
Incluso los paladines que no eran tan fanáticos del Dios del Tiempo y el Espacio se emocionarían al recibir un designio y la repuesta era fácil.
"Cumpliré con sus palabras mi señor." Dijo Amanda levantándose.
Tomando su espada pudo sentir como el 'espacio' se retorcía a su favor y en menor medida el 'tiempo' la favorecía.
Un paladín a diferencia de los otros usuarios de habilidades, aumentaba su fuerza a través de su dios.
Si bien tenían que mejorar su arte de espada y destreza en el combate, era la 'fe' y la 'creencia' en su dios junto a la respuesta de tal deidad lo que le daba poder.
Era por eso que los paladines templaban su 'fe' y fortalecían su creencia, en caso de que esta 'creencia' temblara también lo harían sus poderes y en ese sentido era posible la 'caída' con la cual perderían todos sus poderes.
El Dios del Tiempo y el Espacio era una deidad peculiar a la cual podían cuestionar e incluso insultar, pero mientras siguieran su designio y sus intenciones seguirían siendo favorecidos por su poder.
Eso hizo que los debates en la iglesia sean recurrentes y normales, pero también disminuyó la posibilidad de que los paladines perdieran su fe cuando otros trataban de cuestionar a su dios.
Ahora Amanda al recibir el designio de su dios pudo usar con mayor medida los poderes de esa poderosa deidad.
A lo mejor no podía compararse con la Cardenal Najjar que dominaba el 'espacio' e incluso el 'tiempo' a voluntad.
E incluso quizás no fuera como la Sumo Sacerdotisa Xaali en áfrica, conocida por ser la persona con mayor tasa de respuesta de su dios, la cual hasta podía ver el pasado o retroceder el tiempo en una pequeña área por algunos minutos para salvar a una persona, pero para Amanda esto era suficiente.
Era imposible seguir la voluntad de su Dios al pie de la letra debido a que desconocía a los deseos de tal poderoso ser, no obstante, era diferente si ese dios hablaba abiertamente.
Y como todo excelente paladín, Amanda siempre siguió la voluntad de su dios.
Saliendo de la cueva, Amanda saltó en el aire y sus alrededores se distorsionaron en una dirección especificaba.
Si bien no era un movimiento espacial de larga distancia, ella acortar caminó a su objetivo.
Las palabras de su dios le marcaban el camino a seguir y Amanda avanzó sin dudar, queriendo cumplir con su objetivo de la mejor forma.
Ese 'designio' le había señalado su camino para encontrarse con los demás y de cierta forma especificando su destino.
Cortando el espacio otra vez para avanzar como si estuviera teletransportandose cientos de metros, ella repitió el proceso hasta que se detuvo en un enorme árbol.
El pilar de oscuridad estaba en la dirección contraria y ahora no estaba tan lejos, pero Amanda voló al árbol
Era un árbol de varias decenas de metros y estaba todo seco, a su alrededor en la tierra estaba todo quemado y en lo alto se encontraba un elfo.
"Por fin hemos encontrado a otro." Dijo el elfo con un largo suspiro.
Alros miembro de las fuerzas imperiales de rango capitán, un rango S… Amanda lo identificó de inmediato, y como sabía que lo encontraría aquí, no se sorprendió al verlo.
"He recibido la guía de mi señor, llama a los otros. Necesitamos partir." Avisó Amanda con solemnidad.
La expresión de Alros se volvió seria y usando una pequeña flauta empezó a tocar sin dejar sonido.
Estaba usando magia de aire para extender el sonido a una gran distancia y a pesar de que Amanda no podía escuchar nada, sabía que algo estaba sucediendo.
Como una antigua jugadora, comprendía que diferentes grupos de expertos tenían modos distintos de comunicación y algunas veces algunos métodos de comunicación eran personales.
En este caso, Alros estaba usando su flauta mágica con su magia de aire para tocar y extender un sonido a una gran distancia… Que le llegaría a aquellos que tuvieran los receptores de comunicación.
"Evade las barreras de magia espacial y es una buena forma de comunicación cuando no hay magia mental para telepatía o no existen suficientes cristales de comunicación." Explicó Alros con una sonrisa sacando un cristal de comunicación.
En ese cristal se proyectó Urfin que llevaba una expresión seria.
"¿Has recibido algo de tu dios?" Preguntó Urfin al ver la expresión solemne de Amanda y cuando ella asintió, ordenó. "Espera. En un momento volvemos con los demás."
Si bien la tecnología no funcionaba en estas tierras a causa de que no había red de señal, los cristales mágicos funcionaban con energía mágica y eran artefactos.
Para algunos terrícolas tal método de comunicación era primitivo, sin embargo, cualquiera que viera esta situación se daría cuenta de que seguí siendo útil.
Después de todo, el grupo imperial se reunió utilizando esos cristales de comunicación.
Al primero que Amanda vio llegar fue a un humano de piel roja con pequeños cuernos en su cabeza… Siba, el humano de las tierras del fuego.
Luego de otra dirección llegó una enana que llevaba un gran martillo más grande que ella, todo ensangrentado… Meden.
Al final llego otro enano con una barba con trenzas largas.
"¿Qué dijo tu dios?" Preguntó Urfin y con un tono serio, reveló. "Yo no pude comunicarme con la Diosa del Conocimiento, aunque solo rece varias veces. En cuanto al ritual, no tenemos los materiales para realizarlo."
El rezar podía conectarse con ese dios y a veces podía haber respuesta, mientras que otras veces no.
Solo el ritual podía otorgar una conexión mayor para interactuar con esas deidades y si bien la respuesta tampoco era segura, Urfin parecía tener confianza para obtenerla.
La confianza podía venir de que la Diosa del Conocimiento era la Diosa Oficial del Imperio Falion y una que la mayoría de las fuerzas imperiales adoraban.
"Me ha guiado a ustedes y me ha señalado mi siguiente objetivo para reencontrarnos con los demás." Explicó Amanda con claridad.
A diferencia de la Diosa del Conocimiento, que era dios de otro mundo y la cual tuvo conexión reciente con la tierra por sus creyentes que la adoraban, Aión el Dios Primordial, era más poderoso y estaba presente en todas partes.
Al ser el 'Tiempo' y el 'Espacio' significaba que podían adorarlo en cualquier lugar y momento… Aunque obtener respuesta era otro asunto.
El grupo decidió moverse y con Alros produciendo una ventisca alrededor de todo el grupo se movieron.
La ventisca los empujaba en un bueno veloz y los ocultaba sutilmente entre las nubes.
Los monstruos los ignoraban a causa de que la ventisca era natural y no podía ser percibida por los monstruos.
"También hemos rezado a otros dioses ortodoxos de Terra nova, de los cuales algunos de nosotros hemos obtenido respuesta en el pasado, pero no hemos logrado establecer ninguna conexión." Informó Urfin seriamente.
Estaba hablando por su grupo y era normal que adoraran a diferentes dioses debido a la heterogeneidad de los miembros y la multiplicidad de dioses en Terra nova.
"Por supuesto, ninguno es un Dios Primordial. Es por eso que estábamos viajando por los alrededores en busca de cualquier otro miembro." Agregó Urfin en voz baja con un ligero tono preocupado.
Era inútil rezar a un Dios Primordial cuando podían ser ignorados con bastante facilidad y más con aquellos dioses que por lo general no respondían.
En cambio, rezar a sus propios dioses era un buen método con una alta tasa de respuesta, ya que era posible que antes hicieran donaciones y fueran devotos a sus dioses.
Volando entre las nubes, el tiempo paso lentamente y Amanda detuvo al grupo cuando vieron numerosos monstruos andando por el suelo.
"¿Es este lugar?" Preguntó Alros con curiosidad.
Urfin sonrió de inmediato al observar entre los monstruos y Amanda también buscó entre los monstruos y encontró la criatura que buscaba
Era una criatura de cinco metros de alto, con brazos y piernas gruesas y un cuerpo grande.
La piel de esa criatura era sólida, de color negruzco, y las manos no tenía dedos, sino que garras afiladas y largas.
Esa criatura estaba caminando por el suelo entre los monstruos y fue cuando todos observaron, que la criatura levantó la cabeza y les devolvió la mirada.
La criatura abrió la boca revelando colmillos negros y relucientes, mientras que los ojos como perlas negras resplandecieron sutilmente.
Al dar un paso hacia adelante, la criatura se elevó cuando una plataforma negra la empujó hacia arriba en la dirección del grupo.
Alros estaba frunciendo el ceño, con su mano en el mango de su espada, pero Urfin le hizo una señal para que se detuviera.
La criatura se acercó y cuando entró al hechizo de ocultación, la piel se volvió líquida, al igual que todo su cuerpo, y retrocedió revelando una joven en su interior.
Alice Campbell, también conocida como la 'Glotona' por su participación en el torneo internacional, se reveló, mientras la oscuridad volvía a su espalda.
"¿Situación?" Preguntó Alice abriendo una bolsa de papitas.
Hace un momento estaba entre medio de innumerables monstruos caminando entre ellos y en este momento estaba completamente relajada.
Amanda notó la mirada de Alice en ella, como si supiera que la razón por la cual la encontraron fue ella y no otra persona.
Al ser un paladín del Dios del Tiempo y el Espacio seguramente esperaban mucho de ella, Amanda estaría en su misma situación y esta vez no fallo.
"Todavía falta una parada." Dijo Amanda con seriedad dándole una señal para moverse.
El grupo con un nuevo miembro volvieron a iniciar el viaje.
No tan alto en el cielo, pero si entre las nubes más bajas, ocultándose sin acercarse lo suficiente al suelo como para ser emboscados.
Estaban utilizando artefactos de ocultación y Alros estaba controlando la magia de aire para aumentar la ocultación y evitar cualquier monstruo volador.
El grupo siguió volando durante un tiempo, hasta que todos se detuvieron al ver un enorme dragón oriental a lo lejos.
Era un dragón largo y a pesar de que estaban lejos podían ver que estaba formado por agua… Muy al estilo de las fiestas en donde los magos realizaban este tipo de muestras de poder para alardear del control y la magia.
A pesar de que estaban muy lejos, era visible y estaba claro de que fue realizado para llamar la atención de todos los observadores.
Una gran cantidad de monstruos se dirigieron a esa área a toda velocidad y el grupo también se dirigieron a la misma dirección.
El hechizo era un método exagerado y problemático para llamar la atención, aun así, lo suficiente útil en este mundo y más cuando el dragón al moverse por las nubes dejaba entrar algo de luz del sol.
Habían pasado bastante tiempo en este lugar y no había duda de que algunos miembros del grupo estaban preocupados.
"¡Grra!"
*BOOM*
Al acercarse empezaron a escuchar aullidos y rugidos junto a explosiones a lo lejos y cuando se acercaron aún más todos vieron un gran campo de batalla.
Guiando al dragón oriental de agua se encontraba Adala que estaba prestando atención a su hechizo y a su lado estaba un hombre con un solo brazo protegiéndola.
Quien se encargaba de todos los monstruos era una jovencita que se estaba moviendo por el medio a una alta velocidad cortando todo lo que encontrara su paso.
Su aura verde volaba velozmente en múltiples direcciones, siempre golpeando a sus objetivos y luego sus cortes rojos partían a los monstruos con facilidad.
Para finalizar, a veces solo se detenía y cortaba con una mayor fuerza, logrando que los monstruos cayeran divididos ante un poderoso corte altamente destructivo.
Alice fue quien reaccionó de inmediato creando plataformas negras a sus pies, sus brazos salieron de su espalda y se abalanzó hacia los monstruos.
Sus brazos negros descendieron al suelo para afirmarla mientras también atravesaban a cualquier monstruo en su camino sin que nadie pudiera detenerla.
En un instante, Alice aterrizó cerca de su hermana y ella sacó más brazos para atacar a cualquier monstruo que se atreviera a acercarse.
Aurora al verla a su hermana dio una sonrisa.
Los demás también reaccionaron y se movieron para proteger a Adala.
A pesar de que el dragón era una manera primitiva, llamativa y peligrosa para llamar la atención, había funcionado y más en estas tierras en donde no había tantos métodos para encontrarse
La mayoría de los miembros del grupo imperial eran veteranos con años en situaciones peligrosas
Habían estado durante un tiempo en este lugar y habían pasado por bastantes situaciones, así que entendían como moverse.
Siba era un ejemplo claro, a pesar de ser un mago de fuego, no utilizó su magia de forma deslumbrante o generó explosiones para no llamar la atención o atraer las criaturas con la luz del fuego.
Meden también trató de disminuir el ruido cuando golpeaba con el martillo o usaba magia de tierra.
Alros controlaba el sonido de toda la zona de batalla mientras él mismo estaba usando sus dos espadas curvas para eliminar a cualquier monstruo rezagado.
Urfin también atacó cortando a los monstruos y derribando a las abominaciones que se acercaban con Amanda, quien lo acompañó.
Su aura de espada distorsionaba el espacio con una fuerza mayor que antes.
Solo necesitaban que el dragón fuera visto en lo alto y no que el sonido se extendiera.
Ahora que estaban reunidos quedar atrapado iba a ser muy difícil, pero desconocían que otro peligro podía esperarle esta tierra y por tal razón decidieron tácitamente ser cautelosos.
Entonces, antes de derribar a los últimos monstruos, varias flechas llegaron desde lejos golpeando a las criaturas.
A lo lejos se pudo ver a Dan Stolojan, junto a Theodore Laurent y Marius Posse.
Todo ellos eran los miembros que estuvieran más cercanos del portal abismal y ahora todos estaban reunidos.
Amanda había cumplido con el designio de su dios para reunirlos.
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