Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 185
Yuno y Marco caminan juntos por las calles de una enorme ciudad.
Alrededor de ellos caminan japoneses.
Los ojos de Marco son azules, y los de Yuno siguen rojos.
Los ojos de Yuno llamarían la atención, pero todos, en su mayoría mujeres, están observando solamente a Marco.
—¡Tokio me encanta! Las japonesas son muy hermosas.- Dijo Marco, mientras observa a las mujeres pasar.
—Terminamos aquí. Iremos a una ciudad llamada Culiacán, que se encuentra en México, después iremos a un pequeño pueblo llamado "Greim", en Francia y, por último, iremos a Moscú.
—¡Entendido, jefe!- Dijo Marco con un saludo militar.
Marco cierra los ojos y sigue caminando mientras mantiene una sonrisa en su rostro.
Yuno lo observa caminar. Él confirmó la fuerza de Marco, y se ganó su respeto.
—Él es… increíble.- Pensó Yuno.
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(Minutos antes.)
En un pequeño pueblo, Yuno y Marco estaban parados frente a dos demonios, que parecen humanos, solo que ellos tenían cuernos y su piel era roja.
Marco tenía los ojos rojos, listo para pelear.
Detrás de ellos había un grupo de ancianos, niños y adultos, que estaban aterrados.
—Jefe, por favor, yo me encargo de ellos. Quiero demostrarle de lo que soy capaz.
Yuno estaba realmente interesado en ver a Marco en acción, pues le dijeron que tiene un gran potencial.
Aunque era un error dejarle todo el trabajo a un novato, decidió permitirle luchar primero.
—Está bien.
—¡Gracias, jefe!
Dos espadas aparecieron en las manos de Marco. Las espadas eran rojas y estaban rodeadas por un fuego azul.
—¿Espadas?
Marco se dirigió corriendo hacia los demonios, mientras mantenía una sonrisa en su rostro.
Los demonios comenzaron a lanzarle esferas de fuego que salían por sus bocas, pero Marco golpeó las esferas con sus espadas, y las esferas desaparecieron.
No las destruyó, él hizo otra cosa.
—¡¿Las absorbió?!- Dijo uno de los demonios confundido.
Marco intentó atacarlos, pero los demonios saltaron y se alejaron volando.
—¡Es peligroso, vámonos!
Marco les lanzó una de sus espadas.
La espada pasó entre ellos, y la espada intercambió lugar con Marco… Usó la espada como si fuera una plataforma de teletransportación.
Marco ahora estaba entre los demonios, y con dos rápidos ataques con su espada, les cortó la cabeza a los demonios.
Sus movimientos fueron tan rápidos, que los humanos normales no pudieron verlo.
Solo Yuno logró ver esos movimientos.
Yuno observó a Marco asombrado… Él derrotó a los demonios de una manera rápida y genial.
Marco aterrizó en el suelo y las espadas desaparecieron.
—¡¿Cómo lo hice, jefe?!
—Vaya…
Esa es la única palabra que salió de la boca de Yuno. Él está realmente impresionado.
Observa a Marco sonreír y se acerca a él.
—Será de gran ayuda.- Dijo Yuno sonriendo.
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(Presente.)
Yuno y Marco están en un bar, sentados en una mesa. Yuno está bebiendo una botella de cerveza, y Marco está bebiendo una botella con refresco.
—Fue una larga noche, pero terminamos.- Dijo Yuno, satisfecho y cansado.
—Logramos capturar al demonio con vida… Fue más fácil de lo que imaginé.
Toma la botella y comienza a beber.
Una hermosa chica se acerca a Marco y se para al lado de él.
—Hola, guapo.
Los ojos de Marco la observan mientras sigue bebiendo su refresco.
—¿No quieres jugar billar conmigo?
Marco deja la botella en la mesa y se limpia la boca.
—No, pero gracias por la invitación.- Dijo sonriendo.
—Estaré jugando, por si decides acompañarme.
Le guiña el ojo derecho y se aleja de él.
—Esa chica es hermosa. ¿Por qué no aceptas?
—Sabes, yo era feo, pero cuando experimentaron conmigo, me hicieron guapo… Creí que por fin tendría novia, pero… ser guapo es molesto… Los chicos piensan que soy alguien presumido y arrogante solo por mi apariencia. Las mujeres no dejan de observarme y acosarme… Es algo molesto.
—¿Te hicieron guapo? ¿Por qué?
—El 30% de la nueva generación lo es. El 50% de la nueva generación es normal. Y el 20% de la nueva generación es fea. Yo pertenezco al 30%. Lo hicieron de esa forma para lograr que los demonios se distraigan… ¿Cómo podría explicarlo…? Los demonios antes eran humanos, así que me hicieron guapo para que las demonios se distraigan con mi físico y no pudieran atacarme con su 100%. Solo el 30% lo es, porque los demonios podrían sospechar de que solo personas guapas los atacan, y se alejarían cuando vieran a alguien guapo.
—Ya veo… Tiene lógica… Algo… Aunque no creo que las mujeres demonio sean tan estúpidas para distraerse con algo así.
—Bueno, jefe, me retiro. Nos vemos mañana.
—Hasta mañana, Marco.
Marco le sonríe y se levanta de la mesa.
Se aleja de Yuno.
Marco parece un chico con energía, alegre y positivo… No llega a ser molesto con su energía… Eso le agrada a Yuno.
—Ese chico es interesante… Me agrada.- Pensó Yuno.