Me encontraba sentado en el suelo de los pasillos más cercanos a la puerta de entrada. Tenía ganas de causar problemas, quizá era aburrimiento, quizá había tomado personal el hecho de que gente extraña se acercara a mi por morbo y robara partes de mi sin dar nada a cambio. Quería robar algo también. En la puerta estaba Sedrick, era un guardia ya antiguo. Había escuchado su voz. Era áspera, como seca y ligera. Como si las palabras salieran sin aire. No tenía expresiones claras. no mostraba ese semblante de cansancio o orgullo, era solo un rostro fijo como un pilar, el tipo de rostro que quieres ver cuando no sabes que pensar y te sientes fácilmente derrotable. cejas pobladas, tez morena, labios delgados, robustos. No me agradaba especialmente porque al igual que todos, no era amable, pero me parecía tolerable y extrañamente fiable. se encontraba rodeado de adolescentes con apariencia extrovertida e imponente. eran tres. una pequeña de cabello corto, un vestido de tela que parecía provenir de la manta de una mesa en el comedor, era encantador y quizá deslumbrante para mi quien no llega a ver tantos colores y figuras en la ropa. Un joven alto de cabello largo en una coleta baja, lentes negros y papeles de colores en la mano izquierda, y uno de apariencia mas joven, cabello muy corto, una sudadera y shorts. supongo que internos nuevos. La última de su tipo desapareció por completo. Lo último que recuerdo de ella es que me miraba fijamente pidiéndome tiempo, no es como que yo pudiera decidir esas cosas, no tengo ese derecho de hacer tiempo, la gente que se acerca a mí toma esa decisión. Gente entra y sale de mi vida y aunque no se queden por mucho, no los olvido. Como no olvide a Elias, mi primer amigo, muerto. Canades, esa joven extraña que me hablaba como si me conociera, estado de vida ajeno a mi conocimiento…. quizá comienzo a olvidar. Igual no importa, fueron buenas conversaciones cuando sucedieron, aunque no recuerde como me sentía, seguro fueron algo bueno.
En fin, olvide que vigilaba a Sed mientras divagaba en mis pensamientos hasta que sentí el peso de 8 ojos sobre mi. Sonreí mientras hacía contacto visual con la chica y comenzó a caminar hacia mi. Mantuve la sonrisa hasta que comencé a sentir miedo y recordé que a pesar de que siempre finjo confianza la verdad es que nunca tuve que lidiar con gente de aspecto tan llamativo. Sentía el calor hundir mi rostro y sabía que ellos podrían verlo lo cual me causaba conflicto.
-hm?
-Zyon- hola? Me llamo Zyon, ella es mi hermana Zakyra y ella es Johanna. Le preguntamos al guardia sobre dónde están los niños, traíamos algo para ellos y también quería saber si se pueden tomar videos.
-A… hmm.. ¿Qué te dijo él?
-Kira- dijo que no sabía…
- es que no funciona así, sacan a los niños en conjunto en ciertos días del mes y así con diferentes edades. Hoy no es uno de estos días. Además, las cámaras están estrictamente prohibidas, quizá haya excepciones como en eventos sociales, pero casi no ocurren.
-zyon- ahh..
-Kira-... y donde podríamos encontrarlos.
- En días como hoy no está permitido que los vean, pueden volver otro día o pueden divertirse con los ancianos.
-Jona- Entonces tú eres parte del rango de edad de los ancianos ?
-na… estoy castigado, no se me permite estar con los de mi edad porque…. "tiendo a comportarme odioso"
-Jona-hm
La chica que parecía chico noto mi tono de voz y parecía querer darme una patada. Los otros dos parecían más naturalmente amables
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