Chapitre 196: Anillo
Escuché voces un tanto lejanas, me desperté porque era prácticamente imposible para mi seguir dormida, me moví en la cama y sentí como la mano y pierna de mi amiga estaban sobre mi cuerpo como de costumbre, logré escabullirme de la cama sin despertarla, me quité el parche de la frente, hacia frio y el cielo estaba nublado, al parecer llovería más tarde. Tomé mi celular y vi la hora, eran casi las ocho de la mañana, me asome por la puerta y vi que eran mis amigos los que hablaban.
- ¿Qué pasa?.- Me acerqué rascándome el brazo.
-¿Te despertamos?.- Dijo Alex acercándose a mi para poner su mano en mi frente. - Parece que estas mejor.-
- Estábamos hablando de que Isaac no tarda en venir para darnos un poco de información acerca del anillo, íbamos a ver si les despertábamos o no, pero te adelantaste.- Mateo sonrió y yo hice lo mismo.
- Dejemos que Ash duerma otro poco.- Dije en voz baja, ambos asintieron y bajamos hacia la cocina para comer algo.
Justo cuando estábamos por sentarnos en la mesa tocaron el timbre, era Isaac quien traía una caja de rosquillas para compartir, se unió a nosotros y comenzamos a charlar acerca de como se habían conocido Alex y él.
- ¿Así que me traicionan y desayunan sin mi?.- Dijo Ash molesta aún con el cabello enmarañado.
- Estabas cansada, así que decidimos dejarte dormir otro poco.- Le indique que se sentara con nosotros, ella camino aún dolida por la "traición" pero se le pasó en cuanto comenzó a comer.
- Es extraño que comenzaran a ser amigos solo por un trabajo de la universidad, ¿acaso ambos son igual de cerebritos?.- Dijo Ash mirándoles fijamente.
- Antes nos odiábamos y siempre competíamos para ver quien era el mejor, pero un profesor se dio cuenta de eso y nos hizo hacer un trabajo juntos, ahí fue cuando nos dimos cuenta de que teníamos prejuicios muy tontos.- Dijo Isaac dándole un sorbo a su café.
- En cuanto vimos que teníamos muchas cosas en común nos hicimos amigos, ahora somos casi como hermanos.- Bromeó Alex dándole un golpe en el hombro.
- Ahora mismo yo los veo como una pareja.- Dijo Ash haciéndoles ojitos, ambos comenzaron a negar la acusación haciendo que el resto nos riéramos.
- ¿A que hora sale su vuelo?.- Dijo Isaac una vez que controlaron la situación.
- A las 2 de la tarde.- Dijo Mateo viendo el reloj en la pared que marcaban las 9:30.
- Bueno, creo que es mejor que empiece con la tarea que se me asignó.- Se levantó y fue por un portafolio, me levante y escombre la mesa, Alex se encargó de limpiarla y Mateo de lavar los platos sucios mientras que Ash e Isaac ordenaban unos papeles,
- Parece que ayer les sirvió para volverse cercanos.- Alex les sonrió de manera traviesa haciendo que ambos se levantaran al mismo tiempo.
- Solo nos hicimos amigos.- Gritaron al mismo tiempo causando que Alex sonriera de manera maliciosa.
- Así comienzan las cosas.- Dijo burlándose de ellos.
- Mejor hablemos de lo que importa ahora.- Dijo Ash sentándose mientras nos veía para que hiciéramos lo mismo.
- Tiene razón.- Mateo tomo asiento, y el resto también.
- Estás son las fotos que me mandó Alex, y después me mandó un mini video donde se veía mejor la pieza.- Puso sobre la mesa las imágenes que tenían algunos círculos rojos señalando algunas cosas. - Como pueden ver este anillo tiene una rosa roja hecha con rubíes, cada pétalo fue colocado de manera cuidadosa manteniendo la armonía estética de la pieza, de tal manera que se ve elegante y lujosa. Por otra parte, pueden ver qué el aro está bañado en oro de alta calidad y que en este están hechos algunos trazos muy finos dándole algo de textura, aunque son muy sutiles puede verse que fue un trabajo hecho por un profesional.-
- De hecho es muy bonito el anillo.- Dijo Ash mirando las fotos fijamente.
- Sí, eso es cierto. Busque algo similar a este anillo pero es un diseño único... Y eso nos lleva a lo interesante.- Sonrió orgulloso de su trabajo con la investigación y sacó una tableta donde puso el vídeo que yo le había mandado a Alex mostrándole el anillo. - Como pueden ver en la parte interior del aro del anillo hay dos figuras grabadas.- Hizo una pausa en el vídeo y sacó dos fotos que obtuvo de el.
- Me resulta familiar el diseño de esa rosa que está tallada.- Señaló Ash intrigada.
- ¿Este no es el la rosa que viene en la tarjeta de...- Me miró Mateo sin completar la frase.
Alex se levantó casi corriendo y fue a su cuarto, segundos después bajó con la tarjeta que nos habían dejado en la casa los hombres de el Señor Gerard.
-Miren la cola del león, es una rosa, la misma que está en el anillo.- Dijo Alex con gran dificultad tras la carrera que se había aventado.
"Ese era el objeto que yo había visto." Pensé recordando la plática que había tenido con el padre de mi mamá.
- Así esta figura es parte de el escudo familiar de los Durand.- Dijo mostrando el emblema familiar que llevaba la empresa del señor Gerard.
- ¿Entonces este es un accesorio que llevaban los de esa familia?- Dijo Ash confundida.
- No, aguarden que viene lo mejor.- Dijo limpiándose las manos del sudor que tenía por los nervios.
- ¿Hay más?.- Pregunto Mateo casi con la boca abierta.
- Si, les dije que había dos figuras en el interior, una es la rosa... la otra es una flor de lis, está en el otro extremo.-
- ¿Y eso que significa?- Dije por fin.
- Miren, cuando se tiene un objeto con dos escudos de distintas familias significa que habrá una alianza...- Nos miró emocionado pero al ver qué no entendíamos nada suspiro. - Eso significa que habrá un matrimonio.- Todos estábamos en shock no sabíamos cómo reaccionar ante eso.
- Sash... ¿Sabes de dónde sacó el anillo tu mamá?.- Dijo Alex con curiosidad.
- Recuerdo que antes de que nos fuéramos a conocer a mi "padre" mi madre habló con él por teléfono y que veía el anillo en su mano con mucho cariño... Creo que él se lo dio.-
- ¿Eso quiere decir que con este anillo podremos conocer el escudo familiar y con esto sabremos quién es tú padre?.- Dijo Ash casi blanca. Todos miramos a Isaac quien comprendió que él debía confirmar o negar lo que mi amiga había dicho.
- Es correcto.- Sentí que mi respiración se volvía pesada y que todo a mi alrededor daba vueltas, este fin de semana había sido una completa locura, eran muchas cosas por asimilar, era demasiado para mí.
- ¡Sasha!- Fue lo último que escuché.
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