--- Sasha ---
Dimos unos cuantos pasos y llegamos a la puerta, nos despedimos con una sonrisa enorme de los guardias, escuchamos los gritos de enojo de las tres chicas que nos habían molestado, las tres nos miramos alarmadas y caminamos lentamente pero a pasos gigantes por la orilla de la calle esperando un taxi para irnos lo más pronto posible, no podíamos manejar en esas condiciones así que era lo más lógico y prudente que podíamos hacer en esos momentos.
-¡Sasha! ¡Ashley!.- Gritó una voz conocida del otro lado de la calle, era Mateo que venia con Alex que parecía estar bastante molesto.
- ¡Rayos! ¡Corran chicas!.- Dijo mi amiga al ver que los problemas nos rodeaban, tomo nuestras manos e intento llevarnos corriendo lo más lejos posible de ellos, pero fue inútil porque ellos no tardaron en alcanzarnos y atraparnos.
- ¿A donde van?.- La voz tranquila de Alex nos hizo congelarnos para después invadirnos un escalofrió por toda la columna.
- ¿Quienes son ellos?.- Susurró Isabella mientras reía, yo y Ash al verla en ese estado comenzamos a reír con ella sin razón alguna, mis dos amigos se dieron cuenta de nuestro estado y sabían que seria difícil calmarnos.
- ¡Shhh! .- Dijo Ash mientras tapaba nuestras bocas con su dedo. - Deberíamos decirles que se nos perdió algo mientras caminábamos y cuando ellos vayan a buscarlo nos escapamos.-
- Te estamos escuchando.- Dijo Mateo sobando su cabeza en círculos, mi amiga le vio enojada por que le había arruinado su plan.
- ¡Vamos a casa! .- Dijo Alex tomando mi muñeca, con la poca lucidez que me quedaba dije que si porque era lo mejor para las tres.
- ¡No quiero!.- Grito Ashley haciendo un puchero mientras cruzaba sus brazos para dar a entender que ella no se movería del lugar.
- Es de noche y es peligroso que te quedes aquí.- Dijo Matt sacando toda la paciencia que le quedaba para tomar su mano para llevársela.
- ¡NO QUIERO.- Gritó nuevamente pero sonriendo discretamente, me di cuenta de que ella se estaba divirtiendo poniéndoselas difícil.
- Vamonos Ashley.- Insistió mi amigo molesto al ver que ella se estaba burlando de él, ambos empezaron a jalonearse para ver quien ganaba.
- ¡Que no quiere ir contigo!.- Grito una voz tras de nosotros, los cinco volteamos para ver de quien se trataba.
Sentí que mis piernas temblaban al ver a las dos personas que caminaban hacia nosotros, Alex notó que yo me encontraba un poco inestable en ese momento así que me abrazó para evitar que cayera.
- ¡¿Quien eres tú para gritarme?!.- Explotó Mateo tras agotarse toda la paciencia que le quedaba.
- ¡¿Quien eres tu para obligarle a ella a irse contigo cuando no quiere?!.- Respondió el hermano de Louis encarandole.
- ¡¿Porque le hablas así a Matty?!.- Dijo Ash enojada interponiéndose entre ellos para defender a nuestro amigo, un rostro lleno de confusión hizo presencia en la persona que había intentado defenderla hace unos segundos.
- Se trata de un malentendido, hace unos momentos estaban jugando a hacer el tonto, en realidad ellas son nuestras amigas y vinimos a recogerlas para llevarlas a su casa.- Explico Alex sin aflojar el agarre de su abrazo.
- Son cierto amigos nuestros ellos.- Susurré tras después ocultar mi risa al razonar lo que habías dicho, Isabella y Ashley estaban apretando sus labios para no carcajearse y hacer enojar más a Mateo.
- Linda, ya no digas nada.- Dijo Alex colocando mi cabeza en su pecho mientras reía suavemente en mi cabello.
- ¿Donde esta tu auto?.- Dijo Mateo mirando a Ash que estaba cuchicheando con Isabella.
- Estacionado frente a el lugar.- Dijo mi amiga mostrandole las llaves y sonriendole coquetamente.
- Damelas, voy por el.- Mateo ignoro por completo la actitud de mi amiga por que ya sabía que cuando ella estaba ebria coqueteaba a cualquier cosa que se moviera, le quito las llaves y se fue sin decir nada.
- Tsss... se enojo.- Ash sonrió y nos miro levantando las manos para decir que era inocente.
- ¡¿Están seguras de que por aquí se fueron esas personas?!.- Dijo un hombre con una linterna que se encontraba a unos metros de nosotras.
- ¡Corre!.- Dijo Isabella tomando la mano de Alex y de Ash para huir del lugar.
- ¡¿No tienen otra cosa que hacer?!.- Dijo mi amiga tomando la mano del hermano de Louis para arrastrarlo por la calle. Alex fue arrastrado por mis dos amigas, me quedé parada viendo como se iban los cuatro.
- ¡Ten cuidado!.- Grito Alex con preocupación antes de desaparecer en la esquina de una calle.
- ¿Estas bien?.- Dijo Louis acercándose a mi lentamente.
- ¡Creo que se fueron por ahí!.- Grito una voz de una mujer.
- Por ahora si... vamonos.- Dije caminando rápidamente por la calle.
- Mi auto esta cerca.- Louis tomó mi mano y me llevó hasta llegar a un lugar lleno de establecimientos de comida.