Chapitre 61: Capítulo 61
Sonido sordo, y con la sangre del vampiro en el rostro, se queda paralizada. Una mano la coge y se la lleva del lugar. Los jinetes los habían sorprendido. La guerra acaba de empezar. Son muchos los cazadores, todos tapados con una máscara de hierro y goma, por donde pueden respirar y a través de dos binoculos observar, llevando capas y sombrero plano, armas en las botas, en la cadera, en los hombros, en el pecho... La manada de Casandra se pone en combate, otros huyen y otros terminan decapitados.
Mery no puede ver donde está Ethan, pero una furia le hace arder de ira, viendo poco a poco como los vampiros de Casandra mueren. Uno de ellos la sorprende por detrás. Sin pensarlo, consigue darle una patada al rostro, el cazador lucha contra ella, pero ella consigue esquivarlo. Cayendo al suelo, Mery se incorpora de un vuelo, y con las piernas, atrapa al cazador en el cuello, dándose la vuelta y con las manos le rompe el cuello. El crack de los huesos resuena en sus oídos. No puede creer en lo que ha hecho. Asustada, retira la máscara del cazador, no es él. Como si bailase en una gran sala, los movimientos les sale de una, su cuerpo se coordina a la perfección. Mery, no puede parar ahora. Vampiros del bando de Victor llegan y atacan al grupo de niños. Estos, destacan por llevar una capa roja de color sangre. Mery, llega a tiempo, consigue romperle los brazos al vampiro y aplastar su pecho de un golpe seco y fuerte. En ella había una fuerza más que sobrenatural. El fuego la quema y la noche poco a poco llega. Sus ojos se posan en Salamandra, quien lucha como puede contra un cazador que está a punto de matarla, Mery, de una carrera, con el impulso de su pierna izquierda, sube a la espalda del cazador haciendo los huesos crujir, una patada más al rostro. Le quita la máscara, tampoco es él.
Mery es la más rápida de todos. Sin duda, es una bestia vampírica. Su sed de hacer daño se apodera de ella poco a poco. Victor llega a la masacre, quieto como una estatua, observa con una sonrisa el espectáculo. Mery lo llega a ver por un segundo, pero un vampiro la ataca por la espalda, haciéndole un arañazo en esta. Dolida, se lanza contra el vampiro de túnica roja, quien le muestra los colmillos y sus ojos rojos están llenos de sed de venganza. Mery lo mira a los ojos, haciendo que no se pueda mover, con una fuerza brutal, coge su mandíbula y la abre en dos, haciendo que el vampiro de túnica roja muera.
Otro de ellos la consigue atacar, pero una ayuda llega por sorpresa, Trevol consigue quitárselo y con dos catanas en las manos, de una vuelta arranca los miembros inferiores del vampiro y sin pensarlo con un corte seco, le arranca la cabeza.
_Gracias - le dice Mery a suspiros. Trevol le agradece con un gesto.
_Hay que ir a por él- señala Trevol con los ojos a Victor.
_¿Cómo? Hay que cogerlo desprevenido. Su séquito no se separa de él- pregunta la chica. Casandra llega por detrás.
_Son muchos, cazadores y su séquito de vampiros, no podremos con ellos.
_No tenemos otra Casandra- sigue hablando Trevol - Es hoy o nunca pararán de perseguirnos.
_Trevol tiene razón- dice Mery - Es ahora o nunca.
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