Lo recuerdo como si fuera ayer. El maldito de Liam Oliver siguiéndome un su auto. Decía que algún día me haría suya. Pedófilo de coña. Yo solo tenía once y él se atrevía a decirme cosas así cuando regresaba de la escuela a casa.
Mi madre se dio cuenta de que si me quedaba en ese lugar, algún día no regresaría de la escuela. Así que tomó medidas drásticas y me mandó con mi padre. Era nada más y nada menos que Justin Turner. Aunque nunca había escuchado su nombre, su mansión del tamaño de mi escuela me hizo darme cuenta de que era importante.
Pensé que no creería que yo era su hija. Por lo que escuché, él no sabía de mi existencia. Me aceptó porque me parecía a su hermana, mi tía. Desde ese día comencé a vivir con él. Entonces, me dijo a lo que se dedicaba.
Presidente de la Liga de Organizaciones Avanzadas. ¿Qué es eso? Hace once años no tenía ni la menor idea. Es una organización peor que la CIA. Básicamente se hacen cargo de problemas mayores a las que el gobierno puede controlar. Sus agentes entrenan desde que son pequeños. Nadie entra a menos que tengan un nivel específico en inteligencia y habilidades de combate.
Es por eso que mi padre me comenzó a entrenar a penas mi madre puso un pie fuera de su casa. Comencé con lo básico junto a mis hermanastros. Taehyung y Namjoon. Soy de la edad de Taehyung, por lo tanto Namjoon es el mayor aunque sea por un solo año. A pesar de que su madre, Eleonor, no me acepta ellos lo hicieron rápido.
Ahora, merodeo por la oficina de mi padre. Han pasado once años de que llegué a su casa y de que comencé a entrenar. No lo hice como los demás agentes, yo no fui entrenada en la Organización. Fui entrenada por mi padre y sus secuaces.
—Parker— mi padre entró en su oficina.
—Padre— dije jugando con una pluma.
—Es tiempo, estas lista— mi mirada viajó de la pluma a él.
—¿Lista?— arqueé una ceja— ¿Para qué?
—Formar parte de LOA— en un movimiento rápido deje de jugar con la pluma.
—¿Es enserio?— no estaba sorprendida, pero si aturdida por esa decisión tan repentina.
—Sabes que no bromeo. Te he entrenado para esto. Eres mejor que mis agentes, incluso creo que mejor que yo.
Me levanté suavemente de mi asiento. Caminé hacia él con aire de inferioridad, pero seguridad en mis palabras.
—No he podido vencerte en combate. El día que logre hacerlo, me uniré.— dije para salir de la oficina.
—Lo harás.— me detuve cuando mi mano estaba en el picaporte— Mañana, frente a los agentes. De esa manera, serás la más respetada aquí.
Lancé un suspiro socarrón— Incluso si no lo logro, seré respetada por dos razones.— Me giré para verlo— Razón uno— levanté mi dedo meñique— Habré sido la única en haberte desafiado frente a toda la agencia, razón dos— levante mi dedo anular— soy tu hija. Al igual que a Taehyung y Namjoon, ese hecho ya nos da un rango social mayor. Por lo tanto, somos respetados. Ahora, si me disculpas, tengo que entrenar para vencerte mañana.
Sin dejarlo decir algo me giré sobre mis talones y salí de la oficina. Me paseé por las pasillos blancos hasta llegar al elevador para bajar al lobby del edificio "Turner Co.", la fachada que creó mi padre para ocultar que forma parte de LOA.
—¡Parker!— una voz se acercaba a mi junto a pasos apresurados.
Me giré un poco para ver a Jimin, mi mejor amigo y el de Tae, correr hacia mi. Traía unos papeles en la mano. Él trabajaba aquí para cubrir su fachada de agente. Básicamente, muchos agentes trabajaban aquí y en otras plantas que tenía mi padre.
—Jimin— dije prestándole atención.
—Aunque esto no sea real, tengo mucho trabajo. Necesitas firmar esto para las seis de la tarde— dijo extendiéndome los papeles.
—Los firmaré ahora.— saque una pluma y los firmé en ese momento.
Jimin abrió sus ojos como si no pudiera creer lo que acababa de hacer.
—Ni siquiera sabes de qué eran. Tal vez era un documento para renunciar a tu herencia y tú simplemente lo firmaste.
—No lo era— comenté segura— Era para proceder con el nuevo socio. Sí lo leí Jimin, ¿acaso olvidas que leo muy rápido debido a que decodifico?
Asintió en señal de que entendía y no lo había olvidado. Sacudió un poco los papeles para luego hablar.
—¿Vamos por un café?— preguntó.
—No. Acabas de decir que tienes mucho trabajo. Además, necesito entrenar.
—¿Para qué? Tenía entendido que hoy te incorporabas.— dijo confundido.
—Rechacé— despreocupadamente levante mis hombros.
—Estás loca, me ha quedado claro.— asintió sin comprender la situación.
—Haré algo mejor para entrar. No acepté fácilmente. Quiero entrar debido a mis habilidades de batalla.
—¿Qué harás?
—Lucharé contra mi padre frente a todos los agentes.
—Wow, en serio que te gusta ser el cotilleo de todos. Mejor te dejo entonces, será mejor que entrenes de aquí hasta mañana sin descansar.
—Lo haré, Jimin.
Salí de la empresa con aires violentos. Necesitaba golpear algo lo más pronto posible. Me monté en mi motocicleta y partí a casa.
Estacioné la moto delante de la cochera, me quité mi casco y entré a casa. Sentí la presencia de alguien detrás de mi. Seguí como si nada y justo cuando sentía que haría contacto conmigo, me agaché y con mi pierna estirada di una vuelta tirando a quien estaba detrás de mi.
—Ouch— Taehyung se retorcía en el suelo.— Bienvenida Parker.
—Gracias Tae.
—¿Desde cuando me sentiste?— preguntó mientras se levantaba y sobaba su trasero.
—Desde que entré. No es que seas malo, es solo que yo soy muy buena.
—¿Y por eso tienes que combatir con nuestro padre mañana para poder entrar a LOA?— preguntó Namjoon saliendo de la cocina.
Los rumores en este negocio corren rápido.
—Sí— lo miré— por eso y porque quiero evaluarme al combatir con el mejor de la agencia.
—Está retirado de combate, dale un respiro— comentó metiendo una cuchara con gelatina a su boca.
—Parece que te enteraste mal hermano. Nuestro padre arregló el combate, no Parker— dijo Taehyung quitándole un poco de gelatina.
Namjoon lo miró mal por quitarle su postre. Luego de eso dirigió su mirada a mi.
—¿En serio?— preguntó levantando las cejas, pero no era por asombro.
—Sí— comenté tronando mi cuello— Verás, no iba a simplemente decir que estaba dentro como ustedes dos. Quiero entrar por mérito mío.
—Entonces no te es suficiente que ya se te considere la mejor, que ÉL te considere la mejor— arrebató la gelatina de Taehyung.
—No recibí un entrenamiento formal dentro de la academia como ustedes. Me hes más significativo entrar de esta manera. Es mero orgullo Namjoon, tú más que nadie deberías entenderlo.— dije pasando por un lado de él mientras le quitaba la gelatina.
Ahora sí estaba lista para comenzar a entrenar. He aprendido artes marciales, disparar armas, sigilo, agudicé mis reflejos, hice de todo para poder fortalecerme día a día. Quiero demostrar que todo lo que he hecho ha dado frutos y es suficiente para unirme a la agencia. La LOA no debe tomarse a la ligera, yo se eso. Casi seré como la excepción. Estaré dentro solo por mi padre, no sería bienvenida porque no entrene desde pequeña como los demás. Voy a entrar por medio de un proceso que no se utiliza, porque nadie requiere a él. Mostraré mis habilidades frente a los demás agentes para que vean que soy digna de entrar, de ser una de ellos.
Si fallo mi orgullo será herido, y no puedo permitir eso por nada del mundo. Lo haré por mi madre, por mi, y por vengarme de aquel hombre que quiso joderme la vida desde muy chica. Si bien antes no era capaz de defenderme, ahora lo soy. Tengo confianza en mis habilidades, pero siempre daré lo mejor de mi para poder ser aún mejor.
Hay algo que siempre he tenido y no voy a dejar jamás, valor. El tenerle miedo a las cosas me hizo fortalecerme día a día para afrontarlo y ese miedo se convierte en seguridad. Siempre supe que Liam Oliver no se saldría con la suya, no tenía miedo de él, estaba segura de que nunca caería en sus manos. Ahora estoy segura de ello.
Estoy lista para ser una agente ejemplar de la LOA.