—La plataforma de Resolución de Disputas por fin ha acabado, ¿y ahora qué? —Los sénior del Grupo Número Uno de las Nueve Provincias discutieron entre ellos en voz baja.
Justo en ese momento, Chu Kangbo descendió de la plataforma y se dirigió hacia ellos con grandes zancadas. Quería mostrar su hospitalidad y pedirles que fueran invitados de la Familia Chu. Mientras lo hacía, esperaba hacerse fraternizar con ellos también.
Por otro lado, Liu Jianyi echó un vistazo a las personas evacuadas de la Escuela de la Espada Ilusoria. Finalmente, su mirada se fijó en los Soberanos Espíritu que anteriormente respaldaban la Escuela de la Espada Ilusoria y oprimían a los discípulos de la Familia Chu.
—Hmm... Será mejor que atrape a esos dos... Si hago eso, quizás el estado de ánimo del maestro mejore, ¿y tendré más oportunidades de relajarme? —Liu Jianyi murmuró para sí.