Habían pasado muchos años desde que la Unión de Hechiceros empezó a investigar la Ciudad en el Cielo. El área central había sido saneada y se instalaron muchas torres de magia y casas. Si no fuera por el valor de la investigación de las otras ruinas, la primera escena que hubiese visto Douglas definitivamente no habría estado tan deteriorada como aquella. En ese momento, una torre de magia cerca del vestigio de la torre magia central remitió un toque de campana. Según el acuerdo, marcaba el inicio de la reunión.
Los hechiceros que estaban teniendo una gran pelea en la plaza cerraron la boca a regañadientes, insatisfechos puesto que la rara oportunidad de desatar sus quejas había acabado. Con calma, se dirigieron a la torre de magia de cinco plantas.
—Esos viejos deben haber intercambiado sus opiniones en privado... —murmuró Fernando. Los acuerdos reales casi siempre se habían alcanzado antes de la reunión, y la reunión era solo una ocasión para anunciarlos.