Chapitre 820: La frontera entre dios y el hombre

En el maravilloso dominio semivacío, el corazón de Viken que era tanto brillante como oscuro latía sin cesar, pero solo podía luchar para absorber la savia del ámbito de los semidioses y los legendarios superiores, incluyendo Douglas, la Luna de Plata, el Señor del Infierno y la reina élfica.

En ese momento, la alteración que el bloqueo de Allyn canceló estaba reflejada en su mente, que parecía estar en todas partes.

¡No podría haber una mejor oportunidad! ¡No tendría ni una oportunidad después de que Lucien se uniera a la batalla!

Una oscura e ilusoria vena se extendió de forma repentina desde el corazón de Viken, la cual atravesó la marea acuática como si no presentara resistencia y atravesó a Aglaea, la reina élfica.

Aglaea no le prestó mucha atención. Con la protección del árbol élfico, la tentativa de Viken, que solo portaba el uno por ciento de su poder, no pudo penetrar a la naturaleza.