720
—Señorita, coma despacio. Ya me voy.
Wen He hizo sus palillos a un lado.
—¡Haz que Huo Chen me traiga la comida la próxima vez!
—...
Song Shou simplemente caminó más rápido y se fue.
—Hey, ¡¿me oyes?!
Wen He rugió pero Song Shou ya había desaparecido. En su rabia, echó el contenedor térmico.
A la mañana siguiente, Song Shou le llevó la comida.
Wen He protestó, pero era tristemente inútil.
Y así como así, cinco días pasaron y Huo Chen nunca apareció.
Song Shou la ignoraba o se iba inmediatamente después de dejar la comida en la celda, resistiendo sus berrinches, sin darle la oportunidad de obtener información alguna.
No pudo evitar comenzar a sentirse frustrada a medida que el tiempo pasaba lentamente, e incluso con un poco de desesperación, lamentando entonces haber sido tan obstinada.