Si no hubiese sido por su atractiva apariencia, realmente hubiese sido despreciada por la ropa barata que llevaba todos los días.
Lo que la hacía sentir aún más celosa de Yun Shishi era la habilidad que tenía para lograr que sus ropas desgastadas tuvieran un toque chic. No tenía idea de cómo lo hacía.
¿Era cierto lo decían, de que mientras una fuese bonita, la persona luciría bien en cualquier cosa?
―Shishi, hace tiempo que no te veía. Qué coincidencia de verte aquí.
Han Xiaoxiao movió sus caderas al acercarse a ella.
―No he tenido recientemente noticias tuyas; ¿encontraste otro trabajo después de dejar la compañía?
Todas sus acciones fueron seductoras y tentadoras.
Yun Shishi tenía una mala impresión de esa mujer.No sólo la condenó al aislamiento, sino que incluso se comportaba como mosquita muerta en la empresa.
Por lo que le respondió con indiferencia.
―Encontré un trabajo.