―¿Mu Yazhe?
El hombre levantó la vista para ver a Yun Shihi llevando una pesada carga de ropa sucia. Ella vio las hojas que tenían el diseño de un juguete en sus manos y le advirtió severamente.
―¡No toques nada de lo que está aquí, o Youyou se enojara!
Ese estudio era el pequeño mundo de Youyou. A veces ella entraba a limpiar el polvo y a ventilar la habitación, pero nunca tocaba nada más en su interior.
Colocó las hojas con el diseño y salió del cuarto. Por el rabillo del ojo, fue como si hubiese descubierto en Nuevo Mundo, vio el dormitorio y fue directamente hacia él.
La frente de ella comenzó a su sudar frío mientras estaba de pie a un lado.
La situación era como si un noble se le diera la oportunidad de recorrer los barrios bajos.
Sin embargo, no lo pensó más y siguió llevando la ropa al cuarto de lavado. Decidió tomarse ese tiempo para lavar todo.