El anuncio del GPS no llamó la atención de Yao Si, pero asustó a Zan Zichen. Tenía una mirada de incredulidad cuando la miró.
—E-este…¡Sénior, su dispositivo mágico creó un espíritu!
"¿Qué está diciendo?".
—Con un dispositivo tan mágico, seguro podremos escapar de este reino demoníaco.
—Pero me gustaría pedirte algo —mencionó Yao Si retorciendo sus dedos, avergonzada.
—Sénior, por favor, dígame.
—No tengo equipo de transporte... Eh, lo que quiero decir es que no tengo una espada voladora. Así que...
"Tendré que molestarte con eso".
—¡Entiendo! —asintió el hombre, tranquilo—. No se preocupe. Tiendo a hacer equipos en mi tiempo libre, así que usar una espada para transporte está muy bien aunque su nivel no sea alto. Sénior, si no le importa...
Con un movimiento de su mano, un estruendo ensordecedor hizo erupción y una espada apareció junto a sus pies.
—Puedo prestársela.
—...
"Él es.... ¡en serio muy amable!".