Rayos dorados de sol se impregnaron en la habitación, iluminando la habitación, avisándole a los dos ocupantes de la cama que ya era de mañana. La cabeza de Lu Xinyi yacía sobre el musculoso pecho de su esposo. Sus manos desparramadas en su torso mientras que dormía ruidosamente contra su cuerpo.
Dos semanas habían pasado desde su noche de bodas luego del viaje de negocios en Ciudad H. Después de volver a la ciudad capital, Shen Yi le pidió que se mudara a la habitación principal, con él. Desde entonces, ellos habían dejado de simular y admitieron que se querían el uno al otro.
Los párpados de Shen Yi se agitaron cuando la luz los golpeó. Sus ojos se abrieron lentamente para adaptarse al cambio repentino dentro de la habitación. Su cabeza volteó a mirar a donde yacía su esposa. Una pequeña sonrisa cruzó sus labios y las luces parpadeaban en sus ojos.