Mientras tanto...
Cuando Qiao He recogió a su jefe por la casa, no esperaba ver a Shen Yi hablando con una mujer. Luego se enteró de que era Lu Xinyi, la mujer a la que había estado investigando desde el viernes a la noche.
Qiao He llevó a su jefe al rascacielos que tenía la familia Shen y estacionó en el estacionamiento. Intento seguir de cerca, con las largas piernas, a Shen Yi, mientras que ingresaban al elevador privado.
Miró rápido a su jefe y se preguntó por qué se casó con una de las nietas de la familia Sun. Shen Yi no tenía planeado tener la Tercera Guerra Mundial con la familia Sun, ¿no?
De acuerdo con la investigación que hizo, Lu Xinyi era la única hija de las cuatro señoras de la familia Sun. Era la hija de Sun Meixiu. Esta, fue la hija separada, una marginada de su propia familia. Mientras vivía, fue difamada, incomprendida y marginada. Fue la decepción de la familia, la que no estuvo a la altura social o atlética, excepto académicamente.
La relación con la familia empeoró cuando rechazó el matrimonio ya arreglado por la familia e insistió en casarse con un plebeyo. Tres años más tarde, Sun Meixiu dio a luz a una niña, quien, décadas más tarde, se convertiría en la esposa de Shen Yi.
No era un gran secreto que las familias Shen y Sun no estaban en buenos términos. De hecho, hubo varios momentos en los que las dos familias chocaron por negocios o por eventos caritativos.
Pero que Shen Yi se haya casado con Lu Xinyi, aunque ella fuera por sangre una Sun, Qiao He se preguntaba si Shen Yi no tenía miedo de las repercusiones que eso podía generar.
El elevador llegó y se abrieron las puertas. Shen Yi salió de este y Qiao He lo siguió, mientras que le entregaba a su jefe la agenda y las reuniones del día.
—La reunión con el señor Lian se reprogramó para la una de la tarde en la confitería Plato agradable —dijo apurado Qiao He.
Shen Yi se detuvo y giró para mirarlo.
—¿La confitería Plato agradable?
¿No era ese el lugar donde trabajaba su esposa? Lu Xinyi dijo que iba a renunciar ese día.
—Sí. Preguntaron si podíamos reunirnos con él allí porque es el lugar más cercano donde pueden encontrarse con nosotros.
—Interesante —Shen Yi sentía curiosidad de cómo era el lugar donde trabajaba Lu Xinyi. Quizá, podría reunirse con ella más tarde, si todavía estaba allí.
Tan pronto como Shen Yi abrió la puerta de la oficina, los recibieron con gritos.
—¡No me importa! No quiero ir a allí. Si quieres robarte ese contrato, no soy la persona a la que debes enviar a ese lugar —una voz familiar, enojada y mordaz hizo eco por toda la oficina.
—¿Tu hermano acaba de volver de vacaciones, ¿de verdad quieres que se vaya de nuevo? —le contestó una voz áspera. Estaba clarísimo que el padre y hermano de Shen Yi estaban discutiendo de nuevo.
—Muy fuerte —Shen Yi se quejó, mientras que caminaba hacia su escritorio y arrojaba el maletín en el asiento—¿Por qué discuten ahora?
—¿Cómo estuvieron las vacaciones? —le preguntó el padre e ignoró su pregunta.
Shen Yi se encogió de hombros y empezó a prender la computadora. No le iba a contar que había conocido a Lu Xinyi y que se casaron tan pronto como habían vuelto del crucero.
—Necesitas relajarte. De verdad, no tienes que empezar a trabajar hoy. Estás cavándote una tumba muy temprano ¿Cómo vas a conocer a tu destinada esposa, si te aíslas en este cuarto?
¿Por qué iba a salir y encontrar a otra mujer, si ya tenía a Lu Xinyi a su lado? ¿Sería mucho pedir que su familia lo dejara en paz y que pudiera hacer lo que él quisiera con su vida?
Shen Yi se sentó detrás del escritorio y empezó a trabajar de nuevo. Había un montón de papeleo y propuestas que leer y analizar. No estaba seguro de si Shen Xue había cumplido con su parte, pero, sin embargo, decidió mirar cada uno de los papeles. Todavía tenía tres horas para trabajar en ellos, antes de ver a su esposa de nuevo, si es que todavía estaba allí.
Shen Yi ignoró la discusión que el padre y hermano estaban teniendo en su propia oficina, cuando podían tenerla afuera, y se concentró en el trabajo, los dedos iban a toda velocidad en el teclado. Leyó cada documento que estaba en el escritorio e hizo algunas llamadas de negocio.
—Tu hermano no quiere ir a la ciudad H ¿Quieres ir tú y reunirte con los clientes? —le preguntó el padre.
¿Estaban discutiendo por otro viaje de negocios de nuevo? Bueno, entendía por qué Shen Xue no quería ir. El clima de la ciudad H era caluroso y húmedo, algo que todos debían esperar, ya que era una playa y destino turístico popular.
Shen Yi se preguntaba si a Lu Xinyi le importaría acompañarlo en otro viaje de negocios.