Chapitre 23: Capítulo 23 – Carreras, el Poder del Maestro Mu (3).
Éditeur: Nyoi-Bo Studio
Era una hermosa muñeca Barbie con el talle de cintura y pelo rubio, envuelta en un vestido de princesa lila impresionante y lujoso. ¡Aunque que ella era muy atractiva, lo que atrajo a la gente aún más era la rosa dorada en la mano de la princesa Barbie!
Gritando con exquisita artesanía, un tallo delicado apuntaló la rosa en plena floración. Debajo de las tenues luces, se podía ver vagamente que la rosa dorada tenía indicios de un carmesí coqueto. Su magnificencia hacía que fuera difícil apartar los ojos.
¡Wow!
De hecho, una vez que el regalo hizo su aparición, la multitud gritó instantáneamente en sorpresa. Se oyeron gritos y los ojos de todos se abrieron mientras miraban la caja en la mano de Xi Xiaye. Muchas mujeres ya habían cubierto sus bocas en el acto mientras resonaban gritos y silbidos.
—¡Tanta generosidad! ¡Yo digo que la gente en el club es demasiado parcial con usted! Lo bueno es que fue enganchado por otro maestro como usted. ¡De lo contrario, definitivamente no concedería la derrota!
Al lado, una chica dulce y de mirada pura sonrió y dijo mientras miraba a Xi Xiaye con envidia: —Señorita, ¡es tan afortunada! Esto fue planeado y preparado meticulosamente por nuestro club. Esta flor se llama "El Pico del Romance Bajo Velocidad"¡y es un símbolo para desearles felicidad a ambos!
Xi Xiaye se sobresaltó y se sintió un poco incómoda. Miró a Mu Yuchen, sólo para encontrarse con una mirada insondable. Justo cuando sus delgados labios comenzaron a separarse para explicarse ante la multitud, él tiró repentinamentela colilla de cigarrillo en su mano.
—Quédatelo. Conduce tú. Vámonos a casa.
Con esassencillas palabras saludó a la multitud y caminó alrededor del auto para entrar en el asiento del copiloto.
Xi Xiaye frunció el ceño cuando vio que él ya se había subido al auto mientras la multitud seguía sonriendo y mirándola con envidia. Inhaló ligeramente y puso la caja de regalo a un lado. Tirando suavemente el ancho cortaviento negro sobre ella, regresó al vehículo y arrancó el coche.
El auto comenzó a avanzar constantemente hacia delante de nuevo. La brisa fría siguió cayendo desde ambos lados de la ventana del coche y estaba un poco frío. Desde el rabillo de su ojo, pudo ver que él se cubría suavemente la frente con una mano y fruncía el ceño mientras se inclinaba ligeramente hacia atrás en el asiento del coche.
Después de pensarlo un poco, Xi Xiaye cerró las ventanas del auto y subió la temperatura del coche. En su tranquila voz había indicios de preocupación: —El viento es fuerte y podría causar un ligero dolor de cabeza.
Mu Yuchen se recostó tranquilamente sobre el asiento y levantó la vista suavemente. Desde el lado, preguntó en voz baja: —¿Cuánto tiempo que no has practicado?
Él se dio cuenta de que ella probablemente había sido desenfrenada alguna vez. Sus movimientos sólo parecían un poco fuera de práctica.
Cuando lo escuchó, Xi Xiaye reflexionó. Su mirada fría saludó la mirada sabia de él y se quedó en silencio por un rato. Entonces, de repente se rió suavemente como si se burlara de sí misma: —¿Te diste cuenta?
Después de una breve pausa, un suave suspiro flotó en su oído junto con el aire puro.
—Tres años. Han pasado tres años. No tengo ninguna habilidad especial. Sólo pensé que las carreras eran una muy buena manera de descargar mis preocupaciones hasta que... Más tarde, de repente sentí que había perdido el interés en todo. Entonces dejé de volver. De hecho, hay algunas cosas que lentamente se vuelven desconocidas después de que lasdescuidas por demasiado tiempo...
Mu Yuchen la miró en silencio, notando que sus dos ojos estaban enfocados en mirar hacia adelante. Su delgado cuerpo parecía muy frágil y algunos matices de soledad y desolación eran evidentes en el lado justo y delicado de su rostro. Permaneció en silencio por un momento, luego, finalmente asintió de forma suave. Apartó su mirada y lentamente cerró los ojos.
—Muchas personas están acostumbradas a usar tercamente los errores de otras personas o el pasado para hacerse daño. Sin embargo, esta es en realidad una manera muy estúpida de hacer las cosas. Xi Xiaye, ¿crees que eres alguien así?
Su voz de repente pasó rozando sus oídos...
Xi Xiaye, ¿crees que eres alguien así?
¿Lo eres?
En ese instante, Xi Xiaye encontró que no tenía una respuesta, así que permaneció en silencio. La luz en sus ojos brillantes comenzó a cambiar. Aunque tampoco dijo nada, se inclinó para descansar. El auto fluyó gradualmente con un ambiente vagamente cálido y el aire tranquilo no parecía severo.
El auto avanzaba constantemente a través de la calle principal de cemento limpio y largo, dando paso a la zona de la Villa de Grand Waves. Los guardias de la entrada ya eran diferentes de los que habían visto cuando salieron esa mañana.
Sin embargo, una vez que el guardia vio el auto de Mu Yuchen y a él mismo descansando en el asiento del acompañante, se inclinó respetuosamente ante el coche y abrió rápidamente las puertas. Incluso le lanzóunas miradas más cuidadosas a Xi Xiaye, que estaba en el asiento del conductor, antes sonreír y saludar con la mano.
Xi Xiaye también asintió suavemente antes de conducir el coche.
Xi Xiaye estacionó el autoen la entrada de la Residencia Arce. Mu Yuchen parecía un poco cansado a su lado, tanto que cuando el coche se detuvo, todavía estaba recostado con los dos ojos cerrados y su respiración era constante.
Pensó en ello por un momento antes de mirarlo para llamarlo suavemente: —Estamos aquí. Abajo. Vete a casa y duerme.
No lo vio reaccionar durante mucho tiempodespués de que dijera esto. Sin embargo, sus cejas todavía estaban profundamentefruncidas. Parecía que no estaba muy cómodo. —¿Mu Yuchen? —Xi Xiaye sólo pudo levantar un poco la voz.
Allí fue cuando Mu Yuchen abrió los ojos, que estaban pesados con la fatiga. Miró a Xi Xiaye, entonces empujó la puerta del auto abierta para bajar.
Estos últimos días había pasado todas las noches en vela. Anoche, incluso estuvo despierto hasta el amanecer y habían salido todo el día. Su cuerpo, que estaba en el lado más débil, no podía sostenerse. Afectado aún más por los vientos fríos, de repente se sintió bastante somnoliento.
Xi Xiaye puso las llaves del auto en la caja de regalo en sus manos, antes de entregar todo a Mu Yuchen mientras sonreía, y dijo: —Vuelve y descansa bien. Gracias por hoy. No he sido tan feliz en mucho tiempo.
Mu Yuchen giró su cuerpo de lado. Viendo su hermoso rostro destellar con una sonrisa brillante y contenta mientras sus hermosos ojos se llenaban de corrientes de gratitud, su rostro indiferentetambién resplandeció de paz. Asintió suavemente y levantó una mano para aceptar el regalo y las llaves del coche.
—El premio es tuyo —dijo simplemente, antes de sonreír. Antes de que Xi Xiaye pudiera responder, ya había dado la vuelta y entrado en la residencia Arce.
Xi Xiaye se sorprendió y rápidamente levantó la caja de regalo en su mano.
—Pero...
—¿Alguna vez has visto a un hombre al que le guste una muñeca Barbie o una rosa? Te queda bastante bien.
Su voz profunda flotó indistintamente en la brisa de la noche mientras su figura desaparecía gradualmente de su vista...
Xi Xiaye estuvo pasmada por un momento. La luz en sus hermosos ojos cambió y mirópor mucho tiempo hacia la dirección en la que su figura había desaparecido. Sólo cuando vio las luces del segundo piso de la villa iluminarse recuperó sus sentidos. Se quedó en silencio por un tiempo y finalmente suspiró para sí misma antes de caminar hacia su propio auto.
Puso la caja de regalo en el asiento del copiloto. Arrancando el auto y se fue de la Residencia Arce.
La Residencia Arce estaba todavía bastante lejos de donde estaba su apartamento. Xi Xiaye tomó un gran recorridoantes de volver a la zona en la que se quedaba. Cuando se llevó un montón enorme de sus pertenencias a casa, ya era de noche. Se dio una ducha rápida, preparó el material de la reunión del día siguiente, y luego se quedó dormida por el agotamiento.
Acababa de recibir una llamada del Vicepresidente Liu. A la mañana siguiente a las 9 a.m., el nuevo presidente de GloryWorldCorporationse haría cargo, así que naturalmente, ella necesitaba estar bien preparada.
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