Chapitre 50: Capítulo 50 – Expectativa vs. Realidad

Éditeur: Nyoi-Bo Studio

Una carta verde se materializó y se transformó en el ave espiritual, que voló hacia el flanco de Marlene. La chica ignoraba el ataque por completo. Tenía fe absoluta en su escudo de tormenta, y pensaba que si él la atacaba, lo contraatacaría de inmediato.

Por desgracia, debido a su ignorancia y su total dependencia en los hechizos, cuando escuchó el repentino graznido que venía desde atrás, quedó estupefacta.

«¿Qué pasó? ¿Qué es?»

Se volteó inconscientemente para ver que era, pero cuando lo hizo, la golpeó una gran ráfaga de viento.

¡Buuum!

El escudo de tormenta pudo bloquear la mayor parte del ataque, pero desafortunadamente, Rhode había usado la forma más simple y eficiente para contrarrestarlo. Para una criatura de viento, incluso enfrentando un violento huracán se sentía como pez en el agua.

Al ser sorprendida, la chica cayó al suelo, incapaz de respirar. De repente, los intrincados patrones en la túnica de Marlene comenzaron a brillar, y una sólida y translúcida barrera de cristal se formó a su alrededor, permitiéndole respirar otra vez. Una vez que recobró el aliento, inmediatamente intentó levantarse, pero en el momento en que giró la cabeza, descubrió que Rhode estaba de pie a su lado.

«¿Qué? ¿Cuándo apareció ahí?»

Marlene estaba sobresaltada, pero aun así se obligó a mantener la calma. Levantó su varita e intentó lanzar otro hechizo, pero esta vez, Rhode no le dio la oportunidad de hacerlo.

La magia de la chica no era mala en sí, pero todavía le faltaba la experiencia necesaria.

Después de observar como respondía al ave espiritual, tenía la intención de dejar de pelear con ella. Durante la batalla, ignoró un ataque entrante solo para asegurarse de no perder de vista a Rhode. Esto indicaba que tenía una percepción de batalla de principiante. Por lo tanto, si era así, no le importaría derrotarla para enseñarle.

Rhode se sonrió. Luego, levantó su mano derecha.

La carta verde en su mano rápidamente se volvió roja.

El torbellino también cambió de color al mismo tiempo.

Los ojos de Marlene se abrieron de par en par por su asombro. Este fenómeno parecía haber superado sus expectativas. En un abrir y cerrar de ojos, una brillante llama carmesí se fundió con el viento y giró furiosamente al chocar contra la barrera de cristal. La sólida barrera tembló con violencia por el enorme impacto.

En la barrera comenzaron a aparecer fracturas con forma de telaraña. Marlene supo que no duraría mucho más y decidió contraatacar. Pero llegó un poco tarde. Un perro negro surgió de repente del ardiente huracán y se estrelló contra la barrera con sus feroces garras.

Finalmente, la barrera de bajo nivel no pudo absorber más daños y se rompió en un sinnúmero de fragmentos pequeños. Entonces, el perro negro mostró sus dientes aterradoramente afilados y corrió hacia ella.

Esta vez, estaba realmente asustada.

Desde el comienzo de la batalla, no había podido cambiar el curso de la pelea ni por un segundo. Los movimientos de Rhode siempre superaban sus expectativas, y no podía predecir lo que haría a continuación. Aunque tenía algo de experiencia en duelos en la academia, cuando se enfrentó a Rhode, todas sus experiencias anteriores no valían nada.

Era fundamental que los magos se mantuvieran a distancia de los combatientes de combate cuerpo a cuerpo para garantizar su seguridad antes de lanzar ataques.

«¿Necesito protegerme antes de atacar?

¿O usar mi hechizo más poderoso al comienzo de la pelea para dañar de inmediato al enemigo?

Por supuesto, ¡ya lo sé! Pero, ¿cómo hago eso ahora?»

Marlene casi se derrumbó ante la bestia aterradora. En ese momento, solo su arrogante orgullo la mantenía a salvo de caer en el miedo y la confusión. Inconscientemente, levantó la mano y apuntó a la feroz bestia que corría hacia ella.

─¡Jir!

Un torbellino se condensó en el rubí de su varita y se disparó hacia delante. Viendo cómo se acercaba el ataque a gran velocidad, el asesino flamígero se detuvo abruptamente, rugió fuerte, y luego retrocedió. Eso le dio un breve respiroa Marlene, que suspiró aliviada y levantó su varita hacia Rhode.

Esta vez, la carta en la mano de Rhode se volvió blanca.

Estaba brillando intensamente.

Marlene sintió que su muñeca se enfriaba, inmediatamente perdió la concentración y miró su muñeca. Después, todo su cuerpo tembló.

La antes hermosa y espléndida túnica había sido destrozada, revelando su piel blanca como la de la nieve. Sin embargo, lo que la aterrorizaba era la sangre que salía de su antebrazo.

«Duele…»

Ese fue lo primero que pensó Marlene; luego su mente comenzó a descontrolarse.

«¿Estoy herida?

¿Tengo una herida?»

Se quedó en blanco. Solo podía pensar en la sangre que corría por su muñeca. En cuanto a la estrategia defensiva que había ideado para contrarrestar a Rhode, se había ido por el drenaje. Incluso inconscientemente lanzó su varita a un lado y se sujetó la muñeca con fuerza. ¿Qué hay de la pelea? ¿Qué hay del duelo? ¡No le importaba! En sus ojos, su brazo herido era lo más importante.

«¿Cómo me hice esta herida?

¿Por qué estoy herida?

¿Qué debería hacer?»

Marlene podía ser descrita como una flor resistente, pero al final, todavía vivía en un invernadero. Naturalmente, una genio como ella estaría llena de confianza y autodisciplina. Nunca se había encontrado con ningún contratiempo importante en su vida... al menos hasta ahora.

De repente, la fría sensación del acero arrastró a su penoso ser de vuelta a la realidad. Miró al frente, y lo primero que se reflejó en sus ojos fue una blanca y brillante espada.

La Marca de la Estrella pasó volando por delante de Marlene y se clavó en el suelo, a pocos centímetros de su cuello.

En ese momento, Marlene era como una marioneta con las cuerdas cortadas. Sus piernas se sintieron débiles y se arrodilló en el suelo. Sus ojos estaban vacios mientras miraba fijamente al cielo.

─La habilidad de combinar múltiples elementos en la magia significa que tu comprensión de los hechizos mágicos es bastante profunda.

La voz indiferente de Rhode resonó en el jardín. Hablaba levantando la mano derecha y pronto la carta blanca en su mano desapareció, seguida de la espada blanca que atravesó el suelo al lado a Marlene.

─Pero en un combate real, este es el resultado. Si te comportas de la misma manera en las misiones, entonces no te necesito. Lize, trata sus heridas y súbela para que descanse. Parece que es incapaz de controlarse por el momento.

─Ah, ¡sí!

Lize, que había estado muy preocupada, corrió rápidamente a tratar la herida de Marlene después de escuchar la orden de Rhode. Marlene parecía que hubiese perdido su alma, tenía la mirada en blanco mientras estaba sentada en el suelo sin decir nada.

Mirando su lamentable estado, Rhode frunció el ceño, pero no dijo nada innecesario. Estaba bastante seguro de su estado mental. Después de todo, en el futuro, sería conocida como la «Reina de los Mercenarios». En cuanto al resto, depende de ella. Si continuaba actuando como una mocosa arrogante, entonces el grupo seguramente sería destruido. Rhode ciertamente sabía que no estaba interesado en boicotearse a sí mismo.

Era justo como él dijo. Marlene tenía un profundo conocimiento de la magia en sí, pero eso no era muy útil en el combate real, lo que era un problema común para mucha gente, incluyendo a los jugadores. Era como conquistar un calabozo, todo el mundo podía leer la guía de estrategia del calabozo, y saber la debilidad del jefe. Pero en una lucha real, ¿de qué serviría?

Si las cosas sucedieran en base a lo que se había escrito, entonces sería lo mejor, pero ¿y si había un accidente? Digamos que los monstruos eran asesinados antes de lo esperado, y el jefe aparecía antes de que pudieran ponerse en posición. Cuando eso sucedía, si la situación no se manejaba adecuadamente, el grupo podía ser eliminado.

Rhode creía que si la batalla iba como ella esperaba, entonces seguramente tendría una actuación tan buena como las de esas figuras legendarias de la historia. Desafortunadamente, las peleas en realidad no eran como las animaciones de CG. En una situación inesperada, su mente se volvió inestable inmediatamente, y ese era un problema significativo.

Después de que Lize se fuera con Marlene, volvió a la casa. La cara del viejo Hank era claramente diferente. Nunca pensó que Rhode fuese tan fuerte. Esa chica era la famosa genio mágica de la ciudad Dorada. Había derrotado a mucha gente con un solo movimiento. Además, no esperaba que este joven fuera tan despiadado. Realmente hirió a la hermosa señorita.

En ese momento, el viejo Hank se sentía bastante amargado. Suspiró mientras miraba impotente a la espalda de Rhode y luego a Marlene, que estaba siendo levantada por Lize.

Un tiempo después.

Marlene miró silenciosamente por la ventana, sus ojos aún seguían algo vacíos.

Después de todo lo que había pasado, Lize la llevó a una habitación donde finalmente pudo relajarse. Ese fue el golpe más fuerte en su vida hasta ahora. Era como un ídolo famoso al que de repente lo tiraban al suelo de una bofetada y luego le deban una patada en la cara.

Las palabras de Rhode resonaban en su cabeza una y otra vez. Aunque no podía aceptarlo, no tenía forma de refutarlo. Si bien podía culpar su derrota al estilo de combate poco ortodoxo de Rhode, sabía que si se trataba de una verdadera batalla de vida o muerte, solo habría una persona en pie: el ganador. Si Rhode fuese su enemigo, ya estaría muerta. ¿Cómo puede un muerto quejarse si el estilo de combate de alguien es extraño e ingenioso?

─¿Cómo te sientes, Marlene? ─preguntó Lize en voz baja mientras ponía una taza de té caliente delante de ella.

─Me siento mejor. Gracias, Lize.

Marlene, a regañadientes, mostró una sonrisa rígida. Aunque estaba feliz de haberse reencontrado con una vieja amiga, bajo esas circunstancias, no podía evitar sentirse un poco incómoda. El impacto del duelo pesaba mucho sobre ella. No era como si nunca hubiera perdido antes, pero nunca lo había hecho de una manera tan vergonzosa. Además, los duelos con su maestro eran muy civilizados, y rara vez notaría sangre durante la práctica. Marlene meneó la cabeza desanimada. Se dio cuenta de que era demasiado débil.

─Francamente, tomé las cosas muy a la ligera ─dijo Marlene y suspiró─. Pensé que no sería muy difícil terminar esos encargos mercenarios con mi fuerza. Pero... ahora sé que ni siquiera sé pelear bien. Obviamente, en mi cabeza, sabía que tenía que ejecutar lo que practiqué, pero mi cuerpo no se movía como yo quería. Al final, no sé qué debo hacer.

Marlene mostró una sonrisa amarga mientras explicaba.

─Solía reírme de esa gente incompetente. Pero ahora que lo pienso, si me comparo con ellos, no hay tanta diferencia, ¿verdad?

─No es así, Marlene.

Lize se puso de pie y le sostuvo la mano. Sus ojos se centraron en la chica que tenía delante.

─Las batallas reales y las que imaginamos que son batallas reales son muy diferentes. Yo también era igual, Marlene. Antes de unirme al grupo mercenario, también estaba llena de sueños poco realistas; creía que podía confiar en mi capacidad para curar cada una de sus heridas. Ellos me ayudaron cuando los necesité y por eso quería poder ayudarlos.

Los ojos de Lize mostraban algo de tristeza.

─Pero cuando participé en mi primera batalla real, cuando vi carne y hueso real, casi me morí de miedo. De hecho, no tuve tiempo de curar a todos. Había demasiadas personas con heridas de gravedad. Aunque el líder no me culpó directamente, pude sentir la decepción en sus ojos. Sabía que necesitaban mi ayuda, y yo tenía la capacidad de ayudarlos, pero di un paso atrás en el momento más crítico… El líder me dijo que todo el mundo se enfrentaría a esa prueba sin excepción. Después de eso, seguí trabajando duro y al final…

─Lo sé…

Marlene miró hacia abajo; sus hermosos ojos revelaban sus complejos sentimientos.

─Entiendo lo que quieres decir, Lize, fue justo como lo que Rhode dijo. Si yo hiciera las mismas cosas que hice ahora durante la misión, no es de extrañar que no me quisiera, pero...

Marlene apretó sus puños.

─Aun así, quiero intentarlo. Sé que mi experiencia es limitada. También entiendo que las cosas de las que estaba orgullosa, son inútiles para mi desarrollo. ¡Pero no huiré como una cobarde porque soy Marlene Senia! ¡Nací con el orgullo y la gloria de mi familia! No me permitiré retroceder en lo absoluto, no importa cuán difícil y arduo sea, me levantaré y seguiré avanzando. Lo he decidido.

─La gloria de tu familia…

Su cara se volvió amarga al murmurar esas palabras para sí misma. Marlene se dio cuenta de que algo andaba mal. Rápidamente levantó la cabeza y miró a Lize.

─Por cierto, Lize, no me has dicho por qué estás aquí como mercenaria ¿Por qué dejaste la ciudad Dorada? En ese momento, yo estaba ausente, así que no sabía que había pasado. Cuando volví, ya te habías ido. Te he estado buscando desde hace mucho tiempo... ¿Por qué te fuiste?

Después de escuchar la pregunta de Marlene, la expresión de Lize se volvió sombría. Se mordió los labios y dijo:

─Porque fue una decisión del consejo familiar.

─¿Te expulsaron?

Al escuchar el término «Consejo Familiar», Marlene se puso de pie rápidamente. Miró a la chica que estaba sentada a su lado, sorprendida y enfadada.

─¿Cómo pudieron hacerte eso esos vejestorios? ¿De verdad se atrevieron a echarte? ¿El Sr. Drekman no los detuvo?

─Mi padre estaba de acuerdo con la opinión del consejo.

─Esto…

Al oír esa oración, Marlene no supo que más decir.

─¿Cómo puede…

─No me sorprende.

Lize sonrió y agitó la cabeza. Extendió su mano, jugando con su cola de caballo dorada.

─Ahora, ya no me llamo Lize Calante Belgrado. Lize Noir… Ese es mi nombre ahora.

─¡Ese grupo de viejos santurrones!

Marlene levantó las cejas con frialdad y se sentó de nuevo. Luego miró a Lize con preocupación.

─Entonces, tú…

─Como ahora ─respondió Lize suavemente.

─Me quedaré en este grupo mercenario. Es parte de mi vida ahora. Aunque es muy peligroso, para mí, no es algo malo. El Sr. Rhode me prometió que reviviría al grupo mercenario. Creo que este es un trabajo mejor y más significativo que llevar puesto un vestido caro mientras asisto a los banquetes, ¿no?

Marlene se sorprendió de la tranquilidad de la chica, que luego mostró una leve sonrisa. Pero aun así, sus pensamientos parecía algo complicados.

«Esa niña de antes a la que le gustaba llorar... ya ha crecido, ¿eh?»

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