Para desesperación de todos, la puja continuó incluso después de que el precio hubiera superado los seis millones de monedas de oro. Sin embargo, los oferentes se retrasaron en sus ofertas.
Tedya, de la Cuchilla Oscura, fue el primero en rendirse, aunque era una buena oportunidad para ganarse el favor de Sendros. Sin embargo, debido a lo impredecible que era Sendros, no confiaba en que recibiría beneficios de Sendros equivalentes al precio que habría pagado.
Cuando el precio de la puja alcanzó los siete millones de monedas de oro, Arathor, el Castellano de Ciudad Roland, también decidió echarse atrás. Aunque fue etiquetado como el Castellano más joven y rico de las Llanuras Ventosa, siete millones de monedas de oro ya era su límite. Arathor no era un jugador, y le era imposible gastar todo lo que tenía en una poción cuyos efectos no conocía.