Los focos del escenario se encendieron.
La presentadora y Xia Yu entraron al escenario y, desde el otro lado, la Hermana Mai Na también lo hizo para pararse al lado de Xia Ling.
—¿Cómo está tu voz? —le preguntó la Hermana Mai Na, preocupada.
Después de cantar, Xia Ling se mantuvo en silencio sin pronunciar ni una palabra más, sólo haciendo una reverencia en el segmento final. Ahora, le dedicó una sonrisa a la Hermana Mai Na y sacudió la cabeza, indicando que no había nada de lo que preocuparse.
Una expresión de alivio cruzó el rostro de la Hermana Mai Na.
Al ver este intercambio entre la Hermana Mai Na y Xia Ling, Xia Yu estaba doblemente segura de que Xia Ling había hecho playback[i].
¿Ven? Esta zorra no puede ni hablar, ¿a quién cree que engaña?
—Ye Xingling, tu voz no está tan mal —dijo Xia Yu, amablemente—. ¿Puedes volver a cantarme esa parte de "Las alas estrelladas son la luz de los dioses"? Es muy buena.