Después de la destrucción masiva por los glassianos, la condición de la tierra se había deteriorado y frecuentemente ocurrían desastres.
Mirada desde el espacio, la tierra entera había sido cubierta por una capa de niebla gris que fluía. Aunque se movía lentamente, era la vista desde cien mil kilómetros de distancia. En la tierra, debería ser similar a un huracán que afecte adversamente a todo el mundo.
La atmósfera se volvía locamente cada vez más intensa. Nubes de polvo volaron, e incluso árboles y rocas también volaban en el cielo. Era casi imposible presenciar la escena en la tierra a simple vista. Las consecuencias traídas por la inteligente bomba espacial de antimateria de propulsión nuclear se hicieron gradualmente serias, de un inminente invierno nuclear.