Chapitre 27: Capítulo 27 — Bomba

Éditeur: Nyoi-Bo Studio

—¡Nada mal! —Dijo Luo Yuan.

Zhao Tianming se sorprendió por el cumplido. Se levantó del suelo y se inclinó ligeramente. Nunca lo hizo, incluso delante de sus superiores. Sin embargo, la segunda frase de Luo Yuan fue realmente horrible.

—Por favor, haz lo mismo cuando vuelvan los insectos.

Zhao Tianming no se atrevió a rechazar y dijo con fuerza.

—De acuerdo.

Luo Yuan no se molestó con su sinceridad, lo que importaba era que pudiera hacer lo que le pidió. Caminó hacia la cabeza del insecto verde y vio un líquido verdoso en todo el piso, tenía un fuerte olor.

Luo Yuan cortó la cabeza del bicho verde mientras su cuerpo todavía estaba del otro lado de la puerta. La boca seguía moviéndose incluso después de haber sido desprendida del cuerpo. Luo Yuan usó su espada para golpearle los ojos, se oyó un sonido:

¡Pong! ¡Pong!

Era como golpear una roca.

Huang Jiahui se acercó a Luo Yuan y se puso en cuclillas a su lado.

—¡Guau! Sus ojos son tan hermosos, es como si tuvieran estrellitas en el interior.

Cao Qianqian dudó, pero aun así se acercó a mirar. Tenía miedo, pero también curiosidad por la cabeza del insecto.

Luo Yuan de repente se levantó.

—¿Qué ocurre? —Preguntó Huang Jiahui nerviosa.

Luo Yuan trató de concentrarse y escuchó atentamente.

—¡Se acercan más! ¡Cuatro en total! ¡Cuidado! —Advirtió.

Cao Qianqian se sorprendió y Zhao Tianming se puso muy pálido. Uno era bastante malo ¡pero ahora eran cuatro!

—Jiahui, Cao Qianqian y Zhao Tianming, todos ustedes presionen, por favor, contra la puerta. Debemos seguir el plan que Tianming hizo hace un momento. Déjenlos entrar uno por uno y me los dejan a mí—les instruyó Luo Yuan. Solo el primer ataque lo sorprendió, ahora estaba en control de la situación.

—¡Bien! —Cao Qianqian respondió.

—Xiao Luo, ¿estás seguro?, son cuatro —preguntó Huang Jiahui ansiosamente.

—Mientras la puerta no se rompa, cuatro es casi igual que uno. Debe sostener la puerta correctamente, si logran entran, mejor ruega que sean todos vegetarianos.

Cao Qianqian estaba muy asustada y su cuerpo comenzó a temblar. Se hubiera derrumbado si Huang Jiahui no la apoyaba.

Los cuatro bichos estaban hambrientos y muy pronto llegaron a la puerta. Era natural para ellos cazar por la comida incluso si el cadáver de su amigo estaba tumbado en el camino. Uno de los enormes se apretó a través de sus amigos y deslizó su cabeza entre el hueco donde la espada quedaba justo encima de su cabeza. El insecto mordió desesperadamente los órganos internos de su compañero.

Los otros tres se abrieron paso de forma agresiva y atacaron las otras partes del cuerpo. Fácilmente rompieron la cáscara y un montón de líquido verdoso se derramó por todas partes. El insecto grande fue comido por sus compañeros. En menos de un minuto, no quedaba nada.

Aparentemente, un bicho verde no era suficiente para los cuatro y sus antenas percibían algo más delicioso. Uno de los bichos más grandes levantó su cabeza e hizo un sonido.

—Glru, glru.

A continuación, empujó a través de la puerta de madera e hizo un fuerte ruido explosivo. Al segundo, sus patas golpearon la pared haciéndole cuatro agujeros.

Golpearon la puerta con fuerza, los otros bichos verdes hicieron lo mismo. Sin embargo la puerta de madera era demasiado pequeña para todos, solo cabían dos. Dos de los insectos menos dominantes se quedaron esperando detrás ansiosamente, con sus piernas continuamente arañando las baldosas dejando una gran cantidad de marcas largas y profundas.

La puerta seguía abriéndose y cerrándose, los bichos y los humanos trataban de abrir y cerrar la puerta al mismo tiempo. Era una batalla por la supervivencia en la que el grupo derrotado iba a morir.

Sin embargo después de un rato, la brecha se hizo más grande porque ellos estaban agotados.

—No puedo más, no tengo más energía —, gritó con miedo Cao Qianqian.

—Por favor se persistente si no quieres morir. ¡Los insectos entrarán! —Zhao Tianming trató de convencerla —. No te asustes, relájate… relájate…

Luo Yuan hizo todo lo posible para calmarse y sujetó la espada con fuerza. Tal vez el miedo podría ayudar a desencadenar algunas habilidades de gran alcance, pero también podría hacer que uno se sienta entumecido y aturdido durante un largo tiempo. Si Luo Yuan también expresaba estas emociones, los otros tres no podrían continuar luchando. Sabía que todos ellos morirían una vez que los cuatro insectos irrumpieran en la sala de reuniones.

Cao Qianqian se sintió ligeramente mejor y más enérgica. De repente, un fuerte golpe dejó un agujero en la puerta. Dos bichos del grupo inmediatamente se apretaron en la habitación y todo el mundo comenzó a gritar. Cao Qianqian quedó horrorizada y cayó al suelo. Un líquido amarillento goteaba de su cuerpo y olía fatal. Estaba más allá de las expectativas de todos el luchar contra dos insectos al mismo tiempo.

Luo Yuan sintió entumecimiento en su espalda, pero rápidamente levantó su espada y atacó los puntos débiles de uno de los insectos. El primer insecto estaba ocupado buscando más comida y descuidó la existencia de Luo Yuan, lo que hizo que perder su vida. Gritó de dolor pero apenas podía moverse. Luo Yuan inmediatamente se acercó y hundió su espalda para hacer una larga y profunda herida.

El otro insecto notó que algo estaba mal. Sacudió su cuerpo y extendió dos de sus extremidades anteriores.

¡Pong!

Las extremidades extendiéndose produjeron un sonido que hizo que Luo Yuan se mareara. Trató de evadirlas cuando golpearon su pecho y arañaron el chaleco de piel de serpiente. Todas las escamas se rompieron en pedacitos y cayeron al suelo. Ahora el chaleco a antibalas de piel de serpiente de Luo Yuan estaba expuesto.

Solo Huang Jiahui estaba todavía consciente y gritó:

—¡Cierren la puerta! ¡Cierren la puerta!

Zhao Tianming miró a los dos insectos verdes de la habitación y se estremeció. Rápidamente empujó la puerta y la cerró. Cao Qianqian también se levantó rápidamente del suelo. Pareció que había pasado mucho tiempo, pero todo ocurrido en tan solo unos segundos.

El insecto que había sido atacado por Luo Yuan estaba furioso. Luo Yuan corrió hacia el insecto y nuevamente con su espada atacó su hombro izquierdo antes de que pudiera responder. El insecto casi se partió en dos y finalmente cayó al suelo.

Luo Yuan se sintió aliviado por un segundo. Se dio cuenta de que el otro insecto no estaba muerto todavía e inmediatamente le dio otro golpe para matarlo. Respiró pesadamente por el cansancio.

Aunque la pelea fue de solo unos segundos, también fue muy peligrosa y requirió su plena concentración. Todos hubieran muerto si se descuidaba.

Los tres estaban haciendo todo lo posible por sostener la puerta cuando notaron que la habitación estaba tranquila. Se pusieron tensos. Los dos insectos arrogantes yacían en un charco de líquido verdoso, carneados, casi partidos en dos.

Todo el mundo estaba asombrado mirando a Luo Yuan, que respiraba pesadamente apoyado contra la pared. Huang Jiahui no podía creer que Luo Yuan acabara de matar a esos dos insectos locos tan fácilmente.

—Luo… Yuan, ¿dejamos entrar a los otros dos? —Zhao Tianming de repente preguntó.

—Déjalos entrar, pero de a uno. Si hubiera reaccionado un poco más lento estaríamos muertos—dijo Luo Yuan con calma.

Cao Qianqian se sintió avergonzada y dijo:

—Lo siento —si no se hubiera tomado un descanso la puerta no se hubiera abierto y los insectos no hubieran entrado.

Luo Yuan quería reprenderla, pero si lo hacía sería malo para la situación. Negó con impotencia y dijo:

—Creo que la mayoría de la gente hubiera reaccionado de esa manera, ten cuidado la próxima vez.

Cao Qianqian estaba muy agradecida y la forma en que miraba a Luo Yuan cambió ligeramente. Tal vez la presencia de Luo Yuan podría ayudar a impulsar el valor y la confianza de estas personas.

Las cosas se pusieron más tranquilas después de eso y los otros dos bichos no crearon grandes problemas con la ayuda de los tres. Luo Yuan logró matar a los dos bichos. Todos los cadáveres fueron arrastrados dentro de la sala de reuniones para evitar atraer más insectos.

—¿Hay agua en la habitación?, estoy sedienta —preguntó Huang Jiahui cuando se sentó en un banco y vio un charco de agua en la habitación.

—¡Ups!, creo que puedes preguntarle a Qianqian —dijo Zhao Tianming, sabía lo que estaba pasando.

Cao Qianqian estaba demasiado avergonzada para responder y rápidamente se quitó la chaqueta para cubrir la parte inferior de su cuerpo.

Huang Jiahui comprendió inmediatamente lo que había sucedido y miró fijamente a Zhao Tianming.

—Las vías urinarias femeninas son más cortas que las de los hombres, por eso que no podemos contenerla durante demasiado tiempo. ¿Es eso un problema? No te veías tan diferente a las mujeres ahora mismo, tampoco —Huang Jiahui lo regañó.

Zhao Tianming no se atrevió a meterse con Huang Jiahui y rápidamente dijo:

—Solo estaba tratando de aligerar la atmósfera.

De repente, todos oyeron el estruendo de una bomba y pudieron sentir su vibración. Huang Jiahui se sorprendió y rápidamente se levantó del banco. Marcó el teléfono unas cuantas veces, pero nadie le contestó. Se veía muy pálida.

Zhao Tianming y Cao Qianqian sacaron sus teléfonos para llamar también, pero tampoco, nadie respondió. Se pusieron ansiosos.

—¿Qué crees que está pasando afuera? —Preguntó Huang Jiahui a Luo Yuan.

Luo Yuan sacudió la cabeza y dijo:

—No me preguntes, no tengo ni idea.

Un grupo tan grande de insectos había llegado a la ciudad de Donghu, a nadie se le ocurriría que solo estaban de paso. Toda la ciudad se había derrumbado, era el infierno.

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