Chapitre 428: Extra 9: Kyubi Conoce Kyubi (19)*
"¡No!" - exclamó Akeno mientras miraba a su padre con furia - "¡No voy a dejarte hacerlo!"
"Akeno, por favor" - dijo Baraquiel, pero fue interrumpido por el ataque de su hija - "¡No voy a dejar que me arrebates a mi madre de nuevo!"
Baraquiel se quedó en silencio luego de escuchar las palabras de su hija, para luego suspirar con pesar y darse media vuelta.
"Baraquiel" - murmuró Shuri mientras miraba a su esposo mientras una creciente furia aparecía en su interior.
"¡¿Eso es todo?!" - exclamó Akeno mientras rompía en llantos. Ella no pudo resistirlo más, las lágrimas no paraban - "¡¿Vas a irte, así sin sin más?!"
"Pensé que podría hacerlo, pero no, no puedo" - murmuró Baraquiel mientras miraba a su hija con una creciente culpa en su interior - "Es imposible, mi culpa no me deja seguir adelante, y ver nuevamente a Shuri, hizo que me volviera mucho más consciente de mi fracaso"
Akeno se mordió el labio antes de entrar corriendo a la casa con una expresión de absoluta desolación.
"Baraquiel" - murmuró Shuri mientras apretaba su puño con furia - "Espero que estés feliz"
". . ." - Baraquiel solo guardó silencio mientras escuchaba las palabras de su amada esposa.
"Con esto rompiste la última esperanza que te quedaba de recuperar a tu familia" - continuó Shuri mientras se mordía el labio al punto que empezaba a sangrar - "No solo no intentas remediar la situación, sino que también actúas como un hijo de puta"
Baraquiel intentó defenderse, pero se quedó en silencio cuando notó la mirada de su antigua esposa.
"¿Esto era lo que deseabas?" - preguntó Shuri mientras le daba una última mirada a su esposo - "¿Ver a tu hija romper en llantos mientras tú no tienes el valor de detenerla, de hablar con ella, de intentar remediar las cosas?"
"Shuri, yo" - dijo Baraquiel, pero se congeló cuando notó la mirada gélida que ella le estaba dando.
"No quiero verte, Baraquiel" - respondió Shuri mientras se daba media vuelta y se preparaba para entrar a la residencia - "Al menos no en lo pronto"
Shuri cerró la puerta de golpe, dejando al devastado Ángel Caído sin saber qué hacer. Él sabía que había perdido su última oportunidad, pero al mismo tiempo sentimientos conflictivos aparecían en su interior.
Él deseaba estar nuevamente con su familia, pero al mismo tiempo estaba consciente de que no tenía el derecho de hacerlo, no con todo lo que él había hecho para fallarles.
"Espero que esto sea lo mejor" - murmuró Baraquiel antes de retirarse del lugar, sin notar como Shuri estaba con su espalda apoyada en la puerta de la residencia mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Ella en verdad estaba esperando que Baraquiel la llamara y así poder encontrar un nuevo punto de inició, pero las cosas no salieron como ella deseaba - "Baraquiel"
* * * * *
"Eres un imbécil" - dijo Azazel al ver como su hermano había vuelto con una expresión ilegible en su rostro. Él había estado observando todo porque deseaba la felicidad de su hermano, pero hasta él tenía que admitir que Baraquiel estaba actuando como el mayor de los hijos de puta, y él era un experto en el tema - "¿Por qué hiciste eso?"
"Porque no las merezco" - respondió Baraquiel mientras continuaba caminando hacia su residencia.
"No fue tu culpa" - dijo Azazel mientras suspiraba con pesar.
"¡Lo fue!" - exclamó Baraquiel mientras le daba una mirada afilada - "¡Yo no pude salvar a la mujer de mi vida, no protegí a mi hija cuando más me necesitaba, ni siquiera la vi durante todos estos años!"
Azazel se quedó en silencio cuando escuchó esto - "Lo vas a lamentar, hermano"
"Lo he hecho por años, Azazel" - murmuró Baraquiel mientras le daba una última mirada antes de retirarse.
"Tal vez" - murmuró Azazel, solo para sacudir la cabeza - "No, todavía es demasiado pronto"
* * * * *
"Hasta que la muerte nos separe" - murmuró Shuri mientras suspiraba con pesar.
Habían pasado 15 minutos desde que Baraquiel se había ido y Akeno todavía estaba encerrada en su habitación.
"¿Estás bien?" - preguntó Yasaka al ver como Shuri parecía haberse clamado.
"Estoy bien, aunque si soy sincera, esperaba que fuera Kurama-sama el que me viniera a consolar" - respondió Shuri mientras miraba a la mujer rubia.
"Lo iba a hacer, pero le dije que me lo dejara a mi mientras él habla con Akeno" - respondió Yasaka con una sonrisa - "Digamos que no es el mejor momento para que hablen, no cuando estás tan vulnerable"
"¿Y dices que está bien que hable con Akeno?" - preguntó Shuri con sarcasmo. Ella había notado el interés que su hija había desarrollado por Kurama - "Ella está mucho peor que yo"
"Lo sé, pero seamos sinceras, ella necesita hablar con él" - respondió Yasaka mientras se cruzaba de brazos.
"Bueno, tienes un punto" - murmuró Shuri, después de todo, no había mejor ayuda que el apoyo de esa persona especial.
"¿Qué estás pensando?" - preguntó Yasaka mientras miraba a su 'sirviente'.
"Sinceramente, yo pensaba que él al menos intentaría remediar su relación con nosotros" - respondió Shuri mientras negaba con la cabeza - "Pero tal parece que solo eran deseos míos"
"No fue la mejor reunión" - dijo Yasaka mientras miraba a la mujer con ojos compasivos.
"No fue una reunión" - respondió Shuri mientras las lágrimas empezaban a recorrer sus mejillas - "Fue un cierre definitivo, un final abrupto. Él no aparecerá más frente a mi o Akeno, posiblemente porque mi presencia sea un recordatorio constante de su fracaso"
Yasaka suspiró con pesar mientras ponía su mano en el hombro de la mujer.
"¿Sabes? Estoy segura de que ellos habrían logrado reparar su relación si yo no estuviera vida" - murmuró Shuri mientras una triste sonrisa aparecía en su rostro.
"No pienses de esa manera" - dijo Yasaka mientras tomaba a la mujer de los hombros y la miraba directamente a los ojos "Tú eres el apoyo más importante para Akeno ahora que su padre no está más"
"Tienes razón" - murmuró Shuri mientras asentía con firmeza.
* * * * *
Kurama soltó un suspiro luego de salir la habitación de Akeno. La pobre chica estaba destrozada y solo pudo calmarse luego de que Kurama le hablara por 30 minutos y le prometiera algunas cosas.
"¿Ella está bien?" - preguntó Gabriel con preocupación al ver como el Kitsune salía de la habitación de su sobrina.
"Ella está descansando" - respondió Kurama mientras sacudía la cabeza con pesar - "Entiendo lo que él piensa, pero había otras formas de hacerlo"
"Baraquiel no quiere continuar sintiendo dolor" - respondió Gabriel mientras negaba con la cabeza - "Puede que sea hipócrita de su parte, pero estoy segura de que él piensa que también es por su bien"
"Todos hemos sufrido pérdidas durante nuestras vidas, pero nosotros tenemos que superarlas para seguir adelante" - respondió Kurama mientras fruncía el ceño - "Lo que está haciendo Baraquiel es solo un acto de cobardía, después de todo, él está lastimando a su esposa e hija, y de la peor manera posible"
Gabriel se quedó en silencio cuando escuchó esto porque no tenía argumento para defender a su hermano.
"Creo que mejor dejamos esa conversación hasta aquí" - dijo Kurama mientras su expresión se relajaba al escuchar como unos pequeños pasos se acercaban donde estaban ellos.
"¡Tousan!" - exclamó Kunou mientras corría donde su padre - "¡Al fin te encontré!"
"¿Sucede algo, mi pequeña princesa?" - preguntó Kurama mientras tomaba a la pequeña Kitsune en sus brazos, aunque su expresión cambió ligeramente cuando notó como Kunou tenía algo en sus brazos - "¿Qué es lo que traes?"
"¡Mira, Tousan! ¡Encontré un nuevo amigo!" - respondió Kunou mientras le mostraba un pequeño zorro plateado que parecía estar desnutrido - "Pero está débil"
"¿Qué le pasó a la madre?" - preguntó Kurama mientras fruncía el ceño porque se notaba que el pequeño no había comido en días y estaba en sus últimas.
"Ella" - murmuró Kunou mientras sus ojos se nublaban por la tristeza.
"Wuwu ~" - el pequeño zorro lentamente abrió los ojos mientras empezaba a llorar.
"Está llamando a su madre" - murmuró Kurama mientras tomaba al pequeño con cuidado - "Tranquilo, estás a salvo"
"Wu ~" - el pequeño zorro volvió a aullar mientras miraba alrededor buscando a su madre - "¡Wu!"
"Pobre pequeño" - dijo Gabriel mientras empezaba a llorar al sentir como el pequeño animal estaba sufriendo.
"Tranquilo" - murmuró Kurama mientras acariciaba el pelaje plateado del pequeño animal y lo hacía dormir - "Te prometo que todo estará bien cuando despiertes"
El pequeño zorro le dio una última mirada antes de cerrar los ojos lentamente. Algo le decía que podía confiar en el hombre lo estaba cuidando.
"¿Qué es lo que tienes planeado hacer?" - preguntó Gabriel mientras miraba al hombre de cabello blanco.
"Él no merece vivir sin su madre, no cuando es tan joven" - respondió Kurama mientras chasqueaba los dedos.
Kunou y Gabriel abrieron los ojos en sorpresa cuando vieron como el cuerpo inerte de la madre Zorro.
"Pobre pequeña" - murmuró Gabriel al ver como la zorra estaba con claros signos de que la mataron a piedrazos - "Como es que alguien puede ser tan cruel"
"Lo mismo me pregunto" - respondió Kurama mientras sentía como su sangre empezaba a hervir por la rabia, después de todo, él también era un zorro y era doloroso el ver al pequeño kitsune huérfano.
L’AVIS DES CRÉATEURS 
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[Origen] Cap 390<--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 9(24)<--- Disponible en Pa treon.